La Navidad tiene algo de magia y es que te hace sentir como un niño. Mira que has pasado mil veces por delante del Mercado de Colón y siempre con prisas, pero estas semanas cada vez que lo haces te quedas boquiabierta mirando el árbol y las luces y es como si de repente te diesen ganas de volver a la niñez, con esa mirada inocente y curiosa que se sorprende de todo lo que le rodea, como si lo viera por primera vez. Las aglomeraciones no te molestan, al revés, disfrutas sumergiéndote en el barullo como si estuvieras en el patio de un colegio.
Lo mismo sucede cuando paseas por la plaza del Ayuntamiento
y ves la pista de patinaje. Podrías quedarte horas embobada viendo como patinan
con más o menos estilo. Hace unos días, la asociación de comerciantes organizó
un desfile en la pista de patinaje con vestidos de novia de Sposa de Gaudín,
Pero la pista de moda no solo vio desfilar a Sposa de Gaudín, la ropa de hombre
de Ghamtton Valencia y los tocados de La Perfecta Julieta atelier.
La magia navideña protagonizó también el concierto que
ofreció ayer el Ateneo, que dio la bienvenida a la Navidad con El Mesías de
Händel, con la Orquesta Sinfónica y Coro del Mediterráneo, dirigida por el
maestro Juan Antonio Ramírez.
Igual de mágica fue la cena de Navidad del Club Cámara, que
se celebró en el hotel Only You con música, cena cóctel y la actuación del mago
Samuel Pons y del mentalista Toni Pons.
Muy cerca del hotel, la Galería Alaux invitó a una tarde de
puertas abiertas con música de DJ y copa de Navidad. El arte también fue
protagonista del Premio de la III Bienal Mª Isabel Comenge, que ganaron Oliver
Johnson y Keke Vilabelda con un jurado presidido por Horacio Silva.
Las copas de Navidad también se celebran en casa. Hay quien sigue la tradición familiar, como Blanca Gadea, la hija de Laura Fitera, que invitó a sus amigas Macarena Gea, Amparo Ferrando, Marta Nagore, Franci Garzón y Mari Ángeles Cortés a una merienda navideña. La hermana de Laura, Blanca Fitera, inaugurará mañana el Belén del Ateneo que ha proyectado junto a la restauradora Carmen Pérez. Para no perdérselo.