martes, 28 de julio de 2020

La gran belleza

La mundanidad no goza de muy buena fama. Los mundanos suelen ser calificados de frívolos y vividores, contraponiéndose a los hombres más espirituales y alejados de los placeres terrenales, de carácter superior. Sin embargo, la mundanidad es todo un arte. Saber disfrutar de una comida, de un buen puro, ser divertido, tener conversación y dominar el escenario de la vida social es todo un oficio. Hay una película italiana que refleja bien este perfil mundano. Se llama La Gran Belleza y está protagonizada por un periodista de 64 años, Jep Gambardella, el rey de la vida social en Roma, un entorno algo decadente con aristócratas arruinados, intelectuales descreídos y políticos corruptos. La película comienza con una confesión del protagonista: “Cuando llegué a Roma, a los 26 años, me precipité muy pronto en lo que podría llamarse ‘la espiral de la mundanidad’. Yo no quería ser simplemente un mundano. Quería convertirme en el rey de los mundanos.”
Todo esto viene a cuento porque el miércoles Javier Monedero organizó una cena en un pequeño y discreto restaurante de Valencia. No digo lo que costaba el menú porque alguno se escandalizará, pero la factura estaba más que justificada con champán añada de 2008 y diez platos que eran un homenaje al mar: ortiga de mar, gambas, kokotxas, atún, salazón de foie y un plato llamado La anchoa, así, sin más adornos. Claro que no era cualquier anchoa. José Vicente Pérez, el cocinero, explicó que se pesca en primavera, cuando acaba de soltar la hueva y tiene mucha agua, y que una vez pescada se deja durante dos años hasta que pierde todo el jugo. Disfrutaron de la anchoa y del resto del festín los joyeros Argimiro Aguilar y Guillermo Martorell, que fue con su mujer Mamen Puchades, Julia Pérez Broseta, Manuel Igual, Sergio Terol, Cesar Claramonte, Vicente Monzó, Carlos Pujadas, Cristiano Bartolini, el crítico Pedro García Mocholí y el enólogo Pablo Ossorio. La velada fue un ejercicio de mundanidad, una de esas noches que refleja la filosofía del carpe diem, disfrutar del ahora sin más preocupación que no se agote el champán.
El casino de agricultura también podría ser uno de los escenarios de la película La Gran Belleza. Entras en el casino y parece que estás en otra época y perteneces a una de esas familias que no tenían que trabajar para vivir. El Casino celebró esta semana su asamblea general antes de vacaciones. Estuvo su presidente Manuel Sánchez Luengo, Mario Mariner Monleón, Juan Valero de Palma Manglano, Carlos de Vargas y Gómez Pantoja y toda la directiva.

El casino es uno de los pocos templos que quedan de las buenas costumbres. Allí no se cuela nadie con chancletas o bermudas. A Mayrén Beneyto o Blanca Fitera tampoco es fácil pillarlas en un renuncio. Siempre van estupendas, da igual que sea para comprar el pan o tomar el aperitivo en el Mercado de Colón. Allí se encontraron hace unos días y las dos iban tan estilosas de negro que inmortalizaron el momento con una foto que sacó Yolanda Fitera. El Mercado de Colón es la segunda casa de Ángela Valero de Palma, que queda allí con amigas tan estilosas como Teté García.
La empresaria Mónica Duart ya pasa los fines de semana en su casa de Altea; Vicen Fernández viajó a Niza para celebrar la graduación de su amiga Hemmy Hupays ¡qué planazo! y el joyero Vicente Gracia está preparando sus vacaciones. Gracia está participando en un proyecto solidario, The Shine On, que donará parte de las ventas de joyas a Unicef.
Ah, se me olvidaba, entre los aprendices de mundanidad está el banquero Ximo Ros, el hombre que toma champán como agua y que esta semana, como todas, salió a cenar con sus amigos Montse Salamanca, Javier Blesa y Arantxa Regalado.

lunes, 20 de julio de 2020

La curva de la felicidad


Dicen los científicos que estudian el cerebro que la felicidad es como una curva en forma de U. Durante la infancia somos muy felices porque percibimos más los aspectos positivos que negativos, pero la curva empieza a descender a partir de la adolescencia y ahí nos volvemos algo más cenizos porque nos damos cuenta antes de las amenazas y eso nos hace ver la vida con preocupación; la curva de la felicidad vuelve a recuperarse a partir de los cincuenta y de ahí en adelante somos capaces de valorar más lo positivo y obviar lo negativo, lo que conduce a un estado de optimismo que nos hace ver la vida con una sonrisa, obviando las circunstancias personales claro. ¿No es genial?
En las mujeres hay un factor extra y es que con la edad consigues deshacerte por fin de los mil complejos que te han martirizado durante años, cosa que no les pasa a ellos, que se ven siempre se estupendos ya sea calvos o con barriga.

La edad juega a nuestro favor, chicas, y eso se nota. Carmen de Rosa celebró esta semana su Santo con sus amigos en la terraza del Ateneo y la reunión destilaba optimismo y ganas de vivir. Estuvieron todas sus amigas: las hermanas Laura y Blanca Fitera, Mayrén Beneyto, Amparo Lacomba, María José Navarro, Merche Fillol, Paz Olmos, Toña Játiva, Maribel Molins, también el pintor Enrique Senís Oliver con David Phillips y el profesor Enrique Bastellester Olmos, entre otros.
Las bodas también se disfrutan más a los 50 que a los treinta. Sonia Valero de Palma celebró sus bodas de plata con Manuel Bueno. Volvieron a casarse en la misma Iglesia donde lo hicieran 25 años antes, en San Juan del Hospital. Les acompañaron sus hijos, Paula y Alvaro; los padres de Manuel, Juan Antonio y Margarita y su hermana Alicia, que vinieron de Palma de Mallorca, donde viven. Sonia es hermana de la periodista Angela Valero de Palma, que estuvo con su marido Juan Llorens, su madre, Ángela Manglano y sus hermanos Alvaro y Juan, además de sobrinos, tíos y familia.
Lo celebraron en el patio de la casa familiar que está cerca de la Iglesia, con amigos de toda la vida como Elena Martos y Rafa Ripoll, Paula Albamonte y Diego Gómez Ferrer, Silvia Lafuente, Silvia Martínez, María Torres, sus amigas del colegio, Desampa Gil y Vicente Cholbi, Mónica Morales y Javier López Mora, sus primas Claudia Dupuy de Lome, Irina Manglano y Paloma Molero, que vino de Madrid; Macarena y Miriam Alegre, Cristina Aguirre, Pilu Díez de Rivera, Pedro Alonso, Alfonsito Manglano, Isabel Bermejo. De Mallorca vino el sobrino de Manuel e hijo de Alicia, Rodrigo Von Waberer, nieto del famoso pintor mexicano del mismo nombre, y Marion Albors y Juan Castro, dos buenos amigos.

La fiesta duró todo el día. Por la tarde se incorporaron a la merienda las amigas de Emaus Santa Catalina y las voluntarias de Mary’s Meals, capitaneadas por Marta Manen, es una organización benéfica que ayuda a niños y el matrimonio pidió que los regalos se destinasen a esa ONG, en la que colabora Sonia.

Los más afortunados empiezan las vacaciones o aprovechan los fines de semana para ir a la playa. La diseñadora Bárbara Torrijos hizo una escapada a Xàbia con sus amigas Natalia Cordellat y Noelia Martinez; Juan José Sanchis invitó a su casa del Portet de Moraira a sus amigos Francisco Mínguez, Manuel Martínez, Ramon Marí y Pedro Loeches; y Nuria Pérez de Loma pasó unos días con Elisa Guerola en el hotel que ha abierto su cuñada Anaïs Romá Cucarella en Santa Gertrudis, Ibiza.


martes, 14 de julio de 2020

Verano en la ciudad


Julio es ese mes en el que sales a cenar un día entre semana, te crees que estás de vacaciones porque en las terrazas se está fresquito, te vienes arriba pidiendo un gintonic, la conversación se anima y en cuanto te descuidas son más de las 2 y tu despertador sonará a las seis y media de la mañana. Al día siguiente te quieres morir, menos mal que existe el café y el corrector de ojeras. Es lo que le pasó al grupo de amigas de Pilar Pons, Mª Angeles Fayos, María José navarro, Ana Joudí, María José Albert, Ana Peris y Beli Botella, que salieron a cenar y se quedaron de charreta hasta las tantas.
Estas semanas Valencia está de lo más animada. Es como si la ciudad quisiera recuperar el tiempo perdido durante el confinamiento y apurar los últimos días de vidilla que le quedan. El Mercado de Colón ha vuelto a ser uno de los centros de reunión. Allí se inauguró hace unos días una exposición de fotografía de Alberto Usó a la que fueron Teté García, Begoña Lluch, Marisol Luján, Mapi Huerta, Raquel Perez, Sara Ferri, Ana Amoros y Sara Domenech. También en el Mercado de Colón quedó Esther Barrera con su amiga Pilar Pradas.
Otro de los lugares de encuentro ha sido el Casino de Agricultura. Allí celebró la cena del cambio de collares el Rotary Club Valencia Centro. La presidenta Teresa Nuez Polo pasó el testigo a su tesorero Juan José Orts. Compartió mesa con su marido Manuel Lainez, el joyero Argimiro Aguilar y su mujer Sesé de Nalda, Roberto Gabrili y Ofelia de Santiago, Arturo Alagón, Paco Montamarta, José Miguel Ramón, Carlos Ferrandis, Ignacio Ortega, Ignacio Baixauli, Alfonso Zamorano, Raúl Estañol, Vicente Suárez, Inma Burguera y Marian Martínez, entre otros. Por cierto, que en la terraza del Casino, Fernando Aliño sigue organizando los jueves un tardeo con música. Son fijos el grupo de Montse Salamanca, Ximo Ros, Pedro Fandós y Xelo Ribera.

¡Más cenas de verano! La joyera Sally Corell, hija de una conocida familia de empresarios, estuvo con sus amigas Ana Parejo, Elena Ravello y Rocío Fuentes en la cena de verano que organizó el foro de empresa familiar de la Asociación Valenciana de Empresarios en la terraza de Bombas Gens.
Y en Xàbia, Edgar Slama, propietario de siete de los mejores locales de copas del lugar, entre ellos la desaparecida la Siesta, compartió comida con el torero Luis Francisco Esplá y su mujer Mimí Tarruella, el artista Toni Mari, David Lopez, Vicente Miralles, el presidente de Cuchara de Plata Vicente García y Antoinette Slama.

El jueves también se inauguró exposición en la Galería Cuatro de Valencia. Lu Gorritz, uno de los artistas, estuvo navegando días antes con el periodista Fernando Ferrando en el náutico de Valencia. Y Camino Bañón está pasando unos días en la Costa Azul en ST Jean - Cap Ferrat. “He vuelto porque viví allí cuatro años y mi hija Olivia nació allí”.


lunes, 6 de julio de 2020

Celebraciones pendientes


Paloma Cuevas y Enrique Ponce, tan ideales los dos, la pareja perfecta, se separan y dicen las malas lenguas que el torero se ha encaprichado de una modelo de 22 añitos. “Estas cosas pasan hasta en los matrimonios que creemos más sólidos, hay momentos de cambio y hay que aceptarlos”, dice Mayrén Beneyto con la sabiduría de quién ha recorrido mucho camino en la vida. Mayrén celebró esta semana el cumpleaños de sus nietas Isabel, Maria e Irene y el de Eva Marcellán, que ya no es su nuera, pero da igual porque se quieren un montón.

Los cumpleaños se han desvirtualizado, ¡Por fin!. Begoña Lluch organizó una comida con un montón de amigos en su casa de Náquera para celebrar sus 51. A los Lluch les encantan las celebraciones y tienen una casa preparada para recibir a mucha gente: cocina grande, comedor grande y una terraza perfecta para esta época del año. “Abrimos la casa de Náquera, cerrada desde que se murió mi padre hace seis años. Es una casa especial, siempre hemos celebrado allí todo: bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños, fiestas.. A la comida fueron mis amigas de toda la vida, mis hermanos Luis y Cuchita con Juan Echanove y parte del catering de Quique Dacosta, que ya son casi familia”, cuenta Bego.
Lo mismo pasó con las comuniones, que se tuvieron que postergar por el dichoso virus. La empresaria Mónica Duart celebró la de su hija Valeria el fin de semana pasado en la Masía Aldamar. Ofició la ceremonia el padre Wagner, director del colegio Cumbres. La fiesta duró desde el mediodía hasta la noche. “Por la tarde los niños se bañaron en la piscina, después tomamos una cena ligera y Valeria se puso su segundo vestido de comunión, los dos de Hortensia Maeso”, cuenta Mónica.
El casino de Agricultura es el nuevo lugar de encuentro social de Valencia. Allí quedó a comer la asociación Cuchara de Plata, que entregó sus premios a las recetas que habían compartido los socios durante la cuarentena. Los premiados fueron: Alfredo Burguera, Rafa Muñoz, Pablo Jordán, Jose de Miguel y el sastre Antonio Puebla. A la comida fueron casi todos los socios: Jose Vicente Morata, Carlos Pascual, Juan Carlos Ramón, Ricardo Císcar, Javier Monedero, Pablo Ossorio, Juan Valero Manglano, Sergio Terol, Luís María Carreras, Manuel Garcia Portillo, entre otros. También estuvo Fernando Aliño, que se ha quedado con el catering del Casino. En la terraza, que es un lujazo, organizó un tardeo con Manolo Mínguez pinchando. Allí estuvo Ximo Ros con el grupo de Marcelo Soto, Mª Dolores Enguix, Cristina Pérez Broseta (su hermana Julia se escapó a comer con Verónica Montijano), Inma Monedero, Mayra Guillén de Luz, Luis Weter, Francisco Maiques y Antonio Llombart.
Los más afortunados empiezan a disfrutar de Formentera. Allí pasaron unos días el estilista Alex Jordán, el interiorista Carlos Serra con su pareja Víctor Nebot y el actor Enrique Arce (Arturo en La Casa de Papel).