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martes, 13 de octubre de 2020

Cumpleaños en familia


Los cumples ya no se celebran a tutiplén. Tiene su parte buena. Las fiestas se habían desmadrado tanto, que muchas incluían photocall, dresscode y hasta decoraciones temáticas. Vamos que te invitaban a una y tenías que prepararte un mes antes para la ocasión como si fueran bodas. ¡Madre mía, tirábamos con pólvora de rey! Ahora todo ha vuelto a su cauce y los cumples son más austeros. Julia Pérez Broseta celebró esta semana el suyo con unos pocos amigos: la interiorista Verónica Montijano, el sastre Antonio Puebla, el arquitecto Carlos Salazar y los diseñadores Mateo Climent y Sigfrido Serra. Recibió unas velas de regalo, pero no eran cualquier vela, no; el aroma de cada una había sido seleccionado ex profeso para la personalidad de Julia: Una vela olía a Ola de mar, “por tu cercanía al mediterráneo, tus viajes a Ibiza, Altea y Xàbia; el segundo olía a bruma, “en recuerdo de un viaje a Escocia”; y el tercero olía a calma, “como tus masajes y lo mucho que te cuidas para lucir tan estupenda”. ¡No sé qué me da más envidia si las dedicatorias o lo bien que se lo pasa Julia, que no para quieta!


Se celebraron más cumples. La galerista Olga Adelantado celebró sus cincuenta con sus amigas Cuchita Lluch, María José Calabuig, Sara López y Teresa Badía. Fueron al restaurante la Escaleta, de Kilo Moyá y disfrutaron como buenas aficionadas a la gastronomía. También celebró cumple la madre de Ximo Ros, unos 71 muy bien llevados que compartió con su marido Joaquín Ros y algunos amigos íntimos.


María José García Padilla, la mujer del empresario Enrique Duart, no cumplía años pero quiso invitar a sus amigas Mayrén Beneyto, Laura Fitera y Amparo Lacomba a su casa de Benifaió. Comieron en la terraza y disfrutaron de esa conversación cómplice que se da entre mujeres que se aprecian.

La semana también dio para varias citas culturales. El Club Moddos no quiso perderse la exposición de Antonio López en la Fundación Bancaja y a la cita acudieron Maria Dolores Enguix,  Marcelo Soto, María Dolores Pérez Lis, José Vicente Tello, Lluis Nadal, Julia Pérez Broseta, Esperanza Cuadrado, Santiago Castell y Gonzalo Gómez-Luzón.


Y en el Ateneo, Carmen de Rosa participó en la presentación del libro "Ñ, manual de autoestima para españoles", en el que ha colaborado con capítulo sobre la mujer en el mundo laboral junto al cocinero Quique Dacosta, Luis María Ansón, Santi Cañizares o David Casinos. Los beneficios del libro serán para Cruz Roja Española.


¡Más libros y eso que no es la semana del libro! Ángel de la Vara, vinatero y escritor, presentó una edición especial de su libro de poemas “Como estatuas rotas” en el que regalaba una botella de mistela y una foto. ¡Qué buena idea! La cita fue en un restaurante italiano. Los invitados bebieron vino y escucharon poemas, dos actividades que maridan bastante bien. El poeta estuvo acompañado por Carmen Torres, Salvador Silvestre, Javier Yabeta, Vicenta Martín, José Luis Arnau Rafa Moreno y José Alandés, María Villaplana, Juan Carlos López, la ex catedrática Carmen Torres Ferrer, Jose Luis Arnau, Carlos Gracia, Isabel Alabau, María Arlandis, Juan Carlos López, Javier Núñez y la familia del poeta. Ángel Vara confesó que “Me estoy dedicando a lo que verdaderamente me gusta en la vida y no a lo que me marca el reloj biológico. Gracias a que tengo todo cubierto y he hecho todo lo que tocaba, trabajar, casarme, tener hijos … ahora puedo sentarme a escribir poesía”. ¡Jolines que afortunado!

El periodista valenciano y director del Festival de Cine Antonio Ferrandis de Paterna, Pau Gómez, también presentó hace unos días un libro sobre Martin Scorsese. Estuvo acompañado por María Abad, Mamen Monsoriu, Ángela Macor, Amadeu Sanchís, Elena Ruíz, Carmen Torrecillas,  la ceramista Mónica Mon, Vicente Llorca, Cristina Ordozgoiti  y Eva Montesinos.

lunes, 6 de julio de 2020

Celebraciones pendientes


Paloma Cuevas y Enrique Ponce, tan ideales los dos, la pareja perfecta, se separan y dicen las malas lenguas que el torero se ha encaprichado de una modelo de 22 añitos. “Estas cosas pasan hasta en los matrimonios que creemos más sólidos, hay momentos de cambio y hay que aceptarlos”, dice Mayrén Beneyto con la sabiduría de quién ha recorrido mucho camino en la vida. Mayrén celebró esta semana el cumpleaños de sus nietas Isabel, Maria e Irene y el de Eva Marcellán, que ya no es su nuera, pero da igual porque se quieren un montón.

Los cumpleaños se han desvirtualizado, ¡Por fin!. Begoña Lluch organizó una comida con un montón de amigos en su casa de Náquera para celebrar sus 51. A los Lluch les encantan las celebraciones y tienen una casa preparada para recibir a mucha gente: cocina grande, comedor grande y una terraza perfecta para esta época del año. “Abrimos la casa de Náquera, cerrada desde que se murió mi padre hace seis años. Es una casa especial, siempre hemos celebrado allí todo: bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños, fiestas.. A la comida fueron mis amigas de toda la vida, mis hermanos Luis y Cuchita con Juan Echanove y parte del catering de Quique Dacosta, que ya son casi familia”, cuenta Bego.
Lo mismo pasó con las comuniones, que se tuvieron que postergar por el dichoso virus. La empresaria Mónica Duart celebró la de su hija Valeria el fin de semana pasado en la Masía Aldamar. Ofició la ceremonia el padre Wagner, director del colegio Cumbres. La fiesta duró desde el mediodía hasta la noche. “Por la tarde los niños se bañaron en la piscina, después tomamos una cena ligera y Valeria se puso su segundo vestido de comunión, los dos de Hortensia Maeso”, cuenta Mónica.
El casino de Agricultura es el nuevo lugar de encuentro social de Valencia. Allí quedó a comer la asociación Cuchara de Plata, que entregó sus premios a las recetas que habían compartido los socios durante la cuarentena. Los premiados fueron: Alfredo Burguera, Rafa Muñoz, Pablo Jordán, Jose de Miguel y el sastre Antonio Puebla. A la comida fueron casi todos los socios: Jose Vicente Morata, Carlos Pascual, Juan Carlos Ramón, Ricardo Císcar, Javier Monedero, Pablo Ossorio, Juan Valero Manglano, Sergio Terol, Luís María Carreras, Manuel Garcia Portillo, entre otros. También estuvo Fernando Aliño, que se ha quedado con el catering del Casino. En la terraza, que es un lujazo, organizó un tardeo con Manolo Mínguez pinchando. Allí estuvo Ximo Ros con el grupo de Marcelo Soto, Mª Dolores Enguix, Cristina Pérez Broseta (su hermana Julia se escapó a comer con Verónica Montijano), Inma Monedero, Mayra Guillén de Luz, Luis Weter, Francisco Maiques y Antonio Llombart.
Los más afortunados empiezan a disfrutar de Formentera. Allí pasaron unos días el estilista Alex Jordán, el interiorista Carlos Serra con su pareja Víctor Nebot y el actor Enrique Arce (Arturo en La Casa de Papel).




lunes, 18 de mayo de 2020

Dresscode: confinamiento


Estos días no dejamos de decir palabras que pronto queremos olvidar: desescaladada, desconfinamiento, mascarilla… Pero la que se lleva la palma es webinar. Suena fatal, como a huevo pasado o insulto cursi: eres un webinar, más que webinar. Mira que se podría sustituir por “seminario web”, pero nada, no hay manera. Se ha extendido de tal forma que hasta se utiliza para quedar con los amigos. Nos vemos en el webinario, ¿pero qué estás diciendo?, eso suena a urinario, calvario o dinosaurio. ¡Por Dios, no hay nada bueno que rime con webinario!
No sólo es fea la palabra, sino lo que significa. Quedar con los amigos por videoconferencia tenía su gracia al principio, por eso de la novedad: te maquilabas un poco, buscabas alguna camisa mona para que no te viesen en pijama, y hasta cogías una copa de vino para intentar ponerle al mal tiempo buena cara. Eso fue al principio, hace semanas. Ahora, varias cajas de vino después, ni te molestas en quitarte el chándal, ¡para qué! Aunque te pongas un vestido mono, la imagen que se ve por videoconferencia está tan deformada que no vale la pena el esfuerzo de arreglarte, da igual que lleves un vestido de Prada que una camiseta de Zara.
A pesar de todo, vernos por la pantalla del ordenador o el móvil es la única forma que teníamos por ahora de socializar. Hasta las integrantes de la Orden del Querer Saber se han adaptado, y eso que ya no son unas jovencitas. Su presidenta, Marisa Marín, las convocó esta semana por videoconferencia y acudieron todas a la conferencia sobre “cómo vivir más de cien años”. Marisa les envío tres presentaciones para que se preparasen la reunión: "Aprendiendo a envejecer", "Diez Mandamientos para una vejez feliz" y "Una actitud positiva alarga la vida". Me encantan estas señoras, de verdad.

El Ateneo Mercantil y el Casino de Agricultura también se han incorporado a las nuevas tecnologías. El Ateneo se ha reconvertido en un Ateneo on line, con un montón de actividades: cursos, conferencias, aula cultural… El casino organiza clases de cultura, sesiones de partidas de cartas online y hasta torneos de bridge virtuales. “Han conseguido mantener las mismas parejas en las partidas virtuales, con lo cual es como si no hubieran salido de la sala de juego del Casino, aunque echan mucho de menos no poder estar juntos”, cuenta Ana Ibáñez, secretaria del Casino.
Plumas y Cubiertos, un grupo que creo Toni Jordán para reunir a lectores y escritores alrededor de una mesa, también ha cambiado su formato. “Pensé que sería divertido hacer un tardeo literario y eso hicimos, quedamos con Javier Alandés, autor de Las tres vidas del pintor de la luz, un libro sobre la adolescencia y juventud de Joaquín Sorolla. Así que, cada uno en su casa se preparó un aperitivo y mientras hablamos de literatura, de Sorolla, y del proceso creativo durante más de dos horas”, cuenta Toni, que compartió reunión su mujer Beatriz Maset, con la editora Paz Navarro, el escritor Javier Alandes, Santiago Gui, Cristina Cruz, Ana Ibañez, Pepe García Pla, Patrícia Martín, Ana Pérez, Mariajo Esteve, Ivanna Pinedo, Javier Franco, Gemma de Miguel, Maijo Delgado, José María Guijarro, Silvia Escolá  y Belén Cervera.

El grupo de aficionadas arte que reúne la artista Marusela Granell también ha cambiado sus charlas presenciales con las videoconferencias.
Pero lo más de lo más ha sido la cata virtual de champan y puros que organizó Javier Monedero. Jooo, eso sí que mola, te coges tu botella de champán (el puro para las más atrevidas) y te pones a escuchar a Xavier Monclús que te va engatusando con los matices y las añadas, y copa a copa, al final ya no sabes si el retrogusto era de frutos secos o de pomelo.

Quienes sí celebraron su aniversario de la forma tradicional fueron Cuchita Lluch y Juan Echanove. Se casaron hace seis años en Rocafort y para celebrarlo encargaron comida japonesa. “Puse la mesa con mantel y vajilla bonita y cubertería de plata. Cenamos los dos juntos”. 


jueves, 19 de diciembre de 2019

Arte efímero


Estos días se ha celebrado en Miami Artbasel, una de las ferias de arte contemporánea más famosa y concurrida. “Hay más personajes excéntricos y variopintos por metro cuadrado que en cualquier otra parte”, cuenta Lu Gorritz, un artista valenciano que visitó la feria. La obra que más ha dado que hablar es un plátano pegado con cinta aislante en la pared, del artista Maurizio Cattelan, que se vendió por la friolera de 120.000 dólares. Lo mejor de todo es que otro artista se acercó al stand, despegó el plátano y se lo comió. No pasa nada porque el bueno de Cattelan colocó otro plátano y aquí paz y allá gloria. La profesora y artista Marusela Granell dice que la obra de Cattelan es arte conceptual, es decir, que lo importante es la idea y no tanto su plasmación material. A ver cómo le explicas eso a tu Pepe la próxima vez que te dejes media puerta del coche en la columna del garaje.
El jueves, en una tienda de iluminación de Cirilo Amorós, hubo otra demostración de arte contemporáneo. Dentro de la tienda se instaló un cubo diáfano y se invitó a los participantes a romper sus muros con pequeños martillos. Por cada boquete entraba luz del exterior. Vamos, que los que fueron se lo pasaron pipa haciendo agujeros en la pared como en los programas de reformas. Allí estuvo Raquel Gutiérrez y Marina Rodríguez, el autor de la idea Ovidi Benet y Lucía del Portillo y Pepe García, de CuldeSac. Se trata de “reformular la idea de belleza desde la destrucción y la decadencia”. La obra resultante se podrá ver en la tienda varias semanas, por si alguna está interesada.

La vida social valenciana ha tenido un barniz artístico esta semana. El miércoles se celebró el segundo desfile Artenblanc en el centro del Carmen, con creaciones de Alejandro Resta, Francis Montesinos, Juan Vidal, Roberto Diz, Gurillo, Ulises Mérida o Estudio Savage, que hace poco presentaron un bolso personalizado por la artista Nanda Botella.
Fue un desfile que mezcló arte y diseño de autor, de hecho los vestidos formarán parte de una exposición que se inaugurará el mes que viene. Entre el público, Laura Fitera, Alfredo Esteve, Carmina y Fernando Durán, Rocío Blay, Encarna Bosch, Marisa Gallén, Carmen Iturriaga, Pau Pérez Rico, Isabel Pérez-Cea, Luis Sendra, Lluís Llopis, Jorge Alcocer, Mª Dolores Enguix, Guillermo Martorell y Mamen Puchades, Rosa Sanchis, Mª Dolores Pérez Lis, Juan Antonio y Mª José Murgui, Julia y Cristina Pérez Broseta y Lucas Zaragosí. Mónica Duart obra del artista Paco Seoane.
Buena parte de ellos coincidieron estos días en varios eventos, desde el cóctel organizado por Mediolanum en una tienda de bolsos de lujo, la entrega de premios del Ateneo o la cena que organizó el Club Moddos en el Westin, hotel donde se también se presentó un cuadro de
Empieza la temporada de copas navideñas.
Ismael Zahrawi y Ana Joudí, hermana de la galerista Sara Joudí, fueron de los primeros en invitar a su clínica a clientas y amigas. Allí estuvieron, súper monas para la ocasión, María José y Marieli Albert, Pilar Pons, Pilar Millán, Amelia Guich, María José Navarro, Mayrén Beneyto, Amparo Lacomba, Inma Sobrino y Mª Ángeles Fayos. La semana también dio para eventos familiares, como la comida que organizó Cuchita Lluch para celebrar su santo, o una de las Cenas Adivina que se organizó en Valencia.


lunes, 18 de febrero de 2019

No puedo vivir sin tí


San Valentín parecía una fiesta trasnochada que sólo interesaba a los grandes almacenes para llenar la caja y sin embargo el jueves las redes sociales se llenaron de fotos acarameladas de parejas celebrando el día de los enamorados. Hasta la Reina Doña Letizia hizo un guiño al amor vistiendo el mismo traje chaqueta de Armani que llevó el día de la pedida. Con ese gesto transmitió otro mensaje no menos importante: que usa la misma talla de ropa que hace quince años, algo de lo que muchas no podemos presumir.
En Valencia, hubo celebraciones de todo tipo. La mayoría optó por una cena romántica con su pareja, como Mayrén Beneyto, que estuvo con su marido Ramón Almazán en el restaurante de Ricard Camarena en Bombas Gens; otros, como Rafa Moreno y José Alandés lo celebraron sin nada especial porque dicen que en pareja todos los días son especiales. “El mejor regalo es ver a mi marido al lado, estuvimos trabajando y luego nos fuimos a Canal Bistro y a ver tiendas paseando por el centro”, cuenta Rafa. Cuchita Lluch también se quedó sin fiesta de enamorados porque su marido, Juan Echanove, estaba grabando una serie para TV. “¡Este fin de semana nos vamos a Ibiza de gira y no tenemos ni un día libre hasta junio!”.

Algunas, como la doctora Lucía Asensio, dedicaron unas horas del día al verdadero amor de toda mujer: su peluquero, ese amigo y confidente capaz de hacerte la más feliz del mundo mundial con el secador y el cepillo. Paula Alcón decoró su Cool Market con corazones y flechas de color rojo. Entre todas las clientas se sorteó un Pheypas y de la ONG Katsumay de Leticia Valera. Se brindó con champagne rosé, hubo demostración de pintura de la artista Rosario Muñoz, desfiles y música en directo del pianista Juanjo Calatá que interpretó covers de canciones conocidas. La de Coque Malla, “no puedo vivir sin ti”, se llevó todos los aplausos. Entre el público Coté Soler y Javier Martínez Rubio, que no son pareja sentimental pero se quieren más que si lo fueran, Pepe Martínez, Marisa Álvaro, Ana Blanco, Paz Regis, Borja Conejero, el presidente de la Fundación Bancaja Rafa Alcón, María José Usó, Leonor Estaba Arria.

El artista Enrique Senís invitó a un grupo íntimo de amigos a ver el muro que acababa de terminar y que estaba a punto de enviar a México, a casa de un coleccionista que está tan enamorado de su obra que ya tiene más de un centenar suyas. La última es un lienzo de 3 metros de alto, impresionante, colorista y lleno de flores, un canto al amor. A la fiesta fueron Laura y Blanca Fitera, grandes amigas del pintor, como Josep Lozano y el artista Jarr, Alfredo Esteve, el peletero Amado, Marisa Marín, la presidenta del Ateneo Carmen de Rosa, Mayrén Beneyto y Ramón Almazán y Amparo Mortes y Vicente Lacomba.

Laura Fitera también quiso compartir con sus amigos lo que para ella significa el amor: “Lo importante es que los que nos quieren, y a los que queremos, no tengan ninguna duda de nuestro amor. Yo vivo queriendo, a mis hijas, a mis nietos, a mis yernos, a mi familia, a mis amigos...Y está, también, el amor de una pareja, amar es importante, pero te tiene que pillar con el corazón entrenado, el amor no es un salvavidas al que aferrarse, el amor no es un complemento, y sobre todo el amor no es quererse a uno mismo a través del otro.

lunes, 11 de febrero de 2019

Un lobby para el glamour valenciano


Lo que pasa en la sociedad valenciana se queda en Valencia. Lo mismo que lo que pasa en Zaragoza, Oviedo, Bilbao o cualquier otra provincia española. Es como se más allá de la M-30 todo fuese un páramo desde el punto de vista del glamur. Sólo se salva Sevilla, que de vez en cuando se deja notar en la vida rosa española. Eso está feo, muy feo.
Necesitamos algo así como un lobby de la vida rosa. Un grupo de presión que se plante en Madrid a reivindicar el glamur provinciano, que no es menos glamuroso que el de la Villa y Corte. Es cierto que allí tienen casa y hacen vida duquesas, marquesas, baronesas, actrices, modelos y demás celebrities. Pero está feo desatender al resto. Es como si no invitases a una amiga a tu fiesta de cumpleaños porque no tuviese casa en Xàbia o Benicassim.

El lobby podría llamarse Plataforma cívica por la defensa del glamour valenciano. La presidenta podría ser Mayrén Beneyto, capaz de reunir en su salón a lo más granado de la alta sociedad y apellidos ilustres. De portavoz, Laura Fitera, ya me la veo en las tertulias del corazón explicándole a Carmen Lomana cómo se organiza una fiesta. Habría que integrar a Cuchita Lluch, que se ocuparía de las relaciones públicas. Ya se encargaría ella de poner en el lugar que les corresponde no sólo a los cocineros valencianos, sino también a los actores, diseñadores y hasta peluqueros. También podríamos incluir a algún hombre, aunque solo sea para que no se sientan discriminados en su cuota de participación.
La idea  me ha venido a la cabeza porque esta semana un grupo de fotógrafos, diseñadores y gente del mundillo creativo ha montado un lobby para intentar que su trabajo tenga proyección fuera de Valencia. Hace falta, porque desde los ochenta, cuando Valencia rivalizó en la movida con Madrid y Montesinos llenó la plaza de toros de las ventas en 1985, no hemos tenido más que una presencia testimonial.

Si nuestro glamour estuviera bien posicionado, los cronistas de los Goya habrían explicado que el vestido que llevaba Rosalía es del diseñador valenciano Juan Vidal, una de las eternas promesas de la moda española. Y que otra actriz, Eva Marciel, iba espectacular con un vestido de la diseñadora Isabel Sanchís. Y que Lorenzo Remohí, pareja de la influencer Marta Lozano, llevaba un esmoquin de Blackcape, una firma valenciana. Y que una de nuestras peluqueras, Amparo Sánchez, ha ganado el goya al mejor maquillaje y peluquería, ¡toma ya!
Por lo pronto, los creativos ya han montado su lobby. Lo presentaron el jueves y lo han bautizado como “Creative Mafia”. Entre sus filas, están las diseñadoras Anaïs Vauxcelles, Marta Llorens e Isabel Casilda Rincón de Arellano; las fotógrafas Sonia Sabnani y Beatriz Tafaner; los periodistas Eduardo Jayricovich, Marta Handrich, Guillermo Arazo y Ángela Valero de Palma; los influencers Amparo Angoso, Didi de Diego, Enol Blasco y Nuel Puig; la modelo Tamara Caravaca, los maquilladores Wild Van Dijk y Gala Phillipe y artistas como Guillem Chanzá o Nacho Errando.

En la mafia creativa podrían entrar muchos más valencianos. Por ejemplo las profesionales del grupo de mujeres “Entre nosotras”, que celebró esta semana uno de sus encuentros. O el relaciones públicas Jota que estuvo estos días en NY acompañando a Palomo en el desfile que abrió la semana de la moda. O el ilustrador Paco Roca, que el viernes participó en el festival solidario organizado por la Fundación Infantil Ronald, donde actuó además el cantante de Seguridad Social José Manuel Casañ, el cantante de Revolver Carlos Goñi y presentó el diseñador Diego Ruiz de la Torre, MacDiego.
Por lo demás, la vida social valenciana anda todavía medio dormida. Menos mal que ya empiezan a llegar las invitaciones para ver la mascletá. Mientras, nos queda la vida cultural. El miércoles se estrenó en el Olympia la obra de teatro Todas las noches de un día. Sólo por ver a Carmelo Gómez ya vale la pena, ¡qué guapo, encantador e interesante es este actor! Normal que al finalizar la obra se agolpasen en la puerta un montón de señoras para sacarse una foto con él.

lunes, 7 de enero de 2019

Para bien o para mal, se acabó la Navidad


El final de la Navidad despierta emociones enfrentadas. Es como ver a tu hija arreglándose para salir un sábado por la noche, por una parte lo añoras aquellos años, por la otra piensas: ¡Uff, qué pereza, menos mal que aquello ya pasó!
Provoca cierta tristeza despedir el ambiente navideño, las comidas con sobremesas interminables, pasear por las calles iluminadas y llenas de gente, enviar y recibir mensajes con buenos deseos y tratar de mantener la ilusión del día de Reyes como cuando eras niño. Al mismo tiempo, sientes una cierta sensación de alivio: ¡por fin, esto se acaba, mañana vuelta al brócoli y a las tostadas integrales con aceite!

Sea como fuese, de estas fiestas de Navidad ya sólo nos quedan las fotos. Algunas son de fiestas tradicionales, donde ellas van vestidas de largo y ellos con esmoquin o traje oscuro. Por ejemplo la de fin de año en el Ateneo Mercantil, a la que no faltó su presidenta, Carmen de Rosa, y amigos como el pintor Enrique Senís y David Phillips, el peletero Amado y Esteban Rodríguez, el pintor José Soto, el arquitecto José María García Zarco y Teresa Ballester, Juan Antonio Frasquet y Teresa Argüello y Marisa Domingo.

Otras fotos son de fiestas en casa, como las de Vicen Fernández, que estrenó su nueva casa en Picassent invitando a amigos para fin de año. “Pusimos globos y velas rojas por todo el salón, la champanera repleta con mucho hielo; cenamos, bailamos y nos pusimos máscaras esperando las campanas”.

El interiorista Carlos Serra organizó una cena de fin de año de lo más estilosa con Víctor Nebot en su casa de Xàbia con un grupo de íntimos: Mónica Ramírez, Juan Montoro, Beatriz Soler, Daniel y Eva Rubio, Manuela Morales, Francisco Argüelles y Hubertus Trommelen. Cuchita Lluch eligió el mismo destino y pasó el fin de año con su marido Juan Echanove y su hermana Begoña. “Cenamos angulas y caviar y bebimos Dom Perignon. Los días siguientes fuimos a comer a restaurantes de la zona con amigos. En definitiva, tranquilidad y buenos alimentos”.

Las hermanas Ana y Sara Joudí también guardan fotos de la Nochevieja que pasaron juntas. “Primero fuimos a mi casa de los Pirineos y el fin de año lo pasamos en Calpe, en un lugar tranquilo con magníficas vistas. Mañana termina lo bueno y vuelvo a la galería”, dice Sara. También en familia pasó la Nochevieja Coté Soler con su hija Natalia Segrelles.

La agente de la FIFA Mariam Khadour pasó estos días de Navidad en la casa familiar de Santa Bárbara y el fin de año en un restaurante de Valencia. “Mi foto preferida es la del último amanecer del año, lo vi en Port Saplaya, dejando que el mar se llevase lo malo y preparada para recibir lo bueno con la iluminación del sol”.

Si Mariam despidió el año mirando el mar, otros lo inauguraron navegando por el Mediterráneo. El artista Lu Gorritz cenó la noche del 31 en el Náutico de Valencia con Vicente Gijón, Maribel Salas, Elisa Monzón, la doctora Teresa Duréndez, el doctor Carlos Camps, Pilar García, Paqui Algarra, Luís Camps, Paco Díaz, Sofía Tomas, Carlos Beltrán y el doctor Manolo Yarza. “Al día siguiente hacía un día estupendo y disfrutamos de la primera navegada del año, un buen augurio climatológico para 2019”.

Otros despidieron el año bañándose en el mar. Javier Monedero, Rosa Sanchís, Nanda Botella, Alfredo Montoro, Adrián Salvador y Marta Espinosa pasaron la Nochevieja en Ibiza. “Comimos en la playa de Es Cavallet, después nos dimos un baño y acabamos de fiesta hasta la madrugada”. Ibiza también fue el destino de Alejandra Montaner. “Comí con amigos en San Mateo, un pequeño pueblo junto a una iglesia blanca. Por la noche cenamos en el centro de Ibiza y el año nuevo lo celebramos en la playa de Salinas”.

A más de uno le tocó trabajar estas fiestas. Javier Botella pasó el fin de año cantando en el Hotel Wellington de Madrid. Su recuerdo es una foto sobre el escenario. “He pasado las Navidades haciendo lo que más me gusta: cantando y dejándome llevar por la música”.

martes, 11 de septiembre de 2018

Del chiringuito a los uniformes

La verdadera igualdad llegará el día en el que la cola de la compra de los uniformes del colegio haya tantos hombres como mujeres. Ahí es donde tendrían que haber movilizaciones feministas. Nosotras haciendo una huelga de bolsos caídos en la puerta y ellos probando tallas, mareando a las dependientas, mientras el niño pequeño se escurre del carrito y se va a cuatro patas a la otra punta de la planta. Esa sería la auténtica igualdad y no que dejen de lanzarnos piropos por la calle.
Mientras ellos se pelean por emparejar los calcetines, nosotras a hacer vida social, que es lo que ellos han hecho toda la vida cuando las cosas de las casa se han puesto difíciles. En septiembre, la vida social valenciana anda como muchas de nosotras, en período de adaptación: de la playa a la ciudad, de las chancletas a los tacones, de las siestas a las horas extra en la oficia. La vuelta a la rutina suele ser un drama. Mayrén Beneyto lo explica súper bien: “llego a Valencia, la casa caliente, el termo roto, veo que hay que pintar... hago planes para cuidarme, me prometo que voy a andar, que buscaré un entrenador personal para estar bien (y no lo hago), no veo el momento andar, el gimnasio no me gusta, me planteo ir a clases de baile. Necesito un peeling urgente para las manchas del sol y vitaminas para subir el ánimo…”
Amparo Lacomba volvía el viernes a Valencia tras pasar tres meses en Javea. “Después de verano tengo la casa patas arriba, con todos los muebles enfundados. Y me toca pasar por la ITV personal: peluquería, estética, cejas… tengo que estar presentable para el próximo evento”.
Y lo peor es que en la retina de la memoria todavía perviven los recuerdos recientes de ese verano que ha ido. La nostalgia de estos días que te evocan a Chanquete, a Pancho y a sus amigos, cantando aquello de “el final del verano llegó y tú partirás…”.
Dos de las fiestas más concurridas del verano fueron las que organizó Rosa Castellvi en Xàbia y Eva Marcellán en la casa de verano de Mayrén Beneyto en Beniarbeig.
La casa de verano de Rosa Castellví es de revista, fue diseñada por el arquitecto Ramón Esteve y tiene hasta nombre propio: Casa Sardinera. Está en la cima de una ladera, entre entre el Portixol y Cala Blanca, y desde las terrazas puedes ver el agua transparente de las calas. La anfitriona decoró el jardín con la estética de los años setenta, con un coche Mehari y muchas flores, y pidió a los invitados que fuesen vestidos como en la película “Mamma mía”.Carolina Merino, la mujer del dermatólogo José María Ricart, que llevaba un mono plateado y una peluca negra rizada que parecía una de las protagonistas de la peli. En general las chicas se esforzaron más con vestidos largos ibicencos (Cuchita Lluch), pantalones de campana (Esperanza Vila) o tocados de flores (Mayrén Beneyto). Entre los invitados, el doctor José Miguel Lainez, los doctores Juan Viña y Teresa Bas, Carmen Topete, Isabel Alfaro, Consuelo Borso, Tete Boluda, Francisco Martínez Boluda, Jaime Olleros, Tomas Trénor, Ramón Trenor, Nacho Gómez Trenor, Leopoldo Delgado, German Ros y Amparo López, Pablo Serratosa y Sílvia Escolá, Raül Aleixandre, Sergio Adelantado, Javier Mudarra, Esther Barrera y Begoña Serratosa. Lo más divertido de la noche fue la música en directo del grupo Karaoke Rock Band, con éxitos de los setenta.
El que más y el que menos, se lo tomó al pie de la letra y hubo disfraces de nivel, como el de
La fiesta de Eva Marcellán y Alfonso Manglano también reunió a lo más conspicuo de la sociedad valenciana. Fue en Beniarbeig, en la casa de verano de Mayrén Beneyto. El jardín es divino de la muerte y allí se distribuyeron varias mesas para la cena. Entre los invitados, el pintor Enrique Senís Oliver y su pareja David W. Phillips, Laura Fitera, el doctor Láinez, la doctora Duréndez, las hermanas Carmen y Paloma de Miguel, Juan Hércules y Paqui Torres y amigos de Eva y Alfonso como Ana Navarro, Nacho González, Cristina Font, María Cosín, Elena Cabedo, Juan Arnau, Javier Millet, Raúl Diego, Manel Albalá y Vicente Fernández, Susana Lozano y Juan Bolinches, Pascual Merita y Carla Torres, Pablo Landecho y Blanca Torres, Cesar Villalonga, Juan Valero de Palma, Patricia Montoro y Manolo Peris, Elena Cabedo y Raúl Diego, Javier Millet y María Ripoll, José de Miguel y Tatiana Monsonís, Adolfo Alcón y Ana Chanzá, Francisco Marco, Quique López y Esther Francés.
Entre fiesta y fiesta, Cuchita Lluch dejó hueco para ejercer de lo que más le gusta: madrina de la gastronomía valenciana. Hace unos días presidió el jurado del primer concurso de la moscatel de Alejandría en el auditorio de Teulada. Junto a ella, estuvieron los cocineros Miguel Barrera, Juanfra Valiente, Santiago Prieto, Dani Frías, Miguel Ángel Mayor, Vicente Patiño y Luís Valls.
La ciudad recupera poco a poco su ritmo. El club Moddos ha sido de los primeros en poner actividades en su agenda. Esta semana organizó la visita a la exposición “Parelles de Tiepolo” de Rafael Armengol. Acudieron Marcelo Soto y María Dolores Enguix, Begoña Albert, Julia Pérez Broseta, Mercedes Paredes y Juanjo García Rivera, Marisa Machí, Rosa Torres, Lluis Nadal, Ana Ramírez, Inés Tordera y Josep Lozano.