miércoles, 28 de noviembre de 2012
El jueves, Shopening night
Si vas al súper a por unos tomates, te pones lo primero que ves en el armario. Si tienes una reunión importante, preparas la ropa la noche antes. Si has quedado con el hombre de tu vida, te tiras una semana pensando qué te vas a poner. Así pues podríamos hacer un sesudo enunciado antropológico que dijese algo así: “En el universo femenino, el interés de una cita es directamente proporcional al número de horas que invierte la mujer en pensar qué se va a poner.”
El jueves que viene es la shopning night y puedo aseguraros que más de una lleva ya días dándole vueltas a qué ponerse. Y es que estamos tanto tiempo sin hacer otra compra que la del supermercado, con las tarjetas de crédito contenidas, que la shopening es el mejor plan de los posibles, sólo comparable a aquellas citas de antaño con aquel chico que vestía Levi’s, calzaba Adidas Stan Smith y conducía una Vespa rosa con pegatina de Distrito 10.
La de este invierno va a ser un bombazo, abren más tiendas que nunca, Nícoli y Zoe en la calle La Nave, Max Mara en Pascual y Genís o la joyería Sie7te en Lauria. Además, al coincidir con la Japan Week, puedes compaginar las compras con parar a tomar una cerveza japonesa o una tapita de sushi (¡en Muji darán clases para aprender a comer con palillos!).
Lo mejor es entrar en www.shopeningnight.com y planificar una ruta. Allí te informan de todo, incluso de lo que sortea la Clínica Dermilaser, Lladró o Patos. ¡Ay qué nervios!
La primera parada puede ser el restaurante De Calle (Conde Altea) para tomar un vino espumoso de Bodegas Murviedro, así ya vas animándote. Murviedro también pondrá el cava en Alejandra Montaner. En esa misma tienda, el diseñador Luís Zangara vendrá desde Ibiza para presentar sus colgantes.
Luego puedes probar unas conservas con albariño en VM The Shop. Ya en Sorní, las más pecadoras caerán rendidas ante la sorpresa de Presen Rodríguez, que regalará el 100% de cada compra en un cheque regalo; No es la única con descuentos, Caraffa, Sandro y Comptoir des Cottonniers tendrán entre el 20 y el 50%, ¡nada menos!
Para fiestas, la de la Galería Jorge Juan, que este año está dedicada a París. Cirilo Amorós y Jorge Juan y el entorno del Mercado de Colón serán lo más concurrido. ¡Aún recuerdo la última shopening, parecía fallas! En Francis Montesinos habrá tortas porque los descuentos llegarán al 70% y en la joyería Aurum ni te cuento, lo tendrán todo a mitad de precio.
TCN regalará una pulsera por cada compra, tendrá descuentos y cava a tutiplén. Cuidado con el cava porque si tomamos en todas las tiendas, no llegaremos ni a la media noche y hay que reservar fuerzas para la fiesta de Yo Dona en el Upper Club de la Gran Vía. Precisamente en la Gran Vía hay que pasar por Pepe Boscá para ver la colección de gafas Celine, Jimy Choo y Bottega Venetta y tomar champagne francés y delicatesen. Al otro lado, Gran Vía 20 reunirá a las chicas más fashion de Valencia y con motivo, ¡toda la colección de invierno al 30 por ciento, incluidas las chaquetas de Woolrich!
Para cócteles exquisitos, lo mejor acercarse a la zona más glamurosa de Valencia, la plaza del Patriarca y Poeta Querol. Allí hay que pasar por Salvatore Ferragamo, Durán, Loewe, Bulgari, Vuitton y por la tienda de niños Cristina, que tendrá una venta especial de camisones Costa de Algodón. En la calle Barcelonia, la Óptica Climent, hará un 20% en todas las gafas y presentará una colección mega lujosa de Cartier.
Bueno chicas, a preparar el modelito que sólo quedan unos días. Las más coquetas pueden pasar antes por el Nail Bar que acaba de abrir OPI en el Corte Inglés de Pintor Sorolla, lo más en manicuras. Esther Barrera, Sonsoles Gomez-Torres, Salomé Corell, Beatriz Pechuán, Sophie Von Schonburg, Marta e Isabel Aliño, Cuchita Lluch, María Cosin y Patricia Bonilla ya lo han probado.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Cuarentona busca estilista para foto de WhatsApp
Todo este rollito de las redes sociales tiene su gracia, pero también es un tanto estresante para las que nacimos en la época de Heidi y Pipi Calzas Largas. Vivimos en un continuo proceso de formación para adaptarnos a ese nuevo mundo, cuando ya tienes dominado el Facebook, te sacan Twitter y para cuando ya has aprendido a hablar con cuarenta caracteres, te sacan el whatsApp; y entonces, un buen día, descubres que tu marido y sus amigotes han montado cierto revuelo en la cena viendo la foto del perfil de uno de tus contactos: una chica que ni fu ni fa, pero que se ha puesto una foto impresionante. Y entonces tú dices, Dios mío, y yo con esa foto con cara de pava que parece sacada de aquellos viejos fotomatones que había en los años ochenta. Y vuelves a estresarte, tengo que cambiar la foto de mi whatsApp, pero ¿cómo me pongo?, con pose interesante, creativa, de pava, de devora hombres… Y ale, te tiras una tarde entera sacándote fotos a ti misma con tu Iphone, como si fueras un quinceañera que ensaya una cara para gustar al chico de la clase de al lado. Te das cuenta de aquí te la juegas de verdad, porque de nada te sirve tu fondo de armario ni tu gusto por la moda y las tendencias. Aquí sólo hay una cara y una expresión: vamos, la cruda y puñetera realidad.
Para colmo de males hay alguna que otra tramposa que se la retoca con el Photoshop, eso no vale guapa, eso es trampa, debería estar prohibido, alguien debería chivárselo a la todo poderosa Soraya Saenz de Santamaría para que urja un proyecto de ley prohibiendo ese tipo de trampas.
Esta semana puede será buena para renovar nuestro book de fotos de careto. No hay gran cosa en nuestras agendas, pero la que siguiente va a ser movidita: tendremos la Shopening Night y Pop Up Store en Ciudad Fallera. La noche del veintinueve habrá mucho WhatsApp yendo de un móvil a otro y será una buena ocasión para estrenar look whatsappero.
La Shopening Night ya nos la conocemos, pero los comerciantes, que con la crisis agudizan su creatividad, han preparado más de una sorpresa. Por ejemplo, la Galería Jorge Juan está preparando la fiesta Midnight in Paris y premiará con trescientos euros al bloguer que prepare el estilismo más original.
Ese mismo día, en la otra punta de Valencia se inaugurará Ciudad Fallera Pop Up: tiendas que se montan para tres días y en las que las grandes firmas venderán sus stocks a precio de outlet: ¡toma innovación! Es la esencia misma de nuestros tiempos, la creatividad efímera: montas algo y a los tres días te lo cargas, quizás por eso el entorno de la Ciudad Fallera le va como anillo al dedo.
Las Pop Ups es una de las tendencias que está causando furor en medio mundo. Son tiendas en las que las marcas sacan lo más creativo y rompedor que han hecho. En realidad es una excusa para vender con descuento, pero como eso así sin más queda un poco feo, un poco de quiero sacarte la pasta y no sé como, lo que hacen es montar un sarao creativo: tematizan los espacios y así no es una venta por precio, sino que te aportan un plan divertido y con un toque artístico. Así te sientes menos pobre que si vas a comprar los restos de las marcas a una nave industrial, como se viene haciendo desde hace años.
La Pop Up de Valencia estará abierta el 29, 30 y 1 de diez de la mañana a nueve de la noche; allí habrá ropa de Francis Montesinos, Lacoste, Toni Miró, Pepe Jeans, TCN, Kickers, Punto Blanco, Sita Murt, Textura…
Así es que el veintinueve por la tarde noche tenemos plan: primero a la Ciudad Fallera, luego al centro de Valencia a la Shopening Night, para acabar en la fiesta de Yo Dona que ya os diré dónde será. De camino entre un sitio y otro habrá que whatsapear mucho, sugiero colección de fotos para ir cambiándola conforme avance la noche. Que no se diga que las hijas de Pippi Langstrump no hemos sabido adaptarnos a nuestro tiempo.
Para colmo de males hay alguna que otra tramposa que se la retoca con el Photoshop, eso no vale guapa, eso es trampa, debería estar prohibido, alguien debería chivárselo a la todo poderosa Soraya Saenz de Santamaría para que urja un proyecto de ley prohibiendo ese tipo de trampas.
Esta semana puede será buena para renovar nuestro book de fotos de careto. No hay gran cosa en nuestras agendas, pero la que siguiente va a ser movidita: tendremos la Shopening Night y Pop Up Store en Ciudad Fallera. La noche del veintinueve habrá mucho WhatsApp yendo de un móvil a otro y será una buena ocasión para estrenar look whatsappero.
La Shopening Night ya nos la conocemos, pero los comerciantes, que con la crisis agudizan su creatividad, han preparado más de una sorpresa. Por ejemplo, la Galería Jorge Juan está preparando la fiesta Midnight in Paris y premiará con trescientos euros al bloguer que prepare el estilismo más original.
Ese mismo día, en la otra punta de Valencia se inaugurará Ciudad Fallera Pop Up: tiendas que se montan para tres días y en las que las grandes firmas venderán sus stocks a precio de outlet: ¡toma innovación! Es la esencia misma de nuestros tiempos, la creatividad efímera: montas algo y a los tres días te lo cargas, quizás por eso el entorno de la Ciudad Fallera le va como anillo al dedo.
Las Pop Ups es una de las tendencias que está causando furor en medio mundo. Son tiendas en las que las marcas sacan lo más creativo y rompedor que han hecho. En realidad es una excusa para vender con descuento, pero como eso así sin más queda un poco feo, un poco de quiero sacarte la pasta y no sé como, lo que hacen es montar un sarao creativo: tematizan los espacios y así no es una venta por precio, sino que te aportan un plan divertido y con un toque artístico. Así te sientes menos pobre que si vas a comprar los restos de las marcas a una nave industrial, como se viene haciendo desde hace años.
La Pop Up de Valencia estará abierta el 29, 30 y 1 de diez de la mañana a nueve de la noche; allí habrá ropa de Francis Montesinos, Lacoste, Toni Miró, Pepe Jeans, TCN, Kickers, Punto Blanco, Sita Murt, Textura…
Así es que el veintinueve por la tarde noche tenemos plan: primero a la Ciudad Fallera, luego al centro de Valencia a la Shopening Night, para acabar en la fiesta de Yo Dona que ya os diré dónde será. De camino entre un sitio y otro habrá que whatsapear mucho, sugiero colección de fotos para ir cambiándola conforme avance la noche. Que no se diga que las hijas de Pippi Langstrump no hemos sabido adaptarnos a nuestro tiempo.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
Navidad, Navidad… ¡Ya empezamos!
¡Por el amor de Dios, dime que no es verdad lo que he visto!, dime que ese señor que he visto subido a una escalera, colgando una guirnalda y unas bolas de Navidad, es un producto de mi imaginación, un pequeño delirium tremens con el que me castiga ahora el exceso de gintonics que tomé este verano. No puede ser que a principios de noviembre, la Navidad ya vaya queriéndose hacer notar; una cosa es que los supermercados pongan en octubre los restos de turrones del año pasado, y otra muy distinta es que ya se empiecen a ver adornos navideños en las tiendas. No es por nada, sólo porque con eso lo único que consiguen es que para cuando deberías alegrarte de verlos, ya estés hasta el moño de ellos. Es como cuando un chico que te hacía tilín, se pasaba con el tonteo, no se decidía a hacer lo que tenía que hacer; y al final, cuando por fin se lanzaba, tú ya no le veías puñetera gracia.
La única ventaja es que la vida social se empieza a animar en noviembre. Si hace unos años se acumulaban las presentaciones pre-navideñas a mediados de diciembre, ahora empiezan un mes antes.
De toda la vida, cuando se acerca la Navidad, las firmas de joyería y ropa de fiesta organizan saraos para que la gente con posibles vaya preparando sus carteras. Ahora, posibles, lo que se dice posibles, no es que haya muchos, pero esta semana, por lo que pueda pasar, Valentín Herráiz ya ha presentado su colección de fiesta con joyas de Rabat y los joyeros Victoria Cercós y Arguimiro Aguilar han hecho otro tanto de lo mismo.
El desfile de Valentín Herráiz se celebró el jueves en la Sala Myrtus, un edificio blanco y futurista, de líneas sinuosas, del arquitecto Ramón Esteve. Valentín inspiró su colección en la arquitectura de Myrtus y vistió a las chicas con vestidos largos y unas joyas espectaculares de Rabat. Esa noche había una fortuna en joyas, a juzgar por el tamaño y la cantidad de brillantes que se vieron. Una novia con velo antiguo de encaje de Bruselas cerró el desfile y luego hubo catering y Möet a tutiplén. ¡Que no falte de nada! Entre los invitados, Vicen la mujer de Albelda, Cuchita Lluch, Nanda Botella, Amparo López, Esperanza Vila, Irene Jiménez de la Iglesia, Carmen Lladró, Trinuca y Mirella Larraz Roig, Vicente Betoret con su mujer Cristina Aparici, las siempre elegantes Carmen Topete y María Teresa Monsonís, Ramón Esteve y Maite de la Iglesia, los sastres Antonio Puebla y Vicente Moret, y Susana Remohí que presentó el desfile.
No fue el único de la semana. El martes, la directora de Salvatore Ferragamo en Valencia, Mª Angeles Miguel, montó un desfile de lo más mono en el Hotel Astoria. Nada que ver con el anterior, primero porque era de hombre y segundo porque los modelos desfilaban entre los invitados de un modo muy informal. Allí, entre cócteles de Ginger ale y gintonics, los chicos de Carmina Durán, guapos hasta decir basta, iban paseando entre las invitadas: las hermanas Blanca y Laura Fitera, la presidenta de Cecoval Maribel Cosme, la directora de Loewe Amparo de la Concepción, la diseñadora Hortensia Maeso, Esther Barrera, Encarna Roig, que dentro de nada abrirá Acosta en la plaza del Patriarca, justo donde estaba Cavalli. Y menos mal que entre tanta chica, también había algún chico que otro, como el diseñador Ramón Gurillo con un grupo de amigos, Ragel Beltrán y Hector Alegre.
Por lo demás, la vida social valenciana sigue girando en torno a las cenas benéficas. El viernes fue la de AVAPACE, que cumple cuarenta añitos. Su presidenta, María Dolores Ibarra, recibió a más de 300 invitados a la cena, entre ellos la Alcaldesa Rita Barberá, el alcalde de Bétera, Germán Cotanda, la directora General de Bienestar Social, Pilar Collado, Sebastián Carpi, Salvador Navarro, presidente de la CEV, Luis Javier Herrero, Francisco Segura, Pilar Nieto, Luis Clavel, Aita Guillén y Carlos Escolano… Ah, y la semana que viene tenemos otra cena benéfica, será el 15 a beneficio de Aspanion y con desfile de zapatos de Laura Bracho.
La única ventaja es que la vida social se empieza a animar en noviembre. Si hace unos años se acumulaban las presentaciones pre-navideñas a mediados de diciembre, ahora empiezan un mes antes.
De toda la vida, cuando se acerca la Navidad, las firmas de joyería y ropa de fiesta organizan saraos para que la gente con posibles vaya preparando sus carteras. Ahora, posibles, lo que se dice posibles, no es que haya muchos, pero esta semana, por lo que pueda pasar, Valentín Herráiz ya ha presentado su colección de fiesta con joyas de Rabat y los joyeros Victoria Cercós y Arguimiro Aguilar han hecho otro tanto de lo mismo.
El desfile de Valentín Herráiz se celebró el jueves en la Sala Myrtus, un edificio blanco y futurista, de líneas sinuosas, del arquitecto Ramón Esteve. Valentín inspiró su colección en la arquitectura de Myrtus y vistió a las chicas con vestidos largos y unas joyas espectaculares de Rabat. Esa noche había una fortuna en joyas, a juzgar por el tamaño y la cantidad de brillantes que se vieron. Una novia con velo antiguo de encaje de Bruselas cerró el desfile y luego hubo catering y Möet a tutiplén. ¡Que no falte de nada! Entre los invitados, Vicen la mujer de Albelda, Cuchita Lluch, Nanda Botella, Amparo López, Esperanza Vila, Irene Jiménez de la Iglesia, Carmen Lladró, Trinuca y Mirella Larraz Roig, Vicente Betoret con su mujer Cristina Aparici, las siempre elegantes Carmen Topete y María Teresa Monsonís, Ramón Esteve y Maite de la Iglesia, los sastres Antonio Puebla y Vicente Moret, y Susana Remohí que presentó el desfile.
No fue el único de la semana. El martes, la directora de Salvatore Ferragamo en Valencia, Mª Angeles Miguel, montó un desfile de lo más mono en el Hotel Astoria. Nada que ver con el anterior, primero porque era de hombre y segundo porque los modelos desfilaban entre los invitados de un modo muy informal. Allí, entre cócteles de Ginger ale y gintonics, los chicos de Carmina Durán, guapos hasta decir basta, iban paseando entre las invitadas: las hermanas Blanca y Laura Fitera, la presidenta de Cecoval Maribel Cosme, la directora de Loewe Amparo de la Concepción, la diseñadora Hortensia Maeso, Esther Barrera, Encarna Roig, que dentro de nada abrirá Acosta en la plaza del Patriarca, justo donde estaba Cavalli. Y menos mal que entre tanta chica, también había algún chico que otro, como el diseñador Ramón Gurillo con un grupo de amigos, Ragel Beltrán y Hector Alegre.
Por lo demás, la vida social valenciana sigue girando en torno a las cenas benéficas. El viernes fue la de AVAPACE, que cumple cuarenta añitos. Su presidenta, María Dolores Ibarra, recibió a más de 300 invitados a la cena, entre ellos la Alcaldesa Rita Barberá, el alcalde de Bétera, Germán Cotanda, la directora General de Bienestar Social, Pilar Collado, Sebastián Carpi, Salvador Navarro, presidente de la CEV, Luis Javier Herrero, Francisco Segura, Pilar Nieto, Luis Clavel, Aita Guillén y Carlos Escolano… Ah, y la semana que viene tenemos otra cena benéfica, será el 15 a beneficio de Aspanion y con desfile de zapatos de Laura Bracho.
lunes, 5 de noviembre de 2012
Chicas epicúreas
Juro por todos mis leotardos de lana merino que jamás de los jamases se me pasó por la cabeza integrarme en una sociedad gastronómica. Siempre las consideré cosa de hombres, que siempre van buscando excusas para reunirse con sus amigachos a hartarse de comer, beber y fumar para acabar hablando de mujeres justo antes de iniciar una sesión de chistes más o menos verdes.
Nosotras somos más de café, té y en todo caso alguna que otra pastita. Si sale a la conversación algún tema verde, lo tratamos siempre con el cuidado propio de quien cree que en cuanto se descuide mete la pata y queda tan mal que quiere que en ese mismo momento se abra una grieta en el suelo y la engulla. Hay que reconocer que en ese terreno ellos siempre están más tranquilos, son capaces de hablar de Emanuelle con la misma comodidad con la que nosotras hablamos del precio de los libros del colegio; y por las mismas pueden hacer auténticos ensayos, con réplicas y contrarréplicas, sobre los atributos de Nacho Vidal, mientras que a nosotras nos da un no sé qué siquiera mentarlo.
Además lo de comer bien, eso que ellos llaman darse un homenaje, es algo que a nosotras rara vez se nos pasa por la cabeza. Si nos lo dan, lo aceptamos, pero no somos muy de ir al Mercado Central rebuscar las mejores gambas para comértelas tu sola en casa. Y la comida de los domingos, ¿qué me decís de la comida de los domingos?, si estás sola te preparas un sándwich y va que chuta. Ellos entienden que la vida carece de sentido si no se zampan un paella, un chuletón o un caldereta acompañada de buen vino y algún dulce traído de un convento de las Chimbambas.
Pero hete aquí que el otro día alguien me habló de la Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana, presidida por Cuchita Lluch, e integrada, entre otras, por Alicia de Miguel, Ana Portacelli, Lourdes Reyna, Rosa Lladró y Mar Casanova. ¡Ahí va, qué cosas!, me pido un hueco. Resulta que estas chicas, aunque son minoría en la Academia, se juntan una vez al mes para comer, visitar bodegas y hacer lobby para que la guía Repsol incluya restaurantes valencianos y los ponga en valor.
La Academia nació hace ocho años. Previamente Rafael Ansón, hermano de Luis María, la había montado en Madrid con lo más granado de la sociedad madrileña: Carlos Falcó, Alfonso y Alberto Cortina, Íñigo Méndez de Vigo, Marcelino Oreja, Sesé Sanmartín, María Jesús Gil de Antuñano e Imelda Moreno cuyo padre, que era marqués, fue el creador de la Cofradía de la Buena Mesa.
Indagando en estas cosas, me enteré de que en Valencia hay una sociedad gastronómica con más abolengo y en la que apenas hay mujeres. Se trata de La Asociación Magistral de Gastronomía, fundada en 1976, para “recuperar los grandes valores gastronómicos, la cocina regional y la calidad de los vinos y alimentos propios de cada territorio”, dice José Luis Palencia, el actual presidente.
Se comprometen a luchar contra la degradación de las cocinas, alimentos y vinos y denunciar sin reparos las prácticas insanas y viciadas. Para ello, se reúnen una vez al mes en un restaurante y después de comer uno de ellos hace una valoración de la comida y le pone nota al restaurante.
La última cita de la asociación fue en el restaurante de la Embajada (en la plaza Alfonso el Magnánimo, ese edificio cantonero que el Corte Inglés nunca pudo comprar). Antes de la cena, se celebró el capítulo de entronización de un nuevo socio, un acto casi medieval con el gran magister y un chambelán. Entre los socios, está el notario Joaquín Serrano, el empresario Mariano García, Vicente Castillo, Javier Monedero, el pintor Enrique Senís, el abogado Alberto Aliaga, Alfredo Esteve, Juan Cañizares, Vicente Aguilar y así hasta 50 prohombres valencianos. En la cena también estuvo el empresario Juan Carlos Gómez Pantoja.
No sé qué pensaréis vosotras, chicas, pero a mí esto de reunirme a comer y beber bien me está gustando. Propongo que tomemos con la fuerza de nuestros tacones La Magistral o que montemos otra más femenina que podríamos llamar algo así: Asociación gastronómica de chicas epicúreas.
Nosotras somos más de café, té y en todo caso alguna que otra pastita. Si sale a la conversación algún tema verde, lo tratamos siempre con el cuidado propio de quien cree que en cuanto se descuide mete la pata y queda tan mal que quiere que en ese mismo momento se abra una grieta en el suelo y la engulla. Hay que reconocer que en ese terreno ellos siempre están más tranquilos, son capaces de hablar de Emanuelle con la misma comodidad con la que nosotras hablamos del precio de los libros del colegio; y por las mismas pueden hacer auténticos ensayos, con réplicas y contrarréplicas, sobre los atributos de Nacho Vidal, mientras que a nosotras nos da un no sé qué siquiera mentarlo.
Además lo de comer bien, eso que ellos llaman darse un homenaje, es algo que a nosotras rara vez se nos pasa por la cabeza. Si nos lo dan, lo aceptamos, pero no somos muy de ir al Mercado Central rebuscar las mejores gambas para comértelas tu sola en casa. Y la comida de los domingos, ¿qué me decís de la comida de los domingos?, si estás sola te preparas un sándwich y va que chuta. Ellos entienden que la vida carece de sentido si no se zampan un paella, un chuletón o un caldereta acompañada de buen vino y algún dulce traído de un convento de las Chimbambas.
Pero hete aquí que el otro día alguien me habló de la Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana, presidida por Cuchita Lluch, e integrada, entre otras, por Alicia de Miguel, Ana Portacelli, Lourdes Reyna, Rosa Lladró y Mar Casanova. ¡Ahí va, qué cosas!, me pido un hueco. Resulta que estas chicas, aunque son minoría en la Academia, se juntan una vez al mes para comer, visitar bodegas y hacer lobby para que la guía Repsol incluya restaurantes valencianos y los ponga en valor.
La Academia nació hace ocho años. Previamente Rafael Ansón, hermano de Luis María, la había montado en Madrid con lo más granado de la sociedad madrileña: Carlos Falcó, Alfonso y Alberto Cortina, Íñigo Méndez de Vigo, Marcelino Oreja, Sesé Sanmartín, María Jesús Gil de Antuñano e Imelda Moreno cuyo padre, que era marqués, fue el creador de la Cofradía de la Buena Mesa.
Indagando en estas cosas, me enteré de que en Valencia hay una sociedad gastronómica con más abolengo y en la que apenas hay mujeres. Se trata de La Asociación Magistral de Gastronomía, fundada en 1976, para “recuperar los grandes valores gastronómicos, la cocina regional y la calidad de los vinos y alimentos propios de cada territorio”, dice José Luis Palencia, el actual presidente.
Se comprometen a luchar contra la degradación de las cocinas, alimentos y vinos y denunciar sin reparos las prácticas insanas y viciadas. Para ello, se reúnen una vez al mes en un restaurante y después de comer uno de ellos hace una valoración de la comida y le pone nota al restaurante.
La última cita de la asociación fue en el restaurante de la Embajada (en la plaza Alfonso el Magnánimo, ese edificio cantonero que el Corte Inglés nunca pudo comprar). Antes de la cena, se celebró el capítulo de entronización de un nuevo socio, un acto casi medieval con el gran magister y un chambelán. Entre los socios, está el notario Joaquín Serrano, el empresario Mariano García, Vicente Castillo, Javier Monedero, el pintor Enrique Senís, el abogado Alberto Aliaga, Alfredo Esteve, Juan Cañizares, Vicente Aguilar y así hasta 50 prohombres valencianos. En la cena también estuvo el empresario Juan Carlos Gómez Pantoja.
No sé qué pensaréis vosotras, chicas, pero a mí esto de reunirme a comer y beber bien me está gustando. Propongo que tomemos con la fuerza de nuestros tacones La Magistral o que montemos otra más femenina que podríamos llamar algo así: Asociación gastronómica de chicas epicúreas.
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