domingo, 29 de abril de 2007

Agua para todos

¿Qué te pones si te invitan a ver la Copa Louis Vuitton y sale el día con lluvia?


Yo en mi próxima vida me pido ser hombre, hay que ver lo fácil que lo tienen para acertar con lo que se tienen que poner para cada ocasión. Sólo dos opciones: sport, es decir, sin corbata; y formal, es decir, con corbata. Y el que se sale de ahí mete la pata hasta el cuello. El día de la inauguración de la Copa America, el único famosillo que se dejó la corbata en casa fue Bustamante… ¡Ay, pobre! ¡qué pintas!. El resto con su traje oscuro van la mar de monos, su única decisión es el color de la corbata. Claro que entonces llega nuestro Marichalar de toda la vida, con su chalequito y su pañuelo y los ensombrece a todos: era como si sólo él fuese acorde a la situación y el resto estuviesen allí por asuntos de trabajo. Por cierto, ¡qué bien lleva la pashmina Marichalar! En el último Hola se le ve de compras por Madrid. En la primera foto, con un desparpajo envidiable, saca la pashmina de una bolsa y se la enrolla descuidadamente al cuello con una habilidad que ya quisiéramos más de una. En la segunda, se ve la pashmina ideal de la muerte, el contrapunto hippie de luxe al sobrio traje azul marino. ¡Qué estilazo!

Marichalar va a tener que alquilar casa en Valencia, porque nos visita semana sí, semana también. Hace unos días estuvo en el Palau de la Música para presentar un libro patrocinado por la Fundación Winterthur, que para eso la preside. No llevó pashmina, una pena. Menos mal que con esto de la Copa América habrá más ocasiones para verle, si no en calidad de consorte, como miembro del consejo de administración de la multinacional del lujo LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy). Sin ir más lejos, la próxima semana se podría ver a Marichalar en dos fiestas del grupo francés: una organizada por Vuitton y Yo Dona, el jueves 3 de mayo en el edificio Veles y Vent, y otra de Möet Chandon, prevista para el viernes 4 y que consistía en la inauguración de la terraza “Fabulous Yachting Lounge”, aunque esta última se ha cancelado por “cuestiones de fuerza mayor absolutamente ajenas a Möet Chandon”. Bueno, ya nos enteraremos de qué ha pasado.

El cocktail de Vuitton y Yo Dona promete ser lo más. ¡Qué no llueva por favor! La revista celebra su segundo aniversario y lo hace en Valencia porque para algo tenemos la Copa América y somos lo más de lo más ahora mismo. Las invitaciones ya se han enviado, así que quien no haya recibido el sobre con logo de Vuitton y Yo Dona tendrá que descolgar el teléfono y empezar a llamar a diestro y siniestro para conseguir una, porque esta promete. Lo del modelito si que es un problema, que con tanta fiesta y sin poder repetir, el fondo de armario se va quedando más raquítico que la pobre Victoria Bekham. Menos mal que entre festivo y festivo todavía queda algún laborable para ir de compras a por un par de vestiditos monos, que lo mismo sirven para un roto que para un descosido.

Lo peor de todo es el tiempo: meses y meses mirando revistas y escaparates buscando el look adecuado para ir a las regatas y ahora esos nubarrones lo echan todo por tierra. Porque claro, a ver qué te pones para ir a pasear por el puerto si están cayendo chuzos de canto; y ya ni te digo si alguien te invita a salir en un velero y tienes que coger un chubasquero con capucha porque de un momento a otro puede arrancarse a llover y tu peinado liso puede acabar convertido en un manojo de pelos alborotados. ¡Cero glamour! Menos mal que a partir de mañana auguran sol; el martes será un buen día para ir al puerto en busca de algún conocido, que por lo visto casi todos los que pitan algo están en Valencia para ver y dejarse ver. En fin, que esto de la Copa América nos empieza a dejar mucho de qué cotillear. Y lo que vendrá.

domingo, 22 de abril de 2007

De canapé en canapé

Limusinas, actrices de Hollywood, hoteles lujosos, invitaciones rimbombantes… desde luego, esta ciudad parece Montecarlo, sólo falta que venga Carolina de Mónaco –que, por cierto, dicen que vendrá- para ser la más chic de toda Europa. ¡Hasta Hola va a tener que sacar una edición Valencia! En este último número, sin ir más lejos, 10 páginas enteritas y a color (no las de blanco y negro, que esas sólo las leen los interesados) son de eventos valencianos: la inauguración de la Copa América y la fiesta de Prada, ¡como no!

Ríos de tinta han corrido sobre la fiesta de Prada, y lo que te rondaré morena (ya cansa y todo). En el último cóctel del Mercado de Colón, el de Omega, desde las lenguas más viperinas, hasta las más ingenuas sólo hablaban de una cosa: el catering de Prada. La mayoría coincide en que fue escasísimo. Para llegar a la barra central, la gente se abría camino a codazo limpio. Y me cuentan que en la zona vip (no la megavip, que también) fue más de lo mismo, poca comida y menos bebida. Hasta una de las organizadoras del evento, María Fitz-James Stuart, ha tenido que pedir disculpas desde su blog http://blogs.vogue.es/savethedate ante lo que le ha caído: “La fiesta estaba pensada para 1500 invitados y fueron 3000 personas. Es una regla básica de cualquier evento: si hay demasiados invitados, todo se desmerece. Ni la comida, ni la bebida, ni el personal son suficientes”. María dixit. Otros añaden que el exceso de gente fue tal, que incluso podría violar la normativa de aforo de locales públicos. Y lo de ir al baño debió ser de aventura de Indiana Jones…

Pero uff!, dejemos ya la fiesterita, que llevamos una semana de antes y otra de después sin hablar de otra cosa. Para las que quieran enterarse de más cotilleos de Vicky Martín Berrocal, Eugenia Martínez de Irujo o cualquiera de las otras vips que estuvieron en el Mercado Central, una dirección de blog: http://ladivina.blogs.terra.es/. Es desternillante y después de leerlo, casi me atrevería a decir que lo mejor de la fiesta fue, como no, el modelito de Miuccia Prada ¡qué falda tan ideal de la muerte, me la pido ya! Lo que está claro, es que con esto de intenet, si no tienes un blog, definitivamente no eres nadie. Menos mal que yo también tengo el mío.

En cuanto al cóctel de Omega en el Mercado de Colón, aunque no fue tan megavip ni fastuoso como la fiesta de Prada, estuvo bien organizado, se podía andar sin agobios y el catering de El Alto de Colón, apetitoso. El motivo del cóctel era la inauguración de una exposición sobre los relojes Omega, aunque el motivo es lo de menos. Al final, es más de lo mismo: Omega es patrocinador del equipo New Zealand y tiene que dejarse ver. Para la ocasión, vino el mismísimo Presidente de la firma Stephen Urquhart y el presidente del COI, Jacques Rogge, que dio un discurso muy interesante, todo, todito en inglés. Habrá que apuntarse a un curso de inglés intensivo, porque últimamente en esta ciudad o aprendes inglés o no pillas una. A Rita Barberá tampoco se le entendió muy bien su discurso-mitin, porque la megafonía era un desastre y la pobre estaba bastante afónica. Entre lo poco que entendí, algo sobre colegios nuevos y parqués modélicos… ¡estamos en campaña! Al finalizar, bolsa con detallito de regalo. Nueva decepción, como en Vuitton: no es un cronómetro Seamaster sino un bloc de notas con boli lacado estilo Montblanc. Es lo que tiene acostumbrarse a las fiestas con glamour, que al final te vuelves tan exigente y fisno que nada te parece suficiente. Ahora, a esperar la invitación de la fiesta de Vuitton, a ver si llega a tiempo. ¡Qué nervios!

jueves, 19 de abril de 2007

Carlos Delso: "No nos hemos querido perder lo que pasa en Valencia”

El director de Louis Vuitton España (En la foto junto a directora de la Louis Vuitton Cup, Christine Belanguer) visitó Valencia para reinaugurar la tienda de Poeta Querol. Once años después de su apertura, y coincidiendo con la celebración de la Copa Louis Vuitton, la tienda se ha rediseñado por completo y cuenta con una zona dedicada a la LV Cup, con productos vinculados al mundo de las regatas y la navegación.
La reforma de la tienda coincide con la celebración de la Copa LV, ¿es casual?
Nuestras tiendas se reforman cada diez años, aproximadamente, y la de Valencia ya lleva 11 años abierta, por eso era el momento de actualizar el espacio, pero con esta reapertura también hemos querido confirmar nuestro compromiso con Valencia en un año especialmente importante para ella, al ser la ciudad que acoge la Copa Louis Vuitton y la Copa América. No nos hemos querido perder lo que pasa en Valencia.
¿Cómo es el cliente de la tienda que tienen en el Puerto? ¿Es distinto al de Poeta Querol?
La tienda del Puerto tiene un ambiente más internacional. A partir del 16 de abril, fecha de comienzo de la LV Cup, es probable que tenga un público extranjero, gente de los equipos de la competición o de su entorno.
¿Tienen productos distintos en cada tienda?
En el Puerto hay más productos que tienen que ver con la náutica y con barcos y veleros. Tenemos previsto que la tienda se mantenga allí incluso después de que finalice la Copa América, dada la importancia que damos a los productos que tienen que ver con la navegación.
En las tiendas de Valencia no venden la colección de ropa. ¿Qué criterio siguen para vender cada línea de producto?
Se trata de una cuestión de espacio. En función de la dimensión de la tienda y de las características de la ciudad, adecuamos los productos. En la de Valencia, además de las colecciones de marroquinería, hemos incorporado las gafas de sol y la relojería. Lógicamente, las gafas son un producto idóneo para lugares con sol como Valencia o Puerto Banús.
En Madrid venden sus bolsos en unos grandes almacenes. ¿Lo harán también en Valencia?
Todo depende de la dimensión y capacidad de la ciudad. El Corte Inglés de Castellana es el más grande en dimensión y, lógicamente, también por su ubicación.
Se habla de una democratización del lujo. ¿Deja de ser lujoso un bolso cuando es accesible a más consumidores y pierde exclusividad?
El lujo tiene que ver con un factor cultural, con toda la artesanía que hay detrás. Los productos de lujo proporcionan una experiencia; lo importante son las emociones que generan: lo ves, lo deseas, lo compras, recibes un trato especial… hablamos de emociones. En este sentido, el mercado español ha evolucionado de forma espectacular, tanto en el ámbito económico como en el cultural. Ahora hay una mayor sensibilidad hacia estos productos.
Marc Jacobs, director creativo de LV, ¿qué aporta a la marca?
Ha logrado combinar la tradición de una firma con más de 150 años de antigüedad con el valor de la modernidad, con estar a la moda. Ese es el gran avance.
¿Existe un perfil de cliente de Vuitton?
Vuitton es una marca que no cierra su público objetivo: hombres, mujeres, adultos, jóvenes… Aquel que valore la marca y sea capaz de conectar con nuestros valores es nuestro cliente.
¿Qué tiene más venta, la colección de temporada o los clásicos de la casa?
Los productos clásicos, como la línea monogram o damero, son muy importantes. Pero además de preservar estos modelos icónicos, como el Alma o Speedy, intentamos ofrecer modelos novedosos. Esta combinación resulta muy atractiva.
¿Siguen realizando modelos por encargo? ¿Han recibido algún encargo a medida en la tienda de Valencia?
Sí. Los productos exclusivos sirven para satisfacer una necesidad concreta. Se realizan totalmente a la medida del cliente. A partir de la necesidad del cliente, el técnico y el diseñador trabajan para crear una pieza única, que se realiza una vez y no se vuelve a repetir.
¿Subcontratan parte de su producción o todo se realiza en Francia?
El valor artesanal es uno de los valores intrínsecos de la firma. Todas las piezas se fabrican en París, en la fábrica de Asnières. Y no, no se subcontrata nada fuera de París.
¿Les preocupa la cantidad de falsificaciones que existen?
Con las falsificaciones tenemos tolerancia cero. Es un delito. Nosotros sólo podemos garantizar los productos que se venden en nuestras tiendas.
Contra la venta de bolsos de segunda mano en Internet, no se puede hacer nada…
Alguien que aprecie el producto y el diseño de nuestros productos, sabe que sólo puede adquirirlos en nuestros establecimientos. Sabe dónde tienen que acudir.
El bolso más emblemático de esta temporada es uno que imita las bolsas de plástico de los vendedores ambulantes. ¿No resulta una ironía que un bolso de lujo imite uno barato?
Es la interpretación del diseño. Cuando alguien expresa su creatividad en una pieza es una expresión cultural.
¿Van a diversificar producto?
Siempre que podamos controlar toda la cadena de producción, tanto la fabricación como la distribución, lo haremos.
En su comunicado de prensa, hablan de Vuitton como líder mundial de productos de lujo. ¿Se refiere a la facturación del grupo?
Es un dato cuantitativo, así es. Pero además, hay un factor emocional. Francia, y por extensión Europa, sigue siendo la cuna del lujo por sus profundos valores culturales. La firma pionera en productos de lujo fue Louis Vuitton, la primera en plantear una estrategia de tipo global, la primera que fue a Japón, es un liderazgo en varios ámbitos.

lunes, 16 de abril de 2007

Carta a Miuccia Prada

Querida Miuccia:
Llevo años soñando con compartir contigo mesa y mantel, tener unos minutos para hablar como un par de buena amigas y compartir una copa sencilla –nunca un cóctel sofisticado-. Admiro no sólo tu trabajo, sino los valores que rodean a tu firma, el universo que has creado entorno a tu apellido. Me fascina tu toque de rebeldía, quizás heredero de tus años de jovencita anarco-comunista, que te llevan a vestir con una sencillez exultante en los momentos estelares de tu vida, como cuando te dieron el CFDA Award, el equivalente en moda a los Oscars de cine, y subiste a recoger el premio con un suéter de punto –de cachemir, eso sí- y una falda de tablas de lo más discreta.

Tenía enormes expectativas puestas en la fiesta que organizas hoy en el Mercado Central de Valencia. Con lo exigente que eres, pensé que tu evento sería tan exquisito y perfecto como tu ropa. La primera decepción llegó con la invitación, escrita en inglés y con una indicación explícita de cómo hemos de vestir en tu fiesta: glamorous. Pero Miuccia, ¿Cómo tú, la diseñadora de Prada, nos pides que vistamos glamurosas? ¿Es que quieres que vayamos de Cavalli a tu fiesta? ¡Pero si el glamour es la antítesis del espíritu Prada! Citando a Carmen Posadas, “el glamour tiene connotaciones horteras, de brillo falso de Hollywood; un punto de vulgaridad considerable; lo importante es brillar, no ser brillante”. Si por algo se caracteriza tu ropa, es precisamente por lo contrario.

Como sabes, glamorous no es ninguna norma de etiqueta, lo que ha generado desconcierto entre tus invitados, que no saben si tienen que vestir de cóctel, de fiesta o de bombero. Y los hombres lo tienen mucho peor, porque a ver cómo viste un hombre glamuroso si en cuanto se sale del traje oscuro cae de cabeza en lo hortera. Yo no se, querida Miuccia, que diantre es el glamour, pero sé que la educación es tratar de hacer la vida agradable a los demás y tú no has facilitado en nada las cosas pidiendo a tus invitados que vayan glamurosos y haciéndolo, además, en inglés, toda una descortesía a una ciudad que te admira y te acoge.

Me cuentan que has supervisado personalmente muchos detalles de tu fiesta. Se nota, porque el emplazamiento y el catering es de lujo. Me dicen que tú misma has seleccionado a los invitados a partir de un listado que te facilitaron con nombres, apellidos y hasta un pequeño curriculum. Con tantas molestias, se supone que esta noche deberían estar los 600 valencianos más principales. Siento decirte que no será así. En tu fiesta habrá gente con el mérito conocido de tener una cuenta corriente saneada, pero se echará en falta a otros con mejores méritos, personas con relevancia social y empresarial que han hecho mucho por nuestra Comunidad.

Probablemente el error viene de ese sempiterno centralismo español que consiste en considerar que más allá de la M-30 nadie sabe hacer la “o” con un canuto: con lo bien que te lo hubiese organizado todo nuestro omnipresente maestro de ceremonias, Josep Lozano. Pero claro, entiendo que es difícil resistir a la tentación de codearse con apellidos rimbombantes como María Fitz-James Stuart (una de las organizadoras de tu evento), aunque si alguien me lo hubiese preguntado, habría respondido que tú, mi querida Miuccia, eras capaz de escapar a los cantos de sirena de la más rancia aristocracia. Sólo espero que no dividas a los invitados en zonas, separando a las estrellas del resto. Sería una descortesía, poco democrática y nada coherente con los valores de Prada.
En fin, querida Miuccia, esta noche es tú noche; yo no estaré contigo, pese a todo seguiré idolatrándote y dejándome medio sueldo con alguno de tus jerseys.
Siempre tuya:
B. Clérigues

jueves, 12 de abril de 2007

Nueva norma de etiqueta



Invitación de Prada.
Dress code: glamorous

¿Alguien sabe cómo se viste una glamorous?
¿Fiesta?
¿Cóctel?
¿Largo?
¿Corto?
¿Ha inventado Prada un nuevo dress code?
¿Será que los de Prada quieren que vayamos a su fiesta vestidas de Cavalli?
Se admiten sugerencias...

martes, 10 de abril de 2007

Colette, Corso Como 10, Siete Mares

Para ser la más fashion del mundo mundial tienes que haber entrado en dos tiendas de moda: Colette (París) y 10 Corso Como (Milán). Bueno, igual con que conozcas una es suficiente para presumir de mujer cosmopolita, pero sólo cuando has comprado algo en las dos puedes aspirar a ser un referente fashion en tu círculo social: -Sí, en mi último viaje a París pasé por Colette (www.colette.fr, para las cotillas). ¿Qué tienen de especial estas dos tiendas? Las dos traen las colecciones de Prada, Gucci o Chloé, pero lo que las diferencia de las demás es la ropa que seleccionan de cada colección. Cada temporada, las firmas de moda enseñan en sus showroom de Milán o París percheros y percheros llenos de ropa (¡uff, qué locura!). Las responsables de compra de las tiendas tienen que seleccionar de entre todos esos percheros (y con medio año de antelación), la ropa que vestiremos la temporada siguiente. Eso es lo difícil y en eso, Colette y 10 Corso Como marcan diferencia: su selección suele ser de lo mejor.

Pero además estas dos tiendas tienen un plus: las pequeñas colecciones de diseñadores desconocidos o de complementos especiales que dan personalidad a su oferta. Pueden ser cosméticos, la exclusiva de una firma de zapatos o algún cachivache tecnológico, como los Ipods o los móviles de moda. Siempre te sorprenden con algo novedoso y distinto a los demás. Por eso son los templos de moda para toda fashionista que se precie.

Lo de la selección de ropa no es ninguna tontería. Las mujeres somos cada día más sabiondas, marisabidillas y exigentes. Para ser la mejor tienda de la ciudad ya no basta con traer las firmas megafashion. Una amiga de Pilates me decía entre estiramiento y estiramiento que a ella le gusta ver la colección completa de cada diseñador, no lo que ha elegido cada tienda, por eso aprovecha los viajes a Londres o París para comprar. Pero las tiendas valencianas, que de tontas tienen un pelo, están espabilando al ritmo de sus clientas y al paso que vamos, las parisinas y londinenses acabarán visitando nuestras tiendas (por cierto, debe ser por la Copa América que en Valencia das un paso y tropiezas con un guiri, perdón, extranjero).


Siete Mares es una de esas tiendas valencianas cada vez más cosmopolitas. No sólo la selección de firmas es estupenda: Chloé, Celine, Etro, Nina Ricci… sino que la ropa que escogen es de lo mejor. No hay editorial de moda que no haya sacado el vestido-pichi de seda estampada de Chloé (en la foto); y hasta se atreven con piezas muy difíciles como el trench de pitón dorado que llevó Naomí Campbell en una fiesta y que apenas tendrán cinco tiendas en todo el mundo, sobre todo por su precio, ¡7.000 euros! De la segunda línea de Chloé (See by Chloé), casi no quedan vestidos, porque eran para llevárselos todos y la fiesta de Celine, Etro o Nina Ricci es todo glamour.

Siete Mares no es la única tienda valenciana que podría estar la lista de imprescindibles para fashionistas. Cada vez se parece más a Colette y 10 Corso Como, no sólo en la selección de ropa sino en ese otro plus: las pequeñas colecciones que complementan a las grandes firmas, como la colección limitada de zapatos de Scholl (¡chulísimos!), con los tacones en maderas nobles y metacrilato, nada que ver con los de la farmacia, ni por su precio (a partir de 300 euros). Begoña Buqué los fichó precisamente en Corso Como 10, donde cuenta que los traen en febrero y en marzo ya no quedan. Pero lo más divertido son los zapatos de tacón tipo salón, pero de plástico, para que puedas ir al chiringuito de playa super estilosa sin destrozar tus manolos de piel. ¿Quién dijo que había que ir a Colette?

domingo, 1 de abril de 2007

¡La que se va a montar!

Todo sobre la megafiesta que está preparado Miuccia Prada en el Mercado Central de Valencia

No es justo. Mira que hay días en el calendario… pues nada, la fiesta más vip que hemos tenido en Valencia desde la del Alinghi, la que está preparando Prada en el Mercado Central, va y cae justo el fin de semana de San Vicente. ¿No podrían haber elegido otro día? Claro que para ellos el domingo 15 de abril es perfecto, justo el día antes del comienzo de la Copa Louis Vuitton, para agasajar a todos los vips que aterrizarán en la ciudad. Lo que no saben los de la Copa América es que ese finde no queda ni un solo valenciano en la ciudad. El que más y el que menos aprovecha para pasar unos días en la playa o en alguna casa rural. Y a ver cómo les explicas a tus niños que vas a cancelar el viaje para ir a la fiesta de Prada, ¿eh?

Supongo que a los de Prada (lo escribo y no lo creo, ¡Prada organizando fiestas en Valencia!) los invitados de aquí le deben importar lo justito, sobre todo cuando se habla de gente tan, tan glamourosa como Brad Pitt, Angelina Jolie o Demi Moore, que por cierto, la organización no ha confirmado ningún nombre y además no hará pública la lista de afortunados hasta el día antes. A estas alturas, una ya se cuestiona seriamente hablar con los niños y decirles que hay cosas que sólo pasan una vez en la vida, y la fiesta de Prada es una de ellas. El evento promete, no sólo por el número de vips por metro cuadrado, sino por la misma fiesta: Prada cerrará el Mercado Central y los invitados – más de 1.000- podrán degustar los productos de los puestos de alimentación.

La pregunta es: ¿cómo puedes colarte en la fiesta más glamurosa de toda la temporada? (yo sólo con ver el modelito de Miuccia Prada ya me conformo). Pues… complicado, por no decirlo con otra palabra fea. En las tiendas donde venden Prada todavía no han recibido invitación. Quizás todavía es pronto. Y, bueno, ¿qué te pones para una fiesta así, con famosos de verdad, no como los del tomate? Entre los invitados habrá gente muy principal del mundo de los negocios y las altas finanzas… Los de Prada lo llevan tan en secreto que en las reservas de hotel –La Calderona está cogido enterito- no dan ni un solo nombre. Por cierto, que el Doctor Chams ahora pasa consulta en La Calderona, así los invitados pueden meterse un par de chutes rejuvenecedores antes de la fiesta…

Desde luego, las firmas de lujo cada vez ponen el listón más alto en sus eventos. Lógico, tratándose de un mercado donde la imagen cuenta tanto como el producto. Si la fiesta de Prada promete impresionar, la que organizó el jueves pasado Vuitton, en su flamante nueva tienda, fue un exitazo. Lleno total (incluso demasiado, no cabía un alfiler). Señoras super elegantes con visones y bolsos “it”; jamoncito del bueno, bolitas de queso rebozado y otras exquisiteces, servilletas de hilo incluidas. Todo muy cuidado, como corresponde a una firma de lujo. Al finalizar, detallito para los invitados: una caja que parecía contener un llavero pero que al final (¡oh decepción!), resultó ser de bomboncitos–muy buenos, eso sí- decorados con el logo LV y formando el estampado damero de sus bolsos.

Para amenizar el cóctel, Vuitton se trajo a un instrumentista y a un mago, Stefan Leyshon, capaz de hacer volar un cigarro y de anillar un candado de LV al tallo de la copa; mientras, un artesano de la casa cosía las asas de un bolso en una demostración de que Vuitton sigue trabajando manualmente sus piezas. Antes de la fiesta, la tienda invitó a clientas vip a una visita guiada con la directora, Mati Guerrero. Total, que si todo eso hizo Vuitton en una pequeña inauguración, imaginen con qué puede sorprender Prada con la megafiesta del 15 de abril. ¡Hay que anular las reservas ya!