jueves, 28 de abril de 2011

Esparto para los pies finos

Alcaraz es un pueblo de la provincia de Albacete que está camino a Andalucía. A finales de los ochenta había allí una zapatería que era la releche: la típica tienda de la España de posguerra, que igual vendía zapatos que pañales para bebé, y en la que habían invertido en decoración y mobiliario más o menos lo mismo Paquirrín en ensayos de filosofía griega.

Pero era la bomba porque allí tenían unas zapatillas de esparto artesanas que marcaban una diferencia clara con las que por aquí se vendían un Supermira, con aquellos cuatro hilos de espartos enlazados entre grandes gomas amarillas para que no se deshicieran en el momento pisases la calle. Encima las de Alcaraz eran más baratas y te dabas el gustazo diciendo que las comprabas en una tienda perdida en medio del monte de Albacete y que no conocía ni su padre.

La tienda de Alcaraz cerró, no soportó la globalización, así es que desde entonces si quieres una zapatillas de esparto como Dios manda, con dos dedos de suela hecha única y exclusivamente de esparto, tienes que recorrer media Valencia para encontrarlas y gastarte la mitad de tu presupuesto para zapatos de verano. Quizás por eso han dejado de verse tanto desde hace unos cuantos años.

Este verano probablemente vuelvan a verse, aunque ya advierto que a precio de piel de cocodrilo. La marca Scalpers, famosa por sus zapatillas de andar por casa, ha decidido vender esas mismas zapatillas con suela de esparto para los lucir los pies más pijos del mundo mundial, con ese aire propio de los clientes de Scalpers: soy más pijo que un Snoopy pero no se me nota porque voy por la vida de rebelde y de alternativo.

Scalpers es la firma de los hermanos Medina, los hijos de Naty Abascal. La ropa es perfecta para niños bien con un punto bohemio, es decir, el clásico arreglao pero informal, que no se note demasiado que has estado un par de horas frente al espejo.

Escalpers invitó el sábado pasado a un Brunch en su tienda de Hernán Cortés para presentar la colección de verano. Seleccionó cuidadosamente a un público pijito, joven, y preppy como dicen en inglés: Carlos Parra, los Serratosa Jr Gonzalo y Jacobo con unos amigos, Pedro Catalán y su mujer Macarena, Macarena Catalán y David Marco, hermanos de Kico Catalán presidente del levante, Luís Molla sobrino de la alcaldesa, Alvaro Garcia-Janini, Maria Gómez- Lechón, Benjamín Muñoz, Jorge García del Moral, Diego Fernandez Martos, Pepo Martinez Medina y un grupo de bloggers y periodistas: Nuria Calaforra, Greta Borras, Patricia Moreno, Lorenzo Remohí Martinez-Medina, Guillermo Arazo y Nacho Boira.

Añadió unos Dj’s también pijitos que se hacen llamar Kaspar & Houser, aunque su nombre es Borja Agramunt y Navas, y encargó a los chicos del Alto que preparasen un Brunch típico americano: café, zumos, tostadas, yogurt, muesli, muffins, tortitas, los clásicos scramble eggs, sándwich de todo tipo, hamburguesas, mini hotdogs y bloody mary, virgen mary, mimosas y cava…

La decoración, ideal: manteles de cuadros vichy rosa, como los bañadores de esta temporada; enormes centros de flores frescas de todos los colores, muy primaverales y unos anfitriones muy pendientes de que todos estuvieran cómodos: Raúl Romero Director de Comunicación de Scalpers, Eduardo del Rio director de retail, y Regina García y Cayetano López de Mondolirondo

La vida social valenciana se detiene durante la Semana Santa y Pascua, por eso la semana previa se organizó más de un cóctel: la presentación del último libro de Paco Sanz, la Casona; la inauguración de la exposición del pintor JARR en el Ayuntamiento de Valencia y hasta un desfile de Dolores Cortés en una pasarela de moda de El Corte Inglés, con motivo de su cuarenta aniversario en Valencia.

En la presentación del libro de Paco Sanz en el ático del Hotel Astoria estuvo media Valencia: los joyeros Vicente Gracia, Victoria Cercós, Antonio Romero, Marián Yanes, Carlos Montiel y Armando Martínez; los diseñadores Alex Vidal, Amparo Chordá y Juan Andrés Mompó, la interiorista Verónica Montijano –que acaba de abril un outlet donde puedes encontrar chollos de Etro ideales-, Alfredo Esteve, y habituales en este tipo de eventos sociales como Mayrén Beneyto, Pato Casanova, Blanca y Laura Fitera, Josita Boluda, Amparo Lacomba y el presidente del Colegio de Arquitectos Luís Sendra, entre otros. ¡Menuda capacidad de convocatoria!

miércoles, 20 de abril de 2011

La lista de Angela Pla

A finales del siglo XIX la señora Astor, una de las grandes damas de Nueva York, creo una lista para tratar de poner orden en la agitada vida social neoyorkina, a la sazón invadida por nuevos ricos llegados del oeste americano y por miles de inmigrantes recién desembarcados de Europa que malvivían por las calles. La lista de la señora Astor contenía cuatrocientos nombres, la crème de la crème de la sociedad neoyorkina y ni que decir tiene que hubo tortas por conseguir un sitio en su agenda. Se organizaban fiestas en el hotel Waldorf donde las señoronas lucían trajes de hasta diez mil dólares de entonces y collares de perlas que llegaban hasta el suelo.
Los Vanderbilt, los Fish, los Belmont, los Morgan, los Bradley… eran algunas de esas familias bien que pasaban los veranos en Newport y vivían pendientes los unos de los otros, buscando matrimonios entre ellos o enviando a sus multimillonarias hijas a Inglaterra en busca de un marido con título nobiliario.

Ángela Pla, la directora de la revista Tendencias, no es la señora Astor, ni puñetera falta que le hace, pero es un crack a la hora de manejarse en la vida social valenciana. Sólo ella es capaz de reunir una vez al año a lo más granado de la sociedad valenciana en una cena. Lo hizo el jueves, igual que lo había hecho ya el año pasado, y como la cosa siga así, la agenda de la Pla va a ser algo así como la lista de la señor Astor. Así es que, chicas, si tenéis aspiraciones sociales, si para vosotras es importante figurar entre los grandes de la sociedad valenciana, id buscando la forma de haceros amigas de la Pla.

Generalizando mucho podríamos decir que en Valencia ha habido hasta ahora dos grandes grupos sociales: las familias con titulo nobiliario que se reúnen en torno a la Hermandad del Santo Cáliz. Ahí están los barones de Llaurí y Santa Bárbara; los Manglano, los Noguera, los marqueses de Cáceres y de Torrefranca, etc.
El otro gran pilar de la vida social son las familias de alta burguesía, la mayoría enriquecidas gracias a la exportación de naranjas y a la incipiente revolución industrial valenciana durante el último tercio del siglo XIX y el primero del XX: los Villalonga, los Simó, Boluda, Casanova

Quizás haya llegado el momento de crear un tercer pilar, una nueva lista de gente que no pertenece ni a uno ni a otro grupo pero que son quienes realmente están pintando algo en la sociedad valenciana. Y buena parte de esa gente es la que asiste a la cena anual de los Premios Tendencias. Políticos, empresarios, gente del mundo de la moda y del diseño, estrellas mediáticas, etc. Vamos, el rejuvenecimiento de la sociedad valenciana que ya no vive de sus títulos ni de la fortuna amasada por sus abuelos.

La presentadora de la gala fue Nuria Roca, que se descolgó diciendo que las cajas de ahorro están fatal y que se iban a vender. Fue como nombrar la soga en casa del ahorcado, porque entre los patrocinadores del evento estaba la Asociación de Impositores de Cajas de Ahorros, dirigida por Ángel Villanueva, que lleva años apoyando iniciativas culturales y solidarias en toda Valencia.

Entre los invitados, hubo políticos de primera línea como Rafa Blasco, Alfonso Rus y Esteban González Pons; diseñadores -Juan Andrés Mompó, Alejandro Vidal con su hijo Vidal, Presen Rodríguez, Amparo Chordá-, nombres del diseño y la arquitectura como Ramón Esteve, Carlos Salazar y Carlos Serra, y un montón de gente principal, desde el empresario Juan Roig con su mujer Hortensia Herrero, vestida de Marta de Diego (como María Cosín y Mayrén Beneyto), hasta las hermanas Laura y Blanca Fitera. De los madriles vinieron Fiona Ferrer, Clara Courel, Mayte de la Iglesia, Andrea, la hija de Carlos Pascual, y Nuria March.

En la mesa principal se sentaron Alfonso Rus con su mujer Begoña Ricart, que causó sensación entre algún periodista de moda madrileño poco acostumbrado al poderío valenciano. Junto a ella, Consuelo Císcar con su pelo rojo chillón, otro fogonazo a los sosos ojos de los estilistas de tierra adentro. Francis Montesinos con Paola Dominguín, las modelos Nieves Alvárez y Sandra Ibarra, a cuya fundación de solidaridad frente al cáncer iban destinados los beneficios de la cena. Y como anfitriona Ángela Pla, con un vestido palabra de honor de lo más sexy de Amparo Chordá.

miércoles, 13 de abril de 2011

¡Qué cosas tienen los hombres!

Los banqueros y los ministros de economía sabrán mucho de inflación y de tipos de interés, pero andan totalmente desconectados de la realidad de la calle, porque ¿a quién se le ocurre subir los tipos de interés justo cuando las tiendas de toda Europa sacan sus colecciones de verano?Al feminismo le queda mucho por hacer, porque este mundo sigue estando gobernado por hombres. Mucha lucha feminista, mucha conciliación, mucha paridad y mucho lenguaje políticamente correcto, pero a la hora de la verdad quienes deciden la subida de los tipos de interés son unos señores con pinta de no haber salido de compras desde mayo del 68.

Alguien debería decirle a Jean-Claude Trichet y sus secuaces que no es de recibo anunciar una subida de los tipos de interés justo cuando millones de mujeres europeas estamos viendo las colecciones de ropa para el verano. Chicos, eso se hace, no está bien que nos amarguéis así la vida. Es como si el día de la final de la Champion League alguien anunciase un repentino incremento del precio de las latas de cerveza.

Si hay que hacerlo, se hace, pero puñetas, hacerlo otro día; en febrero, por ejemplo, que estamos todas en casa tapadas con una manta; o en julio, cuando ya hemos comprado todo lo que teníamos que comprar. Pero, querido Jean-Claude, ahora no es el momento, porque es cuando todas estamos viendo de dónde ahorramos cuatro euros para comprarnos un par de zapatos o un modelito para la Comunión del sobrino. En fin, lo dicho, que sabrán mucho de finanzas pero tienen con las mujeres tienen menos tacto que un sapo.

Y lo peor es que las colecciones de este verano son de morirse. Mª Ángeles Miguel invitó esta semana a un cóctel para que conociésemos la nueva colección de Salvatore Ferragamo, ¡qué pasada! Si la de este invierno era clásica, la de este verano es muy femenina y un punto sofisticada, perfecta para Grace Kelly en la riviera francesa: vestidos estampados en algodón y seda, de crochet y faldas largas de lo más estilosas en colores viola y marino. Las modelos estuvieron toda la tarde del jueves cambiándose y paseando por la tienda, así las clientas podían ver los modelitos.

Por la tienda de Poeta Querol se dejaron ver Amadeo Carboni con su hija María, Patricia Villarroya, Amparo Lacomba, Victoria Cercós, Sofía Carpi, Marisa Martínez y su marido Vicente Genovés, presidente del Colegio Mayor del arte de la seda y admirador de la seda italiana, que tiene mucho en común con la valenciana. El cóctel lo ofreció Javier Botella de Seina, y la chef Bárbara Amorós preparó cupcakes ideales y unas galletitas con dibujos de bolsitos y zapatos acompañadas de café, te y champagne.

Para comprar sin tanto remordimiento, Verónica Montijano ha preparado una venta especial los días 13 y 14 de abril en su tienda VM The Shop. Un porcentaje de la venta se dedicará a la Fundación Pequeño Deseo. La tienda de Verónica es una sorpresa permanente. Además de las colecciones de Etro, perfumes y bolsos incluidos, Versace, zapatos de Emma Hope y See By Chloé, esta temporada tiene los dulces de La Dureé y los productos antiedad de Miriam Quevedo, un lujazo, sobre todo la línea para el pelo.

No es la única tienda de ropa que vende otros productos de belleza, siguiendo el modelo de la famosa Colette de París. Isabel Ballester estrena esta temporada en su tienda Gran Vía Veinte los jabones naturales más vendidos en Norteamérica, Dr. Bronner’s, además de las colecciones de Paul and Joe, Manoush, la segunda línea de Marc Jacobs y Vanessa Bruno Athe’, ¡todo muy hippie-chic!

Y hablando de temas pijos, el sábado que viene Scalpers, la tienda de los hijos de Naty Abascal, ha organizado un Brunch hiper-mega –pijo con muffins, mini hotdogs, mimosas y cava, sándwiches…para presentar la colección de verano.

No es la única fiesta de la semana que viene. El jueves, la revista Tendencias celebra su gala de premios en el IVAM, un cenorrio donde se dejará ver todo el mundillo de la moda valenciana y cuyos beneficios se destinarán a la Fundación Sandra Ibarra, que por supuesto estará en la gala que presentará Nuria Roca. Ya han confirmado asistencia Nieves Alvarez, Fiona Ferrer, Clara Courel, Nuria March y nuestro Francis Montesinos, que recibirá el premio a la trayectoria profesional de la mano de su amiguísima Paola Dominguín.

Vamos, todo un fiestorro que requiere un modelito mono. Así es que, con permiso del señor Trichet, y antes de que su fantástica idea se refleje en el recibo de nuestra hipoteca, tendremos que salir de compras.

lunes, 11 de abril de 2011

El renacer de los sesenta

Algunos septuagenarios dicen que a los sesenta la lívido sufre un renacimiento, menos fogoso que a los veinte, pero mucho más placentero. Vamos que la lívido nace en la adolescencia, crece en la juventud, se adormece en la edad adulta y vuelve a resurgir, cual ave fénix, a los sesenta para dar el último coletazo antes del entierro final. Así es que, chicas, si estáis en los cuarenta y vuestros dolores de cabeza llegan siempre el sábado por la noche después de cenar para desaparecer el domingo después de la siesta, no os preocupéis, sólo tenéis que esperar a que pasen los años, que cuando lleguéis a los sesenta quizás estéis esperando la noche del sábado como esperáis ahora la nueva colección de Prada.

Seguro que no tiene nada que ver con esto, pero la verdad es que la mujer del príncipe Carlos de Inglaterra tiene un rostro mucho más feliz que su homónima española, siempre tan seria y circunspecta en su papel de princesa modelo. A Camilla le pasa lo mismo que a la duquesa de Alba, que parecen un poco de vuelta de todo y satisfechas en su pellejo sesentón o setentón, y eso les da un atractivo del que carecen muchas mujeres mucho más jóvenes que ellas. El príncipe de Gales ya no le dirá a la duquesa de Cornualles que quiere ser su tampax, ahora será un poco menos bastorro y a lo mejor le dice que quiere ser su salto de cama o sus zapatillas de andar por casa. Pero el caso es que los dos parecen una pareja envidiable, como la de la duquesa de Alba y su joven y apuesto novio.

La duquesa de Cornualles parece tan despreocupada por su aspecto, tan poco obsesionada por estar perfecta, que resulta de lo más interesante. Quizás sea porque ella no sienta tanto la presión por quedar bien: estuvo tan abajo en los índices de popularidad cuando rivalizaba con Lady Di, que cualquier cosa que haga sólo le puede servir para mejorar. El caso es que esta semana, en Madrid, estaba mejor que nunca y ni siquiera la mismísima Leti ensombreció su elegancia. Le pasa lo mismo que a la duquesa de Alba, que sus tropocientos años se planta unas bailarinas rojas con un vestido escotado por atrás como si fuese una pipiola en la fiesta de graduación de su hermana mayor.

Concha Martínez, una diseñadora de joyas valenciana, contaba hace poco en su blog Amarás las joyas, que una vez intentó sacar a mujeres mayores en un catálogo, pero al final no le dejaron y “mujeres muy jóvenes lucían collares y pulseras apropiadas para mujeres de más de 40, ¡qué absurdo!”, dice Concha. Las empresas saben que sólo vende la juventud y que nadie quiere parecerse a una mujer con arrugas, canas y un cuerpo bastante alejado del canon Danone.

La periodista Marosa Montañés lo decía en un artículo a propósito de una jornada sobre igualdad que se celebrará el 7 de abril en Valencia. “En los medios también caben las personas con defectos físicos o la vejez, envejecer no está prohibido…”.

Afortunadamente, hay gente que empieza a reivindicar el atractivo de las sesentonas como Camilla. El bueno de Tom Ford, aquel diseñador tejano que reflotó la vieja Gucci con sus diseños super sexies, dijo en una entrevista en Vogue que estaba harto del culto a la juventud y que, ¡toma castaña!, se sentía fascinado por las mujeres que se dejaban abrazar por el tiempo sin hacer trampa jamás.

Además, si algo tiene de bueno cumplir años es que empiezas a quitarte complejos de encima, sabes perfectamente lo que te favorece y lo que te sienta como a la alcaldesa unos Levis etiqueta roja. Más de un diseñador, como Valetín Herráiz y Enrique Lodares, ha dicho que prefiere vestir a mujeres que saben lo que quieren antes que a jovencitas inseguras

Por cierto, que vestido de novia más chulo el que diseño Valentín a Desamparados Duart, la hija del empresario de Almusafes Miguel Duart, que se casó ayer en Valencia y a cuya boda y banquete en el Alameda Palace asistió buena parte de lo más granado de la burguesía valenciana. El vestido, de línea princesa, era de raso natural color vainilla bajo un tul de cristal bordado. “Yo sólo puedo trabajar con mujeres que se conocen y ella reconoció su traje enseguida”, dice Valentín.

miércoles, 6 de abril de 2011

Bodas, banquetes y comuniones


El día que el laicismo se salga con la suya, echaremos en falta las celebraciones religiosas aunque sólo sea por su aspecto más frívolo: el de tener una excusa para que toda la familia se maquee un poco más de lo normal y luzcan modelitos hipermegamonos. Porque claro, imaginemos que ya hemos alcanzado el paraíso laico, que ya no hay bautizos, ni comuniones, y pasa un año tras otro sin que haya razón alguna para emperifollarse. Al final, tu niña se planta con diecisiete años y nunca se ha puesto unas medias de seda, y tu niño llega a la pubertad sin haberse calzado unos mocasines, con lo cual ya no hay quien meta sus pies en otra cosa que unas deportivas. Las bodas, banquetes y comuniones pueden dar más o menos pereza, pero forman parte de nuestra cultura. Son la excusa para que el matrimonio que ha prosperado luzca su poderío y se plante en el salón a bordo de un cochazo del que sale la señora envuelta en flamante abrigo de visón bajo un sol de justicia y con un collar que probablemente le provoque tortícolis para las próximas dos semanas. En fin, el caso es que la crisis nos está poniendo en nuestro sitio, y quizás no haya un duro para otras cosas, pero para casar a la niña o para su vestido de comunión siempre hay un apartadito. Los diseñadores saben que esta es la mejor época para hacer caja. Por eso Alex Vidal organizó el jueves pasado un super desfile de costura a medida en su tienda de Hernán Cortés. Entre el público asistente, lo más granado de la ciudad. Cierto es que se echó en falta a su amiga y mentora, Rita Baberá, pero no faltó ninguna de sus otras clientas vip: la hermana de la alcaldesa, Totón Barberá, Mayrén Beneyto, Pilar Pons y María José Albert, Sara Guazo, Consuelo Rubio y Juan Soler, Belén Lladró, Elvira Selva, Elvira Catalá, Olga Iranzo, sobrina de Consuelo Ciscar, Zita Casado y, como no, los amigos del diseñador: Josep Lozano, la periodista Maribel Vilaplana, Lluís Nadal, Tono Sanmartín… La verdad es que Alex en lo suyo es bueno, muy bueno. No hay madrina de boda valenciana, ni señora con poderío que se resista a uno de sus modelos: drapeados por aquí, recogidos por allá, canutillos y plumas en los escotes. Lo mejor, la novia, de lo más clásica y es que ya se sabe que con las novias, cuanto menos se innove, mejor. Con la mamá y la abuela vestida, y poniéndole al papá cualquier traje más o menos desgastado, ya tenemos a media familia preparada para ir de boda o comunión. Nos faltan los niños, y ahí es donde se agradece que en tiempos de crisis quede gente que le echa lo que hay que echarle y se embarca en una aventura empresarial. En la Galería Jorge Juan han abierto una nueva franquicia de ropa ideal para vestir a los niños sin gastarte un Potosí. Se llama Spantajáparos y la ha abierto Belén Gonzalvo, una de las muchas hijas políticas de Leopoldo Abadía, el conocido gurú campechano que nos explicó a todos la crisis de los ninjas. Leopoldo tiene doce hijos y con sus nietos podría montar varios equipos de fútbol. Es gente que ha aprendido a estirar un duro porque claro imagínate a los Abadía yendo de comunión, y presentándose todos en la zapatería de turno, y la cajera poniendo los ojos como chiripitas… Leopoldo estuvo en la inauguración de Spantajáparos junto con amigos de la familia. La ropa hay que verla, tiene unos estampados ideales y lo mejor es que tienen todas las tallas para que podamos ir igualitas las mamás y las niñas. Y más novedades: la peluquería de Jorge de Sancho en Antiguo Reino de Valencia. Jorge es de la escuela de Tony&Guy, ha trabajado años en Londres y es de la nueva hornada de peluqueros muy formados y puestos al día. La peluquería es espaciosa y está decorada en blanco y negro, con un pasillo central que simula una pasarela de moda, pero lo mejor son las manos de este chico, que te deja el pelo perfecto tras un masaje capilar que te eleva al séptimo cielo. Los tratamientos estrella: el color y el alisado de keratina.