lunes, 29 de diciembre de 2008

Lunas en el IVAM


Tengo un complejo de mujer frívola que no me lo acabo, y a ello contribuye más de un plasta que se mete en mi blog (malvayrosa) a recordarme que no tengo vergüenza por hablar de trapitos y de glamour cuando hay gente que no llega a fin de mes. Me niego a entrar en el viejo debate de hasta qué punto es éticamente reprochable gastarse seis mil euros en un bolso, allá cada cual, y si alguien quiere saber mi postura, que me regale seis mil eurines y me espere en la puerta de Hermès.

Pero la moda y el lujo, por mucho que le pese a más un cultureta trasnochado, también es cultura y expresión artística. Y si no, que se pasen por las tiendas de Prada de las principales capitales del mundo, de lo mejorcito de la arquitectura moderna; o que vean los impresionantes escaparates de los almacenes Barneys en Nueva York o los de Hermès y Vuitton en París; o simplemente, que se fijen en las colecciones de alta costura de Dior o Chanel o en el prét-à-porter de Lanvin y Miuccia Prada, los editoriales de moda de Vogue París, o las fotografías de Steven Meisel, Bruce Weber y Richard Avedon. O, sin ir más lejos, que busquen el calendario solidario que ha editado Dos Aguas Luxury Shopping, la asociación de comerciantes que preside Maribel Cosme. El calendario es una maravilla; cada mes del año representa una escena de cuento: Alicia en el País de las Maravillas, El Mago de Oz, La Cenicienta…y en cada foto, las modelos de Carmen Durán llevan vestidos de las tiendas asociadas con el estilismo de Rafaelangel. Las fotos son de José Luís Abad y están sacadas en la Universidad de La Nau, el Melià Inglés, The Guinness House, la Plaza del Patriarca, y las inmediaciones del Palacio de Marqués. En fin, que hace falta ser cegato para no ver en la moda arte con mayúsculas. ¡Ellos se lo pierden!

Si a alguien le queda alguna duda sobre la relación entre arte y moda, que vaya a ver la exposición del Vicente Peris en el IVAM. Al pintor valenciano le han cautivado los escaparates, o ha visto una oportunidad en ellos, eso nunca se sabe. Total, que se ha ido a Milán y París y ha sacado fotos de los escaparates de Dolce & Gabana, Chanel, YSL, Valentino, Prada y sobre cada fotografía ampliada ha pintado detalles de los vestidos, accesorios y decoración. En total son 48 cuadros, entre dibujos y pinturas, que ha titulado “las lunas”, en referencia a esas láminas de cristal que se emplean en los escaparates. Yo creo, puestos a ser cursis, que luna también sugiere lo inalcanzable, porque esos vestidos con telas lujosas sólo son aptos para ricas herederas o conejitas de playboy casadas con millonarios tejanos.

La serie de escaparates de Peris es para verla. Si hay que ponerle un pero, como me dijo Vicente Torres, (el valenciano que mejor lleva las bufandas de cashmere), es que no haya pintado ninguna tienda valenciana, con los escaparates tan chulos que tenemos aquí. Basta darse una vuelta por Vuitton, Chapeau, Hermès, Bulgari, Montblanc o Loewe para ver que aquí también hay escaparates fantásticos. Bueno, este año tengo mis dudas con Loewe. El escaparate es muy teatral, representa una habitación con mueble clásico y cortinajes, todo tapizado en satén fucsia. No es feo, pero a mí me da un poco yuyo porque me recuerda a la estética del Conde Drácula. En fin, cosas mías….

Lo que tengo claro es que si algo me gusta de la exposición de Peris, además de la propia obra –voy a pedir un boceto a los Reyes Magos, a ver si cuela-, es que considera la moda lo suficientemente interesante como para ser interpretada en un lienzo. Como me dijo una vez Laura Fitera, la moda es frívola pero no por ello tiene que ser superficial. ¡Di que sí!

lunes, 22 de diciembre de 2008

Nespresso abrió sin Clooney, pero con Bimba

Media Valencia daba por hecho que George Clooney vendría a la inauguración de la nueva tienda Nespresso en Poeta Querol. ¡A mí me llamaron por lo menos tres amigas preguntándome qué modelito se ponían para la ocasión! Entiendo la preocupación, que una no cruza las miradas con George Clooney todos los días. Y hasta corrió el rumor de que habían cortado la A-3. Para salir de dudas, llamé a Cuchita Lluch, que organizaba el sarao, y casi se parte de risa. Vamos, que no, que ni venía Clooney, ni nadie había cortado ninguna carretera. ¡Ay, qué desolación!

Ahora que lo pienso, casi mejor que no viniera, porque menuda se hubiera montado. Sin él, Poeta Querol ya parecía Hollywood. La tienda estaba toda iluminada con focos en la entrada, moqueta, photocall y hasta estufas en las aceras. Una vez dentro, la tienda es un lujo: está diseñada por el arquitecto suizo Christian Berutto, decorada en wengé y pantallas de plasma y tiene nada menos que 250 metros cuadrados en plena milla de oro, junto a Bulgari, Loewe y Hermès. Si me cuentan hace años que una tienda de café sería tan glamourosa como una de Vuitton, no daría crédito. Pues los listos de la multinacional Nestle lo han hecho. Han convertido un producto de supermercado mondo y lirondo en un objeto de deseo que se vende en escaparates de lujo con una atención exquisita, como si fuera un bolso de coco, ¡si hasta las bolsas parecen de Vuitton!

Cada inauguración de una tienda Nespresso suele ser un acontecimiento. Cuando abrieron la primera tienda de Valencia en Colón, lo celebraron con una gran fiesta en el IVAM, pero esta vez, como el local de Poeta Querol es grande, decidieron celebrarlo allí mismo. Quedó un pelín pequeño, pero compensó por lo acogedor. Además del catering de Torrijos, que sólo por eso ya vale la pena, cada rincón de la tienda tenía una sorpresa reservada: en una zona, Manolo Mínguez, pinchando música de la buena; más allá, el barman del Hilton te preparaba en un plis plas un cosmopolitan o un mojito; en otra barra, podías degustar quesos de la charcutería Manglano en cantidad; y en otra, los crujientes de arroz y curry, de flor de loto o de algas de Torrijos, hay que probarlos (se venden en el Huevo de Colón).

Bueno, y lo mejor llegó con Bimba Bosé, qué descubrimiento de mujer. Resulta que la sobrina de Miguel Bose, modelo y musa de David Delfín, es también cantante de un grupo que se llama The Cabriolets, y, vaya, esta tía es una pasada, en directo suena fenomenal, y tiene unas tablas… perdí la cuenta de cuántas corbatas quitó, qué fuerte, salía del pequeño escenario y se ponía a bailar con hombres y mujeres con unos movimientos sexy total, y eso que ella es de lo más andrógino. Vamos, la actuación fue divertidísima, la gente disfrutó de lo lindo y Bimba puso el toque descarado a la fiesta, ¡ya está bien de cócteles noños y aburridos!

El anfitrión de la fiesta era Victor Termote, director de Nespresso en España, que creo que es belga pero parece más italiano que el café expreso. Estuvo toda la noche acompañado por su novia, Inmaculada Lladró. También vi a Presen Rodríguez, que me contó lo bien que se lo habían pasado en el aniversario de su tienda de Sorni, y a su hija Maribel, que me dijo que la Asociación Dos Aguas había sacado un calendario precioso a beneficio de la Casa de la Caridad ¡es chulísimo! Y hablé con Tano López Llobet, que trabaja para Miuccia Prada, abriendo tiendas de Miu-Miu y Prada por medio mundo, ¡a ver cuándo abren en Valencia!, y estaba Maribel Vilaplana, David Lladró, Aspar, Carlos Bertomeu, Manu Broseta… Y bueno, no vino George Clooney, pero no creo que nadie le echara en falta.

lunes, 15 de diciembre de 2008

El Hackett español

Cuando yo era jovencita -¡ay, cuántos años!, muchos quinceañeros llevaban una banderita española en la correa del reloj o en la pulsera de cuero. No había pijo de Cánovas que no llevase la banderita. Y el colmo del pijoterío era decorar tu vespa rosa con una pegatina de Snoopy llevando la bandera española. ¡Uff, uff, uff! Ahora que lo pienso, no creo que los quinceañeros de entonces lo hicieran por convicción o por ser de Fuerza Nueva; más bien era una moda, como los Levi’s etiqueta roja o las Stan Smith. La banderita española molaba mogollón. Luego llegaron los ochenta y la bandera española pasó a convertirse en un símbolo facha o feixiste, nada moderno. Puestos a llevar una bandera, molaba más lucir la bandera italiana en un suéter de Moschino o la norteamericana, tan mona, en uno de Ralph Lauren.

Desde entonces, la bandera española no ha tenido ningún interés para los diseñadores de moda. ¡Y mira que Aznar se esforzó, eh, pero nada! Durante años, era prácticamente imposible encontrar un polo con la bandera española, a no ser que buscases en el uniforme oficial de algún equipo de vela o de la selección de fútbol. Eso sí, polos de Hackett con la bandera norteamericano o de La Martina con la argentina, los que quieras. ¡A buenas horas un norteamericano le pone a su niño un polo de un club italiano o francés!

Pues bien, algún avispado empresario ha visto que había un hueco de mercado con la bandera patria y ha creado Hierro y Albero, que es básicamente el modelo de Hackett o La Martina pero con la bandera española a tutiplén. ¡No había visto tanta banderita desde los tiempos de Snoopy! El invento ha funcionado; Hierro y Albero lleva pocos años, pero ya tiene muchos seguidores y 18 tiendas en España, la última en Valencia, en la calle Comedias. La tienda está decorada de color albero y grana, los mismos que el logotipo, que simboliza un hierro ganadero. Todo lo que rodea a la marca es muy español: Puerto de Santa María, los toros, el rocío, la tradición equina y ganadera….La propia firma lo dice bien claro: “Hierro y Albero es un contrapunto decidido frente a los matices lejanos que representan culturas de otros países, como la anglosajona, que tanto abundan en la moda comercial española”. La inauguración del jueves también fue tipical spanish: jamoncito del bueno, pan con tomate y aceite, queso curado, guitarra flamenca en directo y vino tinto. ¿Qué más se puede pedir?

Hierro y Albero tiene colección de mujer, hombre y algo de niño, pero sin duda el superventas será el polo de cuello blanco, los hay con una enorme bandera española en la espalda y otros con un pequeño bordadito en una manga o en el cuello; de manga larga y manga corta, sudaderas, chalecos… Los colores, los clásicos: azul marino, marrón, celeste, que además combinan fenomenal con la bandera rojigualda. La firma también tiene ropa de vestir, zapatos y complementos, todo muy inglés, muy del gusto del pijo andaluz.

Esta semana también se inauguró el Mercado de Fuencarral, aunque dudo que sea del gusto de los que compren Hierro y Albero. Y viceversa. El público del Mercado de Fuencarral es el moderno de marca, el que calza unas Adidas último modelo, compra agua Voss y ve pelis subtituladas. Bueno, hay para todos los públicos, lo más interesante son las tiendas de jóvenes diseñadores: Laga, Mistic o La Dos de Tres, el espacio que reúne los diseños de Tonuca, Nona y La Cantante Calva. Atención al vestido de neopreno rojo de Nona del escaparate, por algo lo eligieron las chicas de Tendencias VLC para uno de sus reportajes, no se les escapa una….

lunes, 8 de diciembre de 2008

Con zapatillas de andar por casa

Pocas veces se ha visto mayor extravagancia que la de gastarse 300 euros en unas zapatillas de andar por casa y calzárselas para salir a la calle con aire distinguido; es más, ponérselas con un smoquin y presentarse de esa guisa en una fiesta de gala. Si lo hubiese hecho cualquier hijo de vecino, le hubiesen puesto de patitas en la calle con cajas destempladas. Pero si lo hace el Duque de Feria, le copian los esnobs, y ya hay más de un madrileño pijo imitando semejante despropósito.

Las zapatillitas de marras, las “Slippers”, tienen su historia: los aristócratas ingleses las utilizan, desde el siglo XIX, para andar por casa. Según mi “Manual del perfecto caballero”, se ponían su smoking jacket de terciopelo a juego con las zapatillas cuando se reunían en los salones para fumar. Se hacían bordar el escudo de la familia en el empeine y a más de uno todavía le cuesta entender la vida sin ellas. Pero claro, si eres el Duque de Feria y tienes que ganarte la vida porque tu abuela, que es la que tiene la pasta, ha decidido no soltar ni un céntimo mientras siga respirando en este mundo, puedes hacer varias cosas: una desfilar por los programas rosas, cosa que a estas alturas ya es una chabacanería. Otra, poner tu cara bonita para que otros vendan joyas, pero eso ya lo hace Eugenia Martínez de Irujo, y claro tampoco es cuestión de ir copiando. Y otra es trabajar, pero poco, que la sangre no está acostumbra a semejante ordinariez. Puestos a elegir este camino, una buena opción es montarte una tienda hiper-mega-pija, con el producto más hiper-mega-pijo que se te pueda ocurrir. Y qué hay más hiper-mega-pijo que unas “Scalpers” (hasta el nombre suena pijo). Pues ese debió ser el razonamiento que debió de hacerse Rafa Medina, montó la tienda en Madrid en la calle Columela y para vender las alpargatas decidió no quitárselas en todo el día.

Todo esto viene a cuento de que esta semana, el Duque de Feria ha estado en Valencia promocionando sus zapatillas slippers. Le ha invitado Luís Bodes (de Hannover), que para algo es la referencia en el armario de los más estilosos y distinguidos valencianos. La presentación que organizó Bodes en el Hotel Arenas fue de lo más distinguido que se ha visto en meses por estas tierras. Está por ver si alguno de los gentilhombres valencianos ya enfunda sus fisnos pies en unas Scalpers, pero en cuanto se corra la voz, no habrá quien quiera ser alguien y no se calce unas: como cuando hace tres o cuatros años -¡qué tiempos aquellos!- se puso de moda lo de la chica interna, y no había mamá en el mercado de Colón que no tuviese una. Últimamente ya no se habla tanto de “la Chica”… cosas de la crisis.

Ha habido más presentaciones esta semana: la presentación anual de los vinos de Utiel-Requena en el Palacio de la Exposición, una fiesta que ya va creando tradición en la que los bodegueros tiran la casa por al ventana y atiborran de jamón y buen vino a todo el que se acerca. Luego se deshacen unos a otros en elogios de los bien que lo están haciendo y de cómo mejora año tras año la calidad de los “caldos” de la zona. Yo de vinos entiendo lo justo, pero lo que salta a la vista es que esta gente ha avanzado mucho en pocos años, ahora les falta promocionar la zona como lugar de escapadas un tanto epicúreas, con hotelitos monos y comidas sibaritas.

Acabarán haciéndolo, porque el entorno, las bodegas, los viñedos y el paisaje dan para ello. De hecho ya hay algún hotel ideal de la muerte, como el RaïmBlanc, en Villagordo del Cabriel. Un sitio fisno donde los haya, tanto que no desentonaría algún gentilhombre paseando con unas Scalpers… Tiempo al tiempo, que todo se andará.

lunes, 1 de diciembre de 2008

"... tantos eventos"

Alejandra de Borbón, la estilosa hija de Marisa de Borbón, contaba esta semana que da gusto organizar algo en Valencia porque siempre se llena. “En Madrid nunca sabes cuánta gente va a venir, porque como siempre hay tantos eventos…”; ¡Ya ves!, estos madrileños siempre con ese alo de superioridad, como mirando por encima del hombro a los de provincias… Tantos eventos, tantos eventos, ¿qué se habrán creído? Pues mira Alejandra, aquí, como allí, hay cosas que se llenan y otras que son un fiasco, o es que crees que las señoronas de la calle La Paz y aledaños están todo el año esperando en el Casino de Agricultura a que venga alguien de Madrid a invitarlas al té… “tantos eventos, tantos eventos” (me llegó al alma el comentario)

En fin, lo dejaremos correr porque Alejandra, de los Borbón de toda la vida, vino a presentar el nuevo traje de los jugadores del Valencia C.F., que ha diseñado Loewe en exclusiva. La presentación fue en el Westin, como no podía ser de otra forma, y allí estaban los jugadores, con su flamante traje de lana fría. Muy guapos, la verdad, aunque yo creo que a los futbolistas se les nota que visten más con chándal que con traje, vamos, que parece como si les molestase el cuello de la camisa. Por cierto, el cuello de camisa de los nuevos trajes tiene nombre, se llama St. James y es un poco difícil de llevar, porque es muy abierto y tienes que saber ponerte muy bien la corbata, de lo contrario el nudo queda mal. Lo eligió personalmente Vicente Soriano, el presidente del Valencia. Me cuentan que le presentaron un montón de opciones, y él escogió no sólo el cuello de la camisa, sino el corte, el paño, el color y hasta el estampado a rayas verticales blancas y negras de la corbata. El traje es muy elegante, la verdad, y además les ha debido dar suerte, porque lo estrenaron en el partido del otro día y ganaron 4 a 0. Además, ¡qué porras! asociarte con Loewe siempre te da un toque de glamour que al fútbol no le viene nada mal…

Es la primera vez que Loewe diseña el traje oficial de un club de fútbol, aunque no es la única firma de lujo que lo ha hecho. Armani, que es muy listo, ya diseñó los de la selección inglesa de fútbol con muy buen resultado. La asociación Loewe-Valencia también ha funcionado. No hay más que ver la foto de los jugadores saliendo de la tienda de Loewe ¡queda de lo más chula! Y hablando de la nueva tienda de Loewe, Alejandra nos contó que no se sabía cuando se podría inaugurar, quizá en abril o igual más adelante, porque el arquitecto, Peter Marino, es de los que piden una piedra especial que tienen que traer de la Cochinchina o un suelo tan exquisito que tardan meses en fabricar… Total, que se sabe cuándo empezó la reforma pero no cuándo terminará. Lo que está claro, es que no habrá otra tienda igual como la de Valencia. Eso seguro.

Me acordé del comentario de Alejandra sobre los eventos en Valencia la noche del estreno de Cavalia. Toda Valencia fue al Puerto a ver el espectáculo. Y yo pensé, no es porque aquí vayamos a todo, no; si sales de casa un martes por la noche, con un frío pelón y sin chaquetón de zorro de Loewe, es porque te fías de quien te ha invitado, sabes que lo tiene todo previsto, que ha organizado un buen espectáculo y que el ambiente será agradable, que te encontrarás con gente que conoces y aunque te dé pereza salir de casa, luego lo pasarás bien. Y así fue. El espectáculo de Cavalia vale la pena, pero el cóctel que siguió al estreno fue de lo más agradable. El catering, de lujo; los invitados, a la altura, y las fresas con chocolate y los frutos rojos del bosque de postres, una delicia.