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martes, 28 de julio de 2020

La gran belleza

La mundanidad no goza de muy buena fama. Los mundanos suelen ser calificados de frívolos y vividores, contraponiéndose a los hombres más espirituales y alejados de los placeres terrenales, de carácter superior. Sin embargo, la mundanidad es todo un arte. Saber disfrutar de una comida, de un buen puro, ser divertido, tener conversación y dominar el escenario de la vida social es todo un oficio. Hay una película italiana que refleja bien este perfil mundano. Se llama La Gran Belleza y está protagonizada por un periodista de 64 años, Jep Gambardella, el rey de la vida social en Roma, un entorno algo decadente con aristócratas arruinados, intelectuales descreídos y políticos corruptos. La película comienza con una confesión del protagonista: “Cuando llegué a Roma, a los 26 años, me precipité muy pronto en lo que podría llamarse ‘la espiral de la mundanidad’. Yo no quería ser simplemente un mundano. Quería convertirme en el rey de los mundanos.”
Todo esto viene a cuento porque el miércoles Javier Monedero organizó una cena en un pequeño y discreto restaurante de Valencia. No digo lo que costaba el menú porque alguno se escandalizará, pero la factura estaba más que justificada con champán añada de 2008 y diez platos que eran un homenaje al mar: ortiga de mar, gambas, kokotxas, atún, salazón de foie y un plato llamado La anchoa, así, sin más adornos. Claro que no era cualquier anchoa. José Vicente Pérez, el cocinero, explicó que se pesca en primavera, cuando acaba de soltar la hueva y tiene mucha agua, y que una vez pescada se deja durante dos años hasta que pierde todo el jugo. Disfrutaron de la anchoa y del resto del festín los joyeros Argimiro Aguilar y Guillermo Martorell, que fue con su mujer Mamen Puchades, Julia Pérez Broseta, Manuel Igual, Sergio Terol, Cesar Claramonte, Vicente Monzó, Carlos Pujadas, Cristiano Bartolini, el crítico Pedro García Mocholí y el enólogo Pablo Ossorio. La velada fue un ejercicio de mundanidad, una de esas noches que refleja la filosofía del carpe diem, disfrutar del ahora sin más preocupación que no se agote el champán.
El casino de agricultura también podría ser uno de los escenarios de la película La Gran Belleza. Entras en el casino y parece que estás en otra época y perteneces a una de esas familias que no tenían que trabajar para vivir. El Casino celebró esta semana su asamblea general antes de vacaciones. Estuvo su presidente Manuel Sánchez Luengo, Mario Mariner Monleón, Juan Valero de Palma Manglano, Carlos de Vargas y Gómez Pantoja y toda la directiva.

El casino es uno de los pocos templos que quedan de las buenas costumbres. Allí no se cuela nadie con chancletas o bermudas. A Mayrén Beneyto o Blanca Fitera tampoco es fácil pillarlas en un renuncio. Siempre van estupendas, da igual que sea para comprar el pan o tomar el aperitivo en el Mercado de Colón. Allí se encontraron hace unos días y las dos iban tan estilosas de negro que inmortalizaron el momento con una foto que sacó Yolanda Fitera. El Mercado de Colón es la segunda casa de Ángela Valero de Palma, que queda allí con amigas tan estilosas como Teté García.
La empresaria Mónica Duart ya pasa los fines de semana en su casa de Altea; Vicen Fernández viajó a Niza para celebrar la graduación de su amiga Hemmy Hupays ¡qué planazo! y el joyero Vicente Gracia está preparando sus vacaciones. Gracia está participando en un proyecto solidario, The Shine On, que donará parte de las ventas de joyas a Unicef.
Ah, se me olvidaba, entre los aprendices de mundanidad está el banquero Ximo Ros, el hombre que toma champán como agua y que esta semana, como todas, salió a cenar con sus amigos Montse Salamanca, Javier Blesa y Arantxa Regalado.

lunes, 2 de abril de 2018

Por amor a la belleza

Hubo un tiempo en que los caballeros se batían por el amor de una dama con lanzas y caballos. Debía de tener su gracia, estar ahí sentada viendo como tu Pepe se metía en una armadura, se subía como buenamente podía a un caballo, cogía la lanza y decía “va por ti, amada mía. Seré tuyo o no seré…” Y tú allí: “Ay Pepe, ves aspai, que eixe altre brut no m'agrada res"!, no sea que ese tío con cara bestia te gane y me tenga que casar con él.”
Aquello fue evolucionando y ya en el S. XII, en el sur de Francia, sustituyeron el combate por concursos poéticos. Els Jocs Florals de Valencia son herederos de aquellos certámenes. Se recuperaron a mediados del XIX. Como dice el escritor Fernando Millán “son la imagen pública de la Renaixenxa valenciana” Los poetas valencianos compiten por la belleza, por eso el ganador recibe una flor natural. Desde 1879 Lo Rat Penat viene celebrando anualmente ese certamen, con algunas excepciones debidas a causas mayores.
Este año es la edición 134. Mónica Duart García, hija de Benifaió, es la Regina. Y fue allí, en Benifaio, también conocido como la Joia de la Ribera, donde el Viernes de Dolores, patrona de los poetas valencianos, se celebró el tradicional acto poético y musical en honor a la Virgen de los Dolores. El escenario, la Iglesia de San Pedro Apóstol. Los poetas fueron recitando diversos pasos de la vida de la Virgen, mientras Don Félix Duart, cura párroco de Benifaió, leía el evangelio referente tras cada paso recitado.
Mónica, vestida de clavariesa con un vestido largo de terciopelo, teja y mantilla de Chantilly, estuvo acompañada por su corte de amor: María José Duart, Andrea Villafañé, Marian Pérez, Nuria Galvis, Alicia Lacomba y Sonia Piles.
Cuando acabó el recital, Mónica invitó en su casa familiar a un cóctel. Allí estuvo el presidente dels Jocs Florals Enrique Esteve, con la junta de Gobierno de Lo Rat Penat y el coro y poetas que participaron, los padres padres de Mónica, el empresario Enrique Duart y María José García Padilla, y sus hermanos Quique y Toti.
No faltó a la cita Alfredo Esteve, gran amigo de Mónica y al que le dedicó unas palabras en la Iglesia, Fernando Millán, el ex alcalde de El Puig, José Miguel Tolosa, Yolanda Manzanares y Oscar Casero, Amparo Ortuño, Amparo Lacomba, madre de una de las damas, las hermanas Laura y Blanca Fitera, Carmen Pocoví, Mercedes Fillol, la diseñadora Amparo Chordá, Marisa Marín, Maria Dolores Enguix y Marcelo Soto, Guillermo Martorell y Mamen Puchades, Iván Martínez Colomer y su mujer Ana García con su padre Juanjo García Rivera, Donís Salvador, Iñaki Verschaege y el pintor JARR con Josep Lozano, íntimos de la familia.

Los decoradores Custodio y Valentín prepararon la casa familiar con enormes ramos de flores y un catering dispuesto a lo largo de toda la planta baja con barra de champagne.
La Regina del Jocs estuvo acompañada por sus amigas Flora García, Alicia Perpiñá, Paloma Duart y David Solana, Jennyfer Alós, Marta García y Amparo Greus, sus tíos Luis García y Aurora y Marita y Paco Duart, y amigos de la familia como Salvador Galdón, Rosa Gumbau y Salvador Grau, Vicenta Duart, Mari Carmen Rovira, Chelo Moreno, María Soler Ferrús y Fernando Ferrando.

lunes, 10 de octubre de 2016

Sobredosis de aniversarios

¿Por qué se empeñará la gente en celebrar los aniversarios? Eso tenía sentido cuando la esperanza de vida era de cuarenta años y había que celebrar cada nueva conquista. Pero ahora, que cada año pesa como una losa sobre nuestro cutis, a qué seguir con eso. Celebramos los cuarenta, los cincuenta, los treinta que acabamos el colegio, los veinticinco de la licenciatura, los veinte que entramos a trabajar en la empresa, los cinco de que abrimos el grupo  de whatsapp para celebrar los quince que acabamos COU… Y ahora todo eso se agrava creando grupos en Facebook en los que cuelgas fotos de hace veinte años; miras a tus viejas compañeras y piensas: “uff, que mayor esta Pepa…” y claro, quieras que no te preguntas si dirán lo mismo de ti. Te vas entonces al espejo buscando el testimonio de que el tiempo ha sido más benigno contigo que con Pepa, no le ves claro y le preguntas a tu chico; él te dice lo que quieres escuchar sin ni siquiera ver la foto de Pepa para acto seguido preguntarte si queda queso del que le gusta. Vamos, que le hace menos caso a tu problema que la sociedad madrileña al acto de reivindicación de Ximo Puig y Mónica Oltra.
Hoy celebramos que hace 778 que Jaume I conquistó Valencia. Menos mal que no había Facebook por aquel entonces y que la natura nos libra de semejante martirio. Imagínate, viendo fotos de 1238 y preguntándote si has envejecido y si aquel caballero con armadura que te echaba miraditas conservará el pañuelo que anudaste a su lanza en prueba de amor eterno. Moraleja: piensa bien lo que te pones para una fiesta, que dentro de trescientos años puedes aparecer en un grupo de Facebook titulado, “tres siglos después de los cincuenta”.
Hablando de fiestas. Este jueves tenemos la fiesta de gala los Premios Telva a las Artes, las Ciencias y el Deporte en el Palau de les Arts Reina Sofía, que desde hace unos años inaugura la temporada social en Valencia. Recibirán premio, Ferran Adrià, María A. Blasco, y la deportista Gisela Pulido. La decoración es un secreto, pero seguro que las hermanas Lorena y Rosana Oliver harán una obra maestra. Vendrá el equipo de Telva al completo, dirigido por Olga Ruiz, y un montón de invitados del que no puedo desvelar nombres, así que habrá que esperar al domingo que viene.
Por lo demás, la semana ha estado entretenida. El martes, Gadea Fitera presentó su libro Como arena entre los dedos, editado por La Esfera de los Libros. Más de 600 invitados acudieron al teatro Olympia, entre ellos Mª Ángeles Fayos, Blanca, Yolanda y Olga Fitera, los hermanos Murgui, José Luis Vilanova, Nidita Guerrero, Maria José Navarro, Marisa Torrijos, el cantante Francisco y su mujer Paca, Mayrén Beneyto, el pintor Enrique Senis Oliver, Tony Jordán con sus hijos los joyeros Antonio y Pablo, el notario Ramón Pascual, Carmen de Rosa, Elvira Catalá, Paco Sanz, Amparo Lacomba, Mamen Rivas, Paz Olmos, Carmen Perez y el joyero Vicente Gracia.
El jueves, la directora de Acosta Encarna Roig invitó a un grupo de clientas a conocer la última colección de bolsos, pensados para una mujer que va más allá del estereotipo de modelo de pasarela. En el catálogo aparecen mujeres profesionales, emprendedoras, artistas, treintañeras, cuarentonas, cincuentonas e incluso abuelas.
Hasta Acosta se acercó la doctora Luz Aguiló, las empresarias Amelia Delhom, Mª Angeles Miguel, Mª Teresa Martinez, Lola Ruíz, Mamen Puchades con su marido Guillermo Miralles de Sie7te Jewells, Patricia Montoro, Begoña Albert, Vicenta Sorní, Mila Pous, Amparo Calvo, Reme Hidalgo, Enol Blasco, Carmen Poveda, Amparo Brell, la galerista Sara Joudi, los pintores Mª José Torrente y Jarr, Josep Lozano y la presidenta de Cecoval Maribel Cosme, entre otros.

lunes, 1 de agosto de 2016

Ostras y Sauvignon

Estoy pasando mis vacaciones en Aquitania, tierra de batallas medievales. Vivo entre chateaux, viñedos, quesos, latas de foie y estas benditas boulangeries que cada vez que entras en una, sales con diez euros menos y tres kilos más. Y aquí ando en la campiña, de río en río, de chateau en chateau y de mercadito en mercadito tratando de mimetizarme con estas francesas tan chic que parecen todas sacadas de un anuncio de Chanel. Así, como quien no quiere la cosa, se hacen un moñito, se ponen un vestidito negro y unas bailarinas y se montan en su bicicleta tan estilosas como la mismísima Audrey Hepburn. Lo que no me explico es dónde se meten estas barbies los quesos, los vinos, los champagnes, los foies y las baguettes, porque yo llevo aquí cuatro días y ya se han desatado todas las alarmas; mi fondo de armario está empezando a temblar por las estrecheces que se le vienen encima. Intento vivir lo más desconectada posible, con permiso de los puñeteros Facebook, twitter y wasapp. Pero sentada en una terraza frente al Garona, me entero de que Ribó acaricia la idea de traer de nuevo los grandes eventos a Valencia. ¡No me lo puedo creer! Tengo que leerlo en voz alta para creerlo. Mi cabernet sauvignon se agita en la copa y hasta las ostras de mi plato saltan de su concha y aplauden diciendo: “¡bien, bien, volvemos a Valencia”! Tras la alegría inicial llega la preocupación. No acabo de imaginar a Ribó y al concejal Grezzi codeándose con Ecclestone, el viejo amigo de Camps, sentados en la tribuna tomando ostras con champagne. ¿Llegará Ribó en bicicleta?, ¿se pondrá una corbata?, ¿lanzará Grezzi una soflama contra el uso de los grandes yates y su desmesurado consumo de gasolina? ¿Compadreará Mónica Oltra con Miuccia Prada?, ¿Se pondrá uno de sus modelitos?; y si lo hace, ¿qué dirán sus bases? Dice Ribó que la idea de abrirse de nuevo a estos grandes eventos es para rentabilizar las inversiones que ya están hechas. Pero, ¿cómo se compagina la ideología podemita con un gran evento cuyos patrocinadores siempre buscan empatizar con las élites?
Habrá que ver cómo transcurren los acontecimientos, por si acaso, chicas, hay que ir desempolvando los pañuelos de Vuitton que nos regalaron en la anterior edición, que nadie piense que somos novatas. Si de algo sirvió la Copa América, fue para aprender a hacer las cosas como les gusta a patrocinadores tan exigentes como Vuitton o Prada. De ahí que tengamos a gente como Fernando Aliño o Josep Lozano que saben cómo organizar saraos de lo más cosmopolitas. Aliño y Lozano, mano a mano, organizaron el viernes, en La Barraca de la Albufera, la fiesta de cierre de temporada de Moddos.
Estuvieron casi todos los integrantes del club: Guillermo Martorell y Mamen Puchades, Amparo Ortuño, Juan Antonio Murgui, Ramón Vidal, la pintora Mª José Torrente, Mª Ángeles Miguel, Lourdes Luz y John Henao, la interiorista Amelia Delhom, Ana García-Rivera, Iván Martínez-Colomer, Luis Sáez, Sonia Gómez, Mª Dolores Enguix y Marcelo Soto de Óptica Climent, Alfredo Esteve, Julio Guixeres y Ana Santamaría, Beatriz Delgado y Juan Antonio Fuster, Toni Lozano y Carmen Boluda y el artista JARR.
Encarna Roig, que también estuvo en la cena de Moddos, invitó esta semana en Acosta a un grupo de clientas y amigas a un brunch para presentar una edición especial del bolso Mini Kalos y la colección diseñada por Ana Loking interpretando el icono Carmen con una alegre combinación de colores. Fueron, entre otras, Laura Gallego (Valencia Excellence), Carmen Martínez, Mª Angeles Miguel de El Vestidor, Almudena Lafuente, Sefa Ferrer, Mª Teresa Martinez Durbán, Beatriz Poyatos, Olga Rodríguez Mayordomo y Cristina Pérez Broseta.

lunes, 25 de julio de 2016

Esquizofrenia femenina

En la esencia femenina habita, desde tiempo ancestral, una dicotomía esquizoide, la que al mismo tiempo nos exige ser madres y esposas, a cada una de ellas se le pide una cosa, pero a cada una de nosotras se nos pide las dos juntas. Ahora, por si no tuviéramos bastante con elegir entre identificarnos con Hera o con Afrodita, tenemos que decidir si aceptamos o no que los hombres nos den un trato diferencial. ¿Si un hombre nos cede el paso en una puerta, debemos considerarlo un gesto machista? ¡Buaa!, esto sí que da para un debate y no lo de la investidura. Es la paranoia que le faltaba a nuestra vida. Si no te cede el paso, piensas: ¡será grosero! Si te lo cede, algo en lo más profundo de tu alma de mujer moderna emite un grito silencioso de protesta: ¡será machista el tío este, mira que cederme el paso como si viviésemos en la Corte de Luis XV! Y eso no es nada, lo peor es cuando te enfrentas a subir unas escaleras: si te deja pasar, vas subiendo deprisita sin dejar de pensar que detrás llevas a un tío mirando lo que no debe. Si pasa el delante, eres tú la que no sabe si mirar al frente, al suelo, o subir de espaldas. También hay situaciones en las que prima la comodidad: estás sentada, se te acaba la copa, te da pereza ir a por otra y piensas: “no se levantará ninguno de estos maleducados a traerme otra”. Claro que si el que se ofrece es el típico plasta que lo que quieres es que se vaya a la otra punta de la fiesta, entonces piensas: “Es lo que te faltaba, encima de pesado y poco gracioso eres el típico machista que piensa que una mujer no puede ir a la barra a pedirse una copa”.
Lo bueno de este debate es que ellos siempre tienen las de perder: mal si van y peor si se quedan. Nosotras llevamos la batuta y a ellos no les queda otra que someterse a nuestra tiranía.
Así es que ale guapos, a hacer cursos de análisis del lenguaje no verbal, para que mirándonos a los ojos, sepáis lo que esperamos de vosotros. Las fiestas de verano son una oportunidad única para ponerlo en práctica. El jueves, el programa de televisión Revista de Sociedad celebró su fiesta de final de temporada. Era una de esas tardes de bochorno difíciles de soportar en Valencia. Menos mal que la fiesta fue en una terraza, Tosca Llar Club. Allí estuvo el director del programa, Iñaki Verchraege, con los presentadores Donís Salvador y Amparo Lacomba, todos de blanco impoluto, como mandaba el dresscode. Entre los invitados, Pepo Oltra, Alfredo Esteve, Alvaro Mocholí y Mónica Duart, la presentadora Laura Grande, Josep Lozano y el artista JARR, el peluquero José Besó, la fundadora de Cafés Valiente Celia Valiente, el empresario Javier Monedero y Rosa Sanchís, las indumentaristas Carmen Asins y Margarita Vercher, el sastre Antonio Puebla, Lluis Nadal, Elvira Ferrer y Rosa María Fenollar.
También estuvo un grupo de amigas que destilan clase y saber estar: María Dolores Enguix (Óptica Climent), que así como quién no quiere llevaba las sandalias más deseadas del verano, las rockstud de Valentino; Beatriz Poyatos, Amalia Delhom, Mª Ángeles Miguel (El vestidor Vintage), Guillermo Martorell y Mamen Puchades con unos pendientes ideales de su joyería Si7ete, Amparo Ortuño (Clínica Rahhal) y Encarna Roig, de Acosta, que la semana que viene presentará en petit comité la nueva colección cápsula diseñada por Ana Locking que reinterpreta modelos clásicos como el Carmen.
Muchos de estos invitados habían coincidido el día de antes en el nuevo showroom que ha montado Javier Monedero (Dicoval) en Duque de Calabria. Allí probaron todo tipo de vinos y champagnes en una de esas reuniones afterwork que organiza el Club Moddos con Josep Lozano a la cabeza.

lunes, 19 de octubre de 2015

Gente excepcional

En el mundillo de la moda abunda eso que ahora llaman postureo y que se podría traducir por aparentar lo que uno no es para dárselas de importante. Por el ejemplo, directoras de revistas de moda famélicas que posan como modelos cada vez que llegan a un desfile o se enfadan como actrices de Hollywood si no las sientas en un lugar privilegiado frente a la pasarela; diseñadores que van de artistas incomprendidos, auto elevados a la categoría de lo divino, que hablan con voz engolada; blogueros de tres al cuarto que alcanzan la fama por calzar tacones mejor que la Reina Letizia; jovencitos espabilados que entienden que por estudiar en Saint Martins y ligarse a un famoso ya pueden ir dando lecciones de estilismo como si fueran la mismísima Coco Chanel … Mucho, mucho posturero.
Pero no todo es tan fatuo. Quien realmente se ha ganado su posición con el esfuerzo y el trabajo bien hecho no necesita aparentar lo que no es, sino más bien al contrario lo que quiere es rodearse de gente que ha andado su mismo camino. La directora de la revista Telva, Olga Ruiz, en la entrega de los Premios en el Palau de les Arts, dijo que ya llevan cinco años de vida reconociendo a “15 auténticos números uno en su profesión, personas con tantos reconocimientos que es imposible nombrarlos, pero que además tienen la humildad de las personas realmente excepcionales.” Vamos que Raphael, Enrique Ponce, Ainhona Arteta, el doctor Baselga, Valentín Fuster o Sara Baras son como los bolsos de Prada o Vuitton, no necesitan aparentar cosa distinta de lo que son. Telva no premia el postureo ni la impostura, sino el valor de Enrique Ponce, la generosidad del Doctor Matesanz y el esfuerzo del equipo femenino de baloncesto. “Gracias a vuestra valentía y determinación nuestra vida es más digna, más hermosa y emocionante”, dijo Olga.
La gala de los Premios Telva fue lo que cualquier “postureista” quisiera que fuese su fiesta: una gala bien hecha, en la que la suma de las partes (decoración, música, invitados, catering, puesta en escena…) dan un todo perfecto. Había clase, estilo, saber estar, la gente estaba a gusto porque todo estaba en su sitio. La decoración de las hermanas Rosana y Lorena Oliver de Araventum fue un regalo para los sentidos: el hall del Palau de les Arts apareció ante nuestros ojos como un invernadero del siglo XIX, romántico y exótico, lleno de plantas tropicales, arcos cubiertos de verde, sillas de forja y candelabros blancos como los de un jardín vintage... hasta los manteles eran de hojas y flores en tonos verdes y blancos. La cena servida por Cocotte fue una delicia, el buffet de postres una perdición, y los gintonics de NGin VLC el remate perfecto.
Nos fuimos a casa con un par de regalos y esa sensación de gratitud por lo bien que Telva y todo su equipo nos había tratado. Los invitados, como podéis imaginar, iban niquelados, pero si no queréis perderos detalle os recomiendo ver la galería de fotos de Telva en su web, ¡hay mucho que cotillear! De todos los vestidos, hay que fijarse en el impresionante Naeem Khan de Paloma Cuevas, cuajado de pedrería y bordados, los negros estilosos de Nuria March, Olga Ruiz o Bárbara Jiménez de la Iglesia, el rojo Valentino de Marta de Diego que llevó María Cosín, el Armani de Rocío Bacharach, el verde de Cristina Blanch, el blanco y negro de Mamen Puchades, el kaftan de Carolina Merino o el Alejandro Resta que llevó Encarna Roig. Alejandro Resta acaba de firmar un contrato para exportar una colección de alta costura a Qatar. Otros, con mucho menos, ya lo hubieran proclamado a los cuatro vientos. Alejandro Resta es otro ejemplo de esfuerzo y trabajo bien hecho, sin postureo.

lunes, 18 de mayo de 2015

Telva en la Malvarrosa

Era jueves por la tarde, alguna diosa del Olimpo debió de dejarse enchufado el secador del pelo, con tan mala suerte que apuntaba directamente a Valencia. Aquello era insufrible. Pero en el hotel Balandret, en la Mavarrosa, se estaba a gusto. La revista Telva daba allí una fiesta, no había nada que celebrar, sólo ganas de reunir a los amigos de la revista, es decir, a media Valencia, para invitarles a una copa y pasar un rato agradable.
Y lo consiguieron, vaya que sí. Pese a la ponentá y al calor infernal, el hotel se llenó. El catering lo puso Bárbara Jiménez de la Iglesia, de Cocotte: espárragos con romesco, carpaccio con parmesano, croquetas con tomate, setas y albahaca, buñuelos de bacalao, mini coca de sobrasada, crudites con salsa de queso, empañadillitas de carne, y de postre tartaletas de limón, coca de llanda, sorbetes de mandarina y mini raciones de torrijas y churros con chocolate.Vamos, lo que requería la ocasión, comida ligera y fresca, que combinaba bien con el ambiente y aún mejor con los gintonics.
El público objetivo de Telva somos nosotras, las chicas de cuarenta y tantos hasta los sesenta y pocos. Mujeres de mundo que sabemos lo que queremos, que nos gusta la vida elegante sin estridencias. Gente fina y bien educada… Lo dicho, nosotras.
Pero bueno, a lo que íbamos, la bodega Nodus presentó en exclusiva la ginebra N Gin 2 Pink, con botánicos de enebro, angélica, cilantro, pimienta blanca, limón y dos tipos de fresa, una más ácida y otra más dulce. Además hubo cava, blanco y tinto Nodus y gintonics con N Gin y cítricos. Fernando Alfaro de Flores La Tartana preparó toda la decoración floral. Y las hermanas Rosana y Lorena Oliver, de Araventum, animaron la sala del hotel con cinco puestecitos que tenían que ver con el Mediterráneo, el tema de la fiesta: uno de encurtidos y aceitunas, decorado con olivos y aceiteras; otro con botijos, geranios, buganvilias y jarras con gazpacho; otro marinero con redes de pesca, peces de madera y cucuruchos con puntillita rebozada y un cuarto con cornetes patatas fritas con papeles estampados, ¡ideales!
Entre los invitados, Guillermo Martorell y Mamen Puchades, de Sie7te Jewels Gallery, con sus amigos Amparo Ortuño, Sefa Ferrer, Javier Puchades y Angeles Vidal; Dionisio López, de Levante Wagen; Silvia Escolá, de la tienda de decoración Ampasi; la interiorista Susana Lozano, súper estilosa con el bolso Evelyne de Hermès (¡¡¡me lo pido!!!); Marga Martínez, Pura Sanchís, Jose Pazos, la esteticista Mariche Correcher, Ana García Rivera y su marido Iván Martinez Colomer, de Moddos; Belinda Garcia Raga, Carlos Serra (El mercader de Indias) y Víctor Nebot; Verónica Montijano, de VM The Shop; Alejandra Montaner y María Alacreu, Natalia Sanchez de Leon (Nícoli), Silvia Calatayud (Vivi), la diseñadora Barbara Torrijos, Pepe Navarro y su mujer Ashley, el director del Astoria Joan Soldevila, Leticia Blanquer y Monica Peris, María Teresa Achiques y su marido Jesús (del centro de estética Sensabell), Lorena Gijon y Rufo Gimenez de Feedback Comunicación, Sandra De Juan (de Etnia cosmétics), Natalia Segrelles, Marta Peydró y Gema Acevedo, de Clínica Peydró; Montse García, de Bayer Cropscience; Patricia Álvarez (Murviedro); Mara Vicente, José Luís García-Pons y su mujer Carla, de Sesderma; Luis Pardo y Rocío de 121mk; Maite Marín, del colegio Mas Camarena; Elia Monzonís y Miguel Martínez, del colegio Iale; Loles Navarro e Inma Merino, de grupo Sorolla; Alvaro Sanahuja, de Du Cosmetics; Vicente Campos de la agencia Blue, Lluís Nadal de NIL Comunicación; Javier Botella, de Dicoval; Pepa Crespo (Bioparc), el doctor Murgui, Alfredo Esteve, María Angeles Fayos, del Teatro Olympia.
También había una buena representación de los comercios de lujo de Dos Aguas Luxury Shopping, que acaban de estrenar una guía de lo más chula: Lourdes López, con un vestido de crochet de Michael Kors, y su marido Javier, de Patos; Mariángeles Miguel, de Ferragamo; el joyero Rafael Torres y su mujer Arantxa, María Dolores Enguix y su marido Marcelo Soto, de la Óptica Climent; Encarna Roig (Acosta), José Vivo, de la tienda de niños Cristina; Guillermo Miralles, Patricia Montoro, de Lolo, con su hermana Amparo; el sastre Antonio Puebla, María Gómez-Polo, Pau Pérez Rico, de El Corte Inglés, Rocío Bacharach, el joyero Argimiro Aguilar, con su mujer Sesé, el periodista Iñaki Verschraege, Manolo Sanchís y Concha Pérez, el presidente de la CEV Salvador Navarro y el de la Federación del Metal, Vicente Lafuente.

martes, 10 de junio de 2014

El poder de la sorpresa

En el algún momento de la historia, alguna sabia mujer debió de descubrir el poder de la sorpresa. Desde entonces, las mujeres somos las auténticas protagonistas de cualquier acto público aun cuando oficialmente nuestro papel nos sitúe en segundo plano. Y todo porque hasta el último momento guardamos en secreto del vestido que vamos a lucir. El próximo día 19, toda la diplomacia del mundo estará pendiente del acto de proclamación de Felipe VI, pero allí habrá pocas sorpresas. Nada ni nadie se saldrá del guion, así es que la atención será sólo para constatar que todo ha ido según lo esperado. ¿Dónde se fijarán de verdad los ojos de toda España y medio mundo?, en el único elemento sorpresa: el vestido de Doña Leticia y de sus hijas. Ojo, que si las niñas fuesen niños, atraerían menos expectación porque su atuendo sería mucho más previsible. Esperaremos ansiosas el desenlace de los acontecimientos. Cuando todo termine, tendremos que quedar con las amigas para comentar la jugada, pertrechadas con todas las ediciones del Hola, LOC, Lecturas y demás. Porque no sólo habrá que ver el modelito de la nueva Reina y sus hijas, también darán juego los de las ministras, mujeres de ministros, diputadas, senadoras y demás. Especial interés despertará el duelo entre Soraya y Cospedal. De los hombres, na de na, todos irán igual. Como caídas del cielo, han abierto en Valencia dos nuevas cafeterías idóneas para la cita del día después. Una es Las Delicias, un salón de té y tienda gourmet que ha abierto Mónica Piñones en la planta baja del Mercado de Colón. Mónica es la pareja de Vicente Gracia, una mujer como él, cariñosa y dulce, a la que, en cuanto te descuidas, le estás contando tu vida porque inspira mogollón de confianza. Su salón de té, pequeño y acogedor, decorado con piezas chinas, teteras inglesas y filigranas árabes (¡viva la mezcla cultural!) invita a pasar la tarde de merienda, compartiendo las fotos de las revistas y poniendo a caer de un burro a más de una diputada. Además de servir desayunos, lunch y meriendas, Mónica organiza cursos de cocina y tiene a la venta las tazas de Mr Wonderfull y juegos de café de porcelana inglesa, detallitos de decoración y productos gourmet para llevarte a casa. La inauguración, con gintonics de ginebra valenciana Ginself y música en directo de Mike & Mona, reunió a un montón de amigos de Mónica: Blanca Clérigues, Lourdes Forcada, Elena Esparza, el arquitecto Julio Gómez Perretta, Javier Martínez, Marc Insanally (del Café de las Horas), Carlos Serra (Mercader de Indias), Víctor Nebot, Alicia López, Conchita Cañamás (Flores la Tartana) y Delia y Amparo Barral.
Muy cerca, en Cirilo Amorós, Pablo Gómez Noguera acaba de abrir otra cafetería de lo más mona para quedar con las amigas a cotillear: Hippocampus. Es una mezcla de restaurante, tienda, librería, galería de arte y hasta sala de conciertos. En una zona tienes bollería recién hecha, menús, tartas y aperitivos y en otra puedes comprar un caprichito, como los capazos ibicencos de Stella Rittwagen, vestiditos de Trendipia o las pulseras hechas a mano de Link & Love. ¡Todo de lo más estiloso!
La semana ha dado para más cócteles. El jueves, la joyería Sie7e Jewels Gallery celebró su quinto aniversario en el Palacio Marqueses de Malferit, que tiene uno de los patios más coquetos del centro histórico de Valencia. Guillermo Martorell y Mamen Puchades invitaron a cenar a un buen grupo de amigos, entre ellos los doctores Luis Senís y Enrique Gastaldi, Antonio Novo del restaurante Casa Carmela y Valentín Sánchez Arrieta, de Valen and Cia; Encarna Roig, de Acosta; Maria Dolores Enguix de Óptica Climent, las doctoras Aurora Reig y Luz Aguiló, María Palop de Boix Cosmetics, Carmina Baraja de la revista Telva, Natalia Segrelles y Pablo Olmo. Si esta semana ha sido un no parar, la que viene ni te cuento. El jueves que viene tenemos shopening night y desfile de la Escuela de Diseño Barreira en la plaza de toros.