martes, 26 de junio de 2018

Cierre de temporada


Conforme vas haciéndote mayor, las cosas van cambiando. Algunas desaparecen, esas no son ningún problema, quedan en tu recuerdo como algo vivido con más o menos emoción. Lo malo son esas cosas que cambian pero siguen estando ahí, aparecen puntualmente cada año, para provocarte ataques de nostalgia. Y lo peor, es cuando tratas de combatir esa nostalgia actuando como cuando eras jovencita. Entonces te das cuenta de que estás haciendo el ridículo y te repliegas aceptando tu derrota. Por ejemplo, la Noche de San Juan. El rollito de meter los pies en el agua tenía su gracia cuando, con dieciséis años, te daba igual pringarte de sal y arena. Lo importante era participar en ritual sin tus padres, con tus amigos, y con la esperanza de que el chico que te gustaba entendiese de una vez las señales que le estabas enviando y se decidiese a llevarte a un aparte y pedirte salir. Tú creías que tus señales eran evidentísimas, incluso descaradas; pero él, que estaba tan pavo como tú o más, no se enteraba de nada y la noche pasaba con él haciendo el bruto para llamar tu atención y tú lanzándole miraditas y pensando: “a qué esperas chaval”.
Ahora te presentas en la playa con tu Pepe y un grupo de amigos. Inicialmente el plan es repetir el ritual. Pero a la hora de la verdad, a todos os da pereza pringaros de arena. Al final uno se decide, tú te sumas, te metes en el agua llena de preocupaciones: temes que alguien te robe los zapatos, que una ola te haga perder el equilibrio y acabes haciendo el ridículo, que en el salto te tuerzas un tobillo, que luego no funcionen la duchas para quitarte la sal, que haya demasiado atasco para salir y volver a casa… Total, un desastre. Mejor dejarlo estar e ir a una terraza, lejos de la arena, a tomar un gintonic.
En cualquier caso, San Juan marca el inicio del verano. En realidad lo marca el fin del colegio de los niños, que este año han coincidido. Sea como sea, ya es verano. Y esta semana eso se ha notado en la vida social valenciana que ha cerrado temporada.

El Casino de Agricultura celebró el miércoles su reunión de fin de temporada de Canasta. ¡Mira que se lo pasan bien las señoras! Yo cuando me jubile voy a aprender a jugar y así cada semana partidita. Liguillas los lunes y los miércoles, y entre jugada y jugada un cafetito tocado para animar la tarde.
Durante los nueve meses de curso han participado más de 60 parejas y las primeras clasificadas han sido Ana Martínez, Carmen Ruíz y Merche Morales. El fin de curso se celebró con un almuerzo de hermandad al que asistió el Presidente del Casino Manuel Sánchez Luengo, reelegido esta semana, y la coordinadora de la sección de canasta Mª Carmen Martínez Hernando.
Los amigos del Museo San Pio V también celebraron esta semana su cena de fin de curso. La asociación organiza viajes culturales, visitas a exposiciones, conciertos y conferencias. Vamos, la agenda perfecta para culturizarte.

Al frente de la asociación está la encantadora María José Navarro, que no para de organizar planes para sus socios. En la cena estuvo acompañada por sus compañeros de la Junta Ramón Serra, Paqui Sauri, Felipe Garín, Mayrén Beneyto, Jorge Martí, Jose Ignacio Casar y Cristina González. Además estuvo el grupo de amigas de Matilde Conesa, Merche Fillol, Mayte Montagut, Laura Fitera, Loli Marco, Marta Conesa, Esperanza Durá, Pura Barber, Mercedes Gutiérrez, Bienvenida Guerrero, Mamen Rivas, Pilar Millán y Teresa Alfaro. No faltó Fernando de Rosa, Julia Pérez Broseta, Ana Alfonso, Andrés Montón, Juan Font, Toya Gil, Juan Zafra, Rosa Villar, María Gómez, Carmina García, Patricia Diaz, Javier Martín, las hermanas Amparo y Carmen Roig Fillol, Vicente Baixauli, Pilar Fernandez, María Eugenia Gascó y el imprescindible Juan Antonio Murgui.

¡Más cenas! Esta no es de fin de curso, pero casi. Los interioristas Verónica Montijano, Sigfrido Serra, Mateo Climent, Francisca Casans y Antonio Salinas tuvieron la idea de organizar un concurso de decoración de mesas. Veinte diseñadores, artistas, arquitectos y hasta joyeros presentaron su propuesta de mesa con el denominador común de estar inspiradas en las islas baleares. Chicas, las mesas eran una pasada, qué de ideas para invitar a las amigas y demostrar que una sabe cómo recibir y que tiene un buen fondo de armario de vajillas, cristalerías y porcelanas que además sabe combinar con un gusto exquisito.

En la cena celebrada en Myrtus estuvieron los diseñadores de las mesas: Vicente Gracia, Guillermo Martorell y Mamen Puchades, Concha Martínez, Carmen Baselga, Fernando Pons, Juan Antonio Pascual, José Luís Vilanova, y también el jurado que eligió a la mesa mejor vestida: el empresario José Miguel Martínez Medina, el interiorista Javier Muñoz Brandon, la periodista Amalia Enríquez, el pintor Paco Seoane y Laura Fitera, verdadera experta en recibir en casa tanto por conocimiento como por años de experiencia.

Hasta las organizaciones benéficas están cerrando curso. La ONG Harambee celebró esta semana una velada solidaria de jazz en los jardines de la Hípica. El objetivo era conseguir 25 becas para niñas huérfanas africanas. Al evento asistieron cerca de doscientas personas, entre ellas el dermatólogo Carlos Gillem, Emilio Peña, Federico Martínez Webe, Silvia Corell y Eduardo Herrero, Rafael Monteverde, Carmen March y Luis Gamón, Carmen Barrachina, Henar Molinero, Maria Simó, Araceli Chuliá, José María Valdés, Macarena Cárdenas, Alfredo García Moya y Belén Bayona.

martes, 19 de junio de 2018

Tardeo madurito

El tardeo es un gran invento para jóvenes cuarentonas, cincuentonas, sesentonas, y las ya más maduras setentonas. Somos la generación que en nuestra juventud retrasamos la hora de salir de casa hasta la doce o la una de la noche. Cánovas, Xúquer, Juan Llorens, etc. estaban desiertas hasta esa hora. Allí tomábamos las primeras copas y a las tres o cuatro de la madrugada nos íbamos a la discoteca de turno. La vuelta a casa se hacía con el alba.
Ya no estamos para esos horarios. A buenas horas te levantas del sofá a las doce de la noche y empiezas a maquillarte, no sin antes tener que agitar a tu Pepe que duerme en su sillón, cual oso invernando: “Venga, Pepe que nos vamos”. Y él, sin siquiera hacer el esfuerzo de abrir los ojos, te dice: “Calla, calla. Déjame.”
Contra eso no hay quien luche, ni falta que hace porque ahora tenemos el tardeo. Acabas de comer, das una cabezadita, y a eso de las seis te arreglas para salir. Es fantástico, sobre todo ahora en primavera, que no hace ese calor que te obliga a dormir la siesta, ni tampoco las frías tardes de invierno en las que sólo apetece sofá y mantita.
No hay tardeo sin buena música. Manolo Mínguez es uno de los imprescindibles del tardeo madurito. El jueves pinchó sus temas de los setenta en De Calle, el restaurante de Ricardo Bernat que reúne lo más principal y golfo de la ciudad a partir de las siete de la tarde. Chicas estilosas como el grupo de Ángeles Casanova, Trinuca Larraz, Laura y Elena Streuli, Pilar Genovés, Amanda de la Viña, Patu Gascó, Mónica Morales y Rosa Juan. Y también estilosos de mediana edad, de esos que tienen más peligro que tu Pepe planchando tu blusa de seda: Pedro Martínez, Felipe García, el artista Lu Gorritz, Rafa Selma, Borja Barrera, José Pérez-Manglano o Patrick Landi. La sorpresa del tardeo fue el actor Enrique Arce, un valenciano que se ha hecho famoso por interpretar a Don Arturo en la serie La Casa de Papel y que acaba de ser fichado para el rodaje la última peli de la saga Terminator, ¡toma ya! Arce vive ahora entre Los Angeles y Madrid, aunque siempre que puede pasa por Valencia.
Kinépolis también inauguró en horario de tarde su nueva sala de cine 4D, una de esas donde que puedes sentir efectos especiales de las películas, como olores, lluvia e incluso viento. La peli proyectada fue Jurassic World, dirigida por J.A. Bayona. Allí estuvo el director de Kinépolis, Luis Esteban, y gente del mundillo del cine como José Luis Moreno, Eduardo Guillot y Carmen Alcayde. También fueron los diseñadores Lucas Zaragosí y Adrián Salvador, el ilustrador Paco Roca, McDiego, la periodista Natalia Segrelles y el estilista Rafa Moreno con su marido José Alandes.
Más saraos de tarde. El martes se inauguraba una nueva galería de arte frente al Mercado de Colón. Se llama Sammy Art y su primera exposición fueron dibujos pintados por los niños de la Fundación FUVANE. Allí estuvo el presidente de la Fundación Eduardo Alcalde su mujer Celia Martín, los dueños de la galería Samuel Tebar y Marian Martínez, Fabiola Gutiérrez, Marisa Carbonell, Pepa Martínez, Lupe Torres, Bea Anargó, María José Albert, Ana Peris, Amparo Moreno, Susana Pérez Manglano, Mayayo Gómez Lechón, Begoña Ciscar, Beli Botella, Elena Pérez Manglano, Beatriz Babe, Carmen y Amparo Roig y Chelo Moreno.
La semana también dio para citas benéficas. La Orden del Santo Sepulcro celebró una cena del Matón de Manila en el Club de Tenis para recaudar fondos a sus proyectos de ayuda. No faltaron caballeros como Fernando de Rosa, el canónigo Álvaro Almenar, José F. Ballester-Olmos, Juan Ferrando, Eduardo de Diego, Jesús de Salvador, Carlos Veldú y Vicente Aguilar. Entre las damas, Asunción Palop, María José Navarro, Paz Olmos, Cuca Vidal, Toña Játiva, Carmen de Rosa, Andrea Cicero, Maribel Molíns, Laura Penadés, Carmen Pocoví, Carmela Morell, María Jesús Moll, Amparo Beneyto, Ana Brugger, Luis Felipe Guerra y Mercedes Hermosilla, Joaquín Martínez y Laura Amorós, Paco Ampurias y Alicia Marín, Vicente Maciá y Amparo Llácer, Salvador Vila y Esperanza Pascual, Ramón Almazán y Mayrén Beneyto, Abraham Martínez y Maribel Soriano y José Luis Cortina y Pilar Martín.
Y para cerrar, un cumpleaños. El de Josep Lozano, que celebró sus 63 súper bien llevados en el Palacio del Negrito, con más de 80 invitados, entre ellos, Enrique Duart y Mª José García, sus hijas Mª José y Mónica, Mayrén Beneyto, Laura Fitera, Juan Antonio Murgui, Claudio Zirotti y Trini García, Mamen Puchades y Guillermo Martorell, Julia y Cristina Pérez Broseta, Encarna Roig, Jose Luis Abad, Mª Angeles Miguel, Isabel Aliño, Marcelo Soto y Mª Dolores Enguix, Amparo Ortuño, Luz Aguiló y Aurora Reig

martes, 12 de junio de 2018

Por una buena causa


Alguna vez has intentado compartir la emoción de los hombres de tu casa ante un partido del Mundial. Conseguiste vibrar con la final de España. Pero estás a años luz de aguantar un partido de Camerún contra Finlandia, mientras ellos lo siguen como si les fuera la vida en ello.
La verdad es que a ellos les da igual quien juegue. Es el Mundial y hay que ver todos los partidos posibles. Hacen comparaciones de un gol, con otro del Mundial de México, que a ti te evoca a tu adolescencia y a las canciones de los Pecos. Te rindes, es imposible, no hay forma humana femenina de compartir ese entusiasmo. Llamas a tu amiga y te vas a tomar algo: Ahí os quedáis, en el último reducto de la supremacía masculina. Mientras, las mujeres seguiremos conquistando el mundo.
Pero vayamos a las cosas de la vida social, que es lo que nos interesa.
Esta semana las mujeres de la Orden del Querer Saber celebraron su cena de fin de curso en el Ateneo, en una cena  a beneficio de Asindown y una escuela de música que promueve Pilar Mateo para niños de Ecuador. Allí estuvo la presidenta de la Orden Marisa Marín, Amelia Guich, Toton Barberá, Mayrén Beneyto, Mercedes Hermosilla, Mercedes Fillol, May Pérez, María José Navarro, Maribel Molins, Paqui Saury, Susana Some, Amparo Lacomba, María José García, Mónica Duart, Laura Amorós, Maite Montagut, Toña Játiva, Pilar Martínez, Maria Teresa Bartual, Concha Gómez, Encarna Mestre, Esperanza Pascual, Carmen de Rosa, Asunción Palop, Gloria Sorli, Alicia Marín, Amparo Llácer, Amparo Chordá, Carmen Pocoví, Maribel Soriano, Carmen Sorli, Paloma Marco, Paz Olmos, Pilar Lacruz, Pilar Millán, Pura Barber, Laura Fitera y Lucía Zaragozá. Como invitados, amigos de la Orden como el pintor Enrique Senís, Rappel, el doctor José Mir, el notario Salvador Albors, el arquitecto Luís Sendra, la parasitóloga María Dolores Bargues, la restauradora Carmen Pérez, el General Juan Montenegro, José Gabriel Serra, Pablo Fernández y José Ballester Olmos.
Otra comida benéfica, organizada por Esther Mortes y María José Albert, reunió a más de doscientos invitados en la Hípica ¡Qué chulo es el traje de flamenca y qué favorecidas estaban todas! Se pusieron flamencas Mayrén Beneyto, con un traje vintage de color rosa, Beli Botella, Marivi García del Real, María José Nerón, Payo Torres, Margarita Taura, Mamen Rivas. También estuvieron las hermanas de Esther Mortes: Silvia y Malele, su sobrina Salud Mortes, María José Rodes, Carmen Nágera y Cristina Barba. Hubo baile flamenquito, rifa y música en directo del grupo Colmao. Todo es poco para ayudar a la fundación Balletvale+ y Fuvane.
El último evento benéfico de la semana fue de la Fundación Ronald, con más de trescientos invitados en Las Arenas. Ximo Rovira fue el animador de una gala en la que hubo cóctel en el jardín, degustación de jamoncito del bueno, premios, espectáculo de magia, rifa solidaria, música en directo del grupo Eñe y de José Manuel Casañ y hasta castillo de fuegos. Entre los asistentes, Lalo Salvo, José María Delgado, Cristina Domínguez, Baldemar Asensio, Vicente Coll, Eduardo Nogués, los doctores Alicia Rojo y José Ramón Mínguez, Manuel Espinar, Carlos Mocholí, Fernando Álvarez, Fernando Díaz Requena, Benito Romano y el equipo de la Casa Ronald con Ana Belén Díaz, Cristina Fernández, Sandra García, el presidente del Consejo Francisco Guiral, la presidenta del patronato Blanca Moreno y los consejeros Paqui Moreno, Justo Aznar, Yolanda Hernández y José Ramón Mínguez.

martes, 5 de junio de 2018

La vida entre bañador y bañador

Cada año, cuando llega junio, cada una de nosotras se enfrenta al delicado momento de probarse el bañador. A veces lo que ves frente al espejo te da alegrías y otras te hunde en la miseria. Pero lo peor sucede cuando, escondido en un cajón, encuentras un traje de baño de hace unos años. ¡Buaaaaa, ¿Qué haces? ¿Te arriesgas a probártelo? ¿Lo guardas de nuevo en el cajón? Hay que ser muy echada para adelante para intentarlo, pero tú lo eres. Metes primero un pie, luego el otro. Si no te pasa de la rodilla bajo amenaza de romperse a jirones, lo normal es que eches a llorar. Si por el contrario puedes subirlo hasta los hombros y te deja respirar, podrás presumir con las amigas de que usas la misma talla que cuando tenías treinta.
La vida es eso que pasa entre bañador y bañador. Cuando menos te lo esperas, han pasado diez años desde la última vez que llevaste biquini. Esta semana, sin ir más lejos, se celebró el décimo aniversario de Bioparc. ¿Ya han pasado diez años? Nos preguntábamos más de una.
Para celebrarlo, el parque acondicionó la explana de entrada, de normal un tanto desangelada, y la convirtió en una terraza muy agradable, con mesas, música, bebida y camareros solícitos.
Precisamente allí, en la explanada de la entrada, es donde se ha instalado una escultura encargada para la ocasión: un enorme elefante articulado de madera y hierro diseñado por el arquitecto Fernando González y el ingeniero Luis Angel Martínez Juez.
Mientras degustábamos piruletas de queso de cabra recubiertas de arándanos, más de una pensó en lo afortunadas que son las elefantas, que no necesitan ponerse a dieta para la operación biquini.
Entre los invitados estuvo la estilosa Maria José Félix, Amparo Bertomeu, Christian Jardel, el presidente de la Fundación Bancaja, Rafael Alcón, la directora de Valencia Excellence y bloguera, Laura Gallego, Juan Miguel Gaspar y Eva Velasco, Maria José Ruz, Guillermo Soria, Manuel Bueno, Sonia Gómez-Luzón, Desampa Gil, Silvia Lafuente, el doctor Juan Antonio Mira, la pintora María García de la Riva, los diseñadores Adrián Salvador y Lucas Zaragosí, la MasterChef Junior, María Querol, la directora de la Fundación Pequeño Deseo, Marta Miró, Loles Guido, Nacho Gómez-Trénor y Carolina Gil, Cruz Vico, las hermanas Jofre, Mamen, Cristina y Ana, Pilar Cañiz, Paz Sansaloni, Noemí Carrasco, Quique Bonillo, Goyo Camps, Quico Catalá, Irina Manglano, Maca Peyró, Carlos Muñoz, Eva Marcellán, Tati Monsonís, Laura Grande, los periodistas Mariola Cubells, Ana Mansergas, Joseca Arnau y Vicente Ordaz, el estilista Jaime Navarro, que acaba de ser fichado por Primark, Yeray de Benito y Vicente Barrera con su mujer, Rocío Donat. Como anfitrión, el presidente de Rain Forest, la empresa propietaria de Bioparc, José Maldonado.
No faltó el grupo de amigas de Teresa Montagut, María José García Padilla, Amparo Lacomba con su hija Alicia, Mercedes Fillol, María Rosa Fenollar y Judith Mas.
También estuvo la interiorista Susana Lozano, que casó hace unos meses con Fran Bolinches Gómez-Torres en una ceremonia íntima. La pareja se fue de viaje a Japón y Susana vino impresionada por la cultura oriental, “he estado muchas veces en Nueva York, pero Tokio tiene más atractivo. Es una ciudad donde convive la tradición con la modernidad, con gente educada, muy respetuosa con sus valores y de un trato delicado.”
Y Natalia Segrelles, la guapísima hija de Coté Soler, que el viernes convocó con Nuria de Pérez Loma a buena parte de la sociedad valenciana en un networking en la nueva terraza Palau Alameda.
Entre los chicos, el grupo más fashion fue el del peluquero Alex Jordán, que estuvo con su pandilla de amigos: Angel Aguado, Goyo Camps, Quique Montoro, el fotógrafo José Luis Abad y Laura Lleó.
El Colegio de diseñadores de interior (antes llamados decoradores) también organizó el jueves una fiesta, sin más motivo que celebrar el día internacional del Interiorismo. Fue una cena informal en el Huerto de Ruzafa, sin discursos y con muy buen ambiente. Más de cien colegiados fueron, entre ellos el decano Pepe Cosín, Nacho Moscardó, Toni Salinas, Ramón Bandrés, Paco Ballester, Elvira de Gracia, Fernando Herrero, Paqui Casans, Fran Sabater, Juan Ferrero, Pedro Díaz Cano, Juan Antonio Pascual, Juan Sanz, Vicente Andreu, que fue con su mujer Elisa Escorihuela, Mateo Climent y Sigfrido Serra y Verónica Montijano, que está preparando un evento súper chulo: un concurso de mesas decoradas con el tema de las Islas Baleares. Habrá veinte mesas de autor que se pondrán ver en una cena en Myrtus el próximo el 21 de junio. Pero antes vendrá la próxima edición de la shopening night, que se celebra el próximo jueves.