Justo al día siguiente, el miércoles, Pitingo ponía en pie a todo el teatro Principal, llenito hasta los topes, con el espectáculo Soulería. Pitingo también volvió loco al público. Tanto que mientras estaba interpretando el Let it be de los Beatles a ritmo de bulería, una chica del público no se pudo aguantar y dijo a voz en grito: “¡¡¡Pitingo, me has quitao el sentio!!!”. Es difícil imaginar cómo debe sentirse uno cuando tienes a cientos de personas entregadas y puedes conseguir que lloren, rían o bailen hasta los tímidos.
Dicen que el éxito suele darse por la mezcla de varios ingredientes, pero los mismos ingredientes no te garantizan el éxito. El secreto de H&M es un equipo de diseño que no sobrepasa los treinta años de edad, según me contaba el diseñador Alejandro Sáez de la Torre, pero también unos precios que parecen imposibles. Vamos, que un top te puede costar lo mismo que una horchata y una falda monísima lo mismo que hacerte la manicura. Te la pones dos veces y ya la has amortizado. Y cuando te cansas, la tiras y a por otra.
La multinacional sueca ha conseguido posicionarse no sólo en el segmento de jovencitas con poco presupuesto, sino también en el de señoras con poderío, que mezclan una falda de Prada con un top de H&M y se quedan tan contentas. De hecho, Mª Angeles Miguel, la directora de Hermès, me confesaba que ella lleva ropa de H&M con piezas de Hermès ¡y funciona!
Los invitados a la inauguración de H&M se jartaron a comprar -¡tiembla Zara de Colón!-. Delante de mí, una señora se llevó 200 euros en ropa, que ya es difícil gastar esa cantidad en una tienda así. Y el mismo Sáez de la Torre me decía que tiene ropa de todas las colecciones especiales que H&M prepara con diseñadores de postín. Este año era el turno de Matthew Willliamson y allí estaba Rafa Pérez Higón, director de Emporio Armani en Valencia, aconsejando a sus amigas qué prendas llevarse huyendo de los estampados más reconocibles, con los que te arriesgas a coincidir con alguien que vaya vestida igual. De todos modos, el Matthew Williamson de H&M poco tiene que ver con las colecciones de pret-a-porter del diseñador. Si alguien lo duda, que se pase por Mala Malísima y vea un vestido original, ¡que pasada! Claro que el precio tampoco es lo mismo: los de H&M cuestan 60 euros y los de colección 1.500…
La lista de invitados a la fiesta fue de lo más variopinta. Tano López Llobet consiguió reunir un cóctel de gente de diseñadores –Tonuca, Alex Vidal Jr, Juan Andrés Mompó, Presen Rodríguez-, celebrities de la tierra –las hermanas Fitera, David Lladró con su mujer Marta-, colegas y periodistas –Josevi Plaza, Marta Vilar, Juana Camps, Mayte Sebastiá, Angela Pla- y un montón de gente joven de la que salió en el blog fashionalistas. H&M dio de comer y beber a todos abundantemente y amenizó la fiesta con la DJ Alexandra Richards, hija de Keith Richards y modelo neoyorquina de 21 años.
La fiesta de H&M no fue la única apertura de la semana. El jueves abrió en Colón el nuevo espacio de Yves Rocher, reconvertido en un Taller de la Cosmétique Végétale, con Eugenia Ortiz Domecq -hija de Bertín Osborne- como madrina. Y en Isabel La Católica ha abierto La Oca Loca, una zapatería de niños con una decoración chulísima. Ah, y la diseñadora Dolores Promesas ha desembarcado en Jorge Juan 29. Abren tiendas, se organizan fiestas, llenan los teatros, ¿será el principio del fin de la crisis? Ojalá…
Fotos inauguración H&M: http://www.flickr.com/photos/fashionalistas