viernes, 23 de julio de 2010

¡Ni para las rebajas!

A estas alturas del mes, da igual que los descuentos lleguen al 70 por ciento, que hagan un dos por uno o que cada vez que compres te regalen un loro que dice guapa. Nuestros maltrechos bolsillos no están para ningún dispendio. Fíjate que esta semana el diseñador Miguel Palacio organizó una venta especial en el Hotel Palau de la Mar, el hotelito pijo de Alicia Koplowitz, y más de una señora miraba la etiqueta y la volvía a mirar y al final le decía a la dependienta eso tan socorrido de “voy a pensarlo y luego me paso”, para nunca más volver, claro.
La ropa de Miguel Palacio tenía descuentos del 50 al 70 por ciento, pero aún así los vestidos de cóctel no bajan de 300 eurines, vamos, un dineral. Eso sí, los vestidos eran ideales. Palacio viste al pijerío madrileño en bodas, banquetes y comuniones, y lo que mejor hace es la fiesta y el cóctel, ¡hasta Carolina de Mónaco ha llevado uno de sus modelitos! Además, la última colección fue super premiada en la Pasarela Cibeles. Lástima que la venta no fuese el 2 de julio, cuando todavía quedaba algo de la paga extra…
Las tiendas de lujo no venden ni en rebajas, pero las de todo a 1 euro van viento en popa. Últimamente, en casi todas las calles pijas hay una tienda de zapatos a 3, 6 y 9 euros. Y encima abren junto a joyerías y tiendas de lujo, para mayor recochineo. Hay una en Cerdán de Tallada, entre Roche Bobois y la joyería Armando Martínez, que siempre está llena. ¿Cómo diantres pagarán el alquiler vendiendo stocks de zapatos chinos? ¿Cuántos pares de zapatos de a 3 euros hay que vender? No sé como lo harán, pero les va tan bien que a este ritmo, veremos una tienda de todo a cien en Poeta Querol o, lo que es peor, un mercadillo en la Plaza del Patriarca, ¡ay, hija, quién nos ha visto y quien nos ve!
A más de una nos viene fenomenal que abran estas tiendas, todo hay que decirlo. El miércoles pasado, sin ir más lejos, la firma de ropa Venca, el H&M de la venta por catálogo, vino a Valencia para presentar -en exclusiva, ¡eh!- su colección otoño-invierno. Y fíjate que para enseñar su ropa escogió precisamente el mismo lugar que eligió Loewe para su venta especial del pasado invierno, la galería Paz y Comedias. ¡Uff, qué fuerte! Que una firma de camisetas a 3 euros vaya a montar su showroom en el mismo espacio donde Loewe vendía bolsos a 5.000 es más que sintomático de los tiempos que corren.
La oferta se adapta a la demanda, que dirían los economistas. Cuando los bolsillos están maltrechos, en lugar de Vuittones, abren tiendas de todo a cien, mercadillos y rastros de ropa de segunda mano. Arantxa Botella vio el negocio bastante claro, por eso montó un rastrillo de compra venta de ropa en Rocafort y ahora acaba de abrir otro en Valencia en la calle la Paz, junto a la joyería de Vicente Gracia, y en un primer piso. En el Rastrillo de Arantxa puedes encontrar un Vuitton en perfectas condiciones a la mitad de precio, o un Gucci vintage de los años 70, casi idéntico a los que ha diseñado Frida Gianni para este invierno, pero en su versión original. El rastrillo de Arantxa es el segundo que abre tras el de Rocafort. No sólo puedes comprar ropa de marca y bolsos de lujo, sino también dejar en depósito la ropa que ya no usas; cuando se venda, puedes recoger el dinero o quedarte con otras piezas de la tienda. Vacías el armario, te ganas un dinerito y ahorras al comprar. Eso sí, me cuenta Arantxa que tienes que visitar la tienda a menudo, porque los chollos duran pocas horas.
(Foto de lamarquesa.es)

1 comentario:

CityShopping dijo...

Lo de los chinos es de risa... y aunque no sepamos a ciencia cierta como se lo montan para ser de los pocos que sobreviven, algo de culpa tienen los que no paran de comprarles y que son los que luego esperan que otras tiendas con algo de calidad tengan los mismos precios o les parezcan caros!!!

la iniciativa de Arantxa me parece fenomenal, por cierto.