lunes, 25 de mayo de 2015

George Clooney: el hijo perfecto

George Clooney es el hijo perfecto. Como pareja debe de ser muy estresante. Imagínatelo, vas con él a una fiesta cogida del brazo y de pronto, así como quien no, te da un beso en los morros. De golpe y porrazo sientes sobre tus espaldas las miradas de miles de mujeres cuestionándote: pues no es para tanto, es bajita, tiene un cuello horroroso, y esa nariz, qué nariz, por qué no se la opera… Sabes, además, que todas ellas están esperando a que te tropieces y caigas de bruces al suelo a ser posible encima de un charco. No, como marido, no. Mejor como yerno, claro que a ninguna de nosotras le apetece pasarse lo que le queda de vida vigilando la espalda de su adorada hija, no vaya a ser que una de esas harpías envidiosas le dé un empujón cuando menos se lo espera. Como hermano estaría bien, pero sería duro aguantar a su mujer como cuñada, ya sabéis, las cuñadas son siempre peligrosísimas y si están creídas, mucho peor. Tenerlo como padre también sería una faena, con todas tus amigas diciéndote una y mil veces lo guapo que es tu padre, al final eso cansa.
Así es que, lo dicho, lo mejor sería tenerlo como hijo. Le quieres, te quiere, no te cuestiona, le achuchas, te achucha. Y ahí estás tú, esperando a la próxima novia; irán pasando, una detrás de otra, y tú serás la única que aguantará el paso del tiempo. A ti no te destronará nunca nadie, eso es una madre.
La madre de George se llama Nina Bruce. Es una mujer muy estilosa con pinta de haber comido un plato de patatas fritas desde que mataron a Kennedy por miedo a engordar trescientos gramos.
Como sabéis, Clooney ha estado esta semana en Valencia, dijo que era una ciudad “para soñadores”. Estuvo sólo unas horas. Llegó a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, escenario Tomorrow Land, posó en el photocall, derrochó sonrisas y gestos de complicidad y mientras los doscientos invitados veían el estreno, se escapó sigilosamente y se fue a cenar a Lambrusquería, dejando plantados a los invitados, que esperaban saludarle después de la cena que se sirvió en L’Hemisferic. Eso estuvo feo, George, si yo fuese tu madre te daría una reprimenda, y a lo mejor hasta lo hacía en público, cosa que nunca podría hacer tu mujer porque entonces dirían que os lleváis mal.
El caso es que lo más granado de Valencia se quedó sin saludar al actor. Entre los invitados de la Disney, estuvo la interiorista Susana Lozano y Fran Bolinches Gómez-Torres, Laura Vehí, que pronto dejará la soltería para casarse con Lucho Colvée, José Marí y Amalia de Gregorio, Amparo Corell, Vicente Garrido y Begoña Mortes, Iñigo Parra y Henar Molinero, Lourdes Millet, Vicente Pechuán y Taita Marín, Reyes Trénor, Mayrén Beneyto con su nuera Eva Marcellán, la dentista Queque Badía, el presidente del Levante Quico Catalán y su mujer, Marcelo Trenor y María Jesús Puigmoltó, Lourdes Millet y Carlos Pérez-Marsa, el profesor Santiago Grisolía, Manolo Peris, Patricia Montoro, Miriam Cadur… Y también la alcaldesa Rita Barberá y el presidente de Disney España Manuel Muro.

No fue el único sarao de la semana. Los diseñadores Siemprevivas, Adrián Salvador y Lucas Zaragosí, reunieron a clientas y amigos en su tienda de Ruzafa para presentar su nueva colección con los clásicos vestidos de neopreno, abrigos de microfibra, kaftanes y conjuntos de seda de lo más monos. Allí estuvieron Laura y Blanca Fitera, Verónica Montijano, la periodista Esmeralda Velasco, Greta Borrás y la modelo Minerva Portillo. Los chicos de Siemprevivas decoraron la tienda con flores de Carolina Cot e invitaron a cervecita Turia, limonadas y croquetas.


Además, el jueves la joyería valenciana Sie7te inauguró tienda en Madrid, en el barrio de Salamanca. Guillermo Martorell y Mamen Puchades estuvieron acompañados por las actrices Pastora Vega y María Castro, los diseñadores de Alvarno, Álvaro Castejón y Arnaud Millaud, Encarna Roig y la redactora jefe de moda de Telva, Maite Sebastiá.

lunes, 18 de mayo de 2015

Telva en la Malvarrosa

Era jueves por la tarde, alguna diosa del Olimpo debió de dejarse enchufado el secador del pelo, con tan mala suerte que apuntaba directamente a Valencia. Aquello era insufrible. Pero en el hotel Balandret, en la Mavarrosa, se estaba a gusto. La revista Telva daba allí una fiesta, no había nada que celebrar, sólo ganas de reunir a los amigos de la revista, es decir, a media Valencia, para invitarles a una copa y pasar un rato agradable.
Y lo consiguieron, vaya que sí. Pese a la ponentá y al calor infernal, el hotel se llenó. El catering lo puso Bárbara Jiménez de la Iglesia, de Cocotte: espárragos con romesco, carpaccio con parmesano, croquetas con tomate, setas y albahaca, buñuelos de bacalao, mini coca de sobrasada, crudites con salsa de queso, empañadillitas de carne, y de postre tartaletas de limón, coca de llanda, sorbetes de mandarina y mini raciones de torrijas y churros con chocolate.Vamos, lo que requería la ocasión, comida ligera y fresca, que combinaba bien con el ambiente y aún mejor con los gintonics.
El público objetivo de Telva somos nosotras, las chicas de cuarenta y tantos hasta los sesenta y pocos. Mujeres de mundo que sabemos lo que queremos, que nos gusta la vida elegante sin estridencias. Gente fina y bien educada… Lo dicho, nosotras.
Pero bueno, a lo que íbamos, la bodega Nodus presentó en exclusiva la ginebra N Gin 2 Pink, con botánicos de enebro, angélica, cilantro, pimienta blanca, limón y dos tipos de fresa, una más ácida y otra más dulce. Además hubo cava, blanco y tinto Nodus y gintonics con N Gin y cítricos. Fernando Alfaro de Flores La Tartana preparó toda la decoración floral. Y las hermanas Rosana y Lorena Oliver, de Araventum, animaron la sala del hotel con cinco puestecitos que tenían que ver con el Mediterráneo, el tema de la fiesta: uno de encurtidos y aceitunas, decorado con olivos y aceiteras; otro con botijos, geranios, buganvilias y jarras con gazpacho; otro marinero con redes de pesca, peces de madera y cucuruchos con puntillita rebozada y un cuarto con cornetes patatas fritas con papeles estampados, ¡ideales!
Entre los invitados, Guillermo Martorell y Mamen Puchades, de Sie7te Jewels Gallery, con sus amigos Amparo Ortuño, Sefa Ferrer, Javier Puchades y Angeles Vidal; Dionisio López, de Levante Wagen; Silvia Escolá, de la tienda de decoración Ampasi; la interiorista Susana Lozano, súper estilosa con el bolso Evelyne de Hermès (¡¡¡me lo pido!!!); Marga Martínez, Pura Sanchís, Jose Pazos, la esteticista Mariche Correcher, Ana García Rivera y su marido Iván Martinez Colomer, de Moddos; Belinda Garcia Raga, Carlos Serra (El mercader de Indias) y Víctor Nebot; Verónica Montijano, de VM The Shop; Alejandra Montaner y María Alacreu, Natalia Sanchez de Leon (Nícoli), Silvia Calatayud (Vivi), la diseñadora Barbara Torrijos, Pepe Navarro y su mujer Ashley, el director del Astoria Joan Soldevila, Leticia Blanquer y Monica Peris, María Teresa Achiques y su marido Jesús (del centro de estética Sensabell), Lorena Gijon y Rufo Gimenez de Feedback Comunicación, Sandra De Juan (de Etnia cosmétics), Natalia Segrelles, Marta Peydró y Gema Acevedo, de Clínica Peydró; Montse García, de Bayer Cropscience; Patricia Álvarez (Murviedro); Mara Vicente, José Luís García-Pons y su mujer Carla, de Sesderma; Luis Pardo y Rocío de 121mk; Maite Marín, del colegio Mas Camarena; Elia Monzonís y Miguel Martínez, del colegio Iale; Loles Navarro e Inma Merino, de grupo Sorolla; Alvaro Sanahuja, de Du Cosmetics; Vicente Campos de la agencia Blue, Lluís Nadal de NIL Comunicación; Javier Botella, de Dicoval; Pepa Crespo (Bioparc), el doctor Murgui, Alfredo Esteve, María Angeles Fayos, del Teatro Olympia.
También había una buena representación de los comercios de lujo de Dos Aguas Luxury Shopping, que acaban de estrenar una guía de lo más chula: Lourdes López, con un vestido de crochet de Michael Kors, y su marido Javier, de Patos; Mariángeles Miguel, de Ferragamo; el joyero Rafael Torres y su mujer Arantxa, María Dolores Enguix y su marido Marcelo Soto, de la Óptica Climent; Encarna Roig (Acosta), José Vivo, de la tienda de niños Cristina; Guillermo Miralles, Patricia Montoro, de Lolo, con su hermana Amparo; el sastre Antonio Puebla, María Gómez-Polo, Pau Pérez Rico, de El Corte Inglés, Rocío Bacharach, el joyero Argimiro Aguilar, con su mujer Sesé, el periodista Iñaki Verschraege, Manolo Sanchís y Concha Pérez, el presidente de la CEV Salvador Navarro y el de la Federación del Metal, Vicente Lafuente.

lunes, 11 de mayo de 2015

Fiesta de Telva

Ya estamos en plena campaña electoral, ¡qué pereza!; volveremos a la matraca de siempre: esa que nos promete el cambio. Lo venimos oyendo toda la vida. Siendo niñas, Suarez nos prometió el cambio y con ese cambio pasamos de niñas a adolescentes. Luego llegó González, volvió a prometer el cambio y con él nos hicimos mujeres. Vino Aznar, nueva promesa de cambio, y nosotras volvimos a cambiar: nos casamos y fuimos madres. Nuestros hijos han crecido con Zapatero y Rajoy, ahora que nosotras nos enfrentamos a esa plácida etapa de la vida que se inicia a los cincuenta, vienen los chicos de Podemos y Ciudadanos con nuevas promesas de cambios: ¡Jo pe!, aquí no así no hay quien se aclare. Una cosa es que cambien nuestras hormonas, con eso ya contábamos desde la más tierna infancia, y otra que con cada cambio hormonal te pongan el país patas arriba.
A la que le guste la política ya tiene plan para los próximos días: de mitin en mitin, de un debate a otro, reuniones sectoriales y ¡ale! todas a aplaudir y a reír las gracias sosas del líder de turno. Claro que no a todas les va ese rollo, así es que habrá que buscar planes alternativos, no vaya a ser que tu amiga forofa la política tenga su agenda a rebosar y la tuya esté más aburrida que Jorge Javier Vázquez siguiendo un debate del Congreso de Diputados.
No os preocupéis, Telva viene en nuestra ayuda. El 14 de mayo ha organizado una fiesta Mediterránea de lo más chula. Será en el Hotel de moda, el Balandret, en el paseo de Neptuno, y el dresscode es “casual”, así es que, las que afortunadas que hayan recibido invitación no tendrán que complicarse mucho la vida, un vaquerito con taconazos y una blusita lencera, o un mono o vestidito coqueto, y listas, pero siempre con mucho estilo, que en las fiestas de Telva ya se sabe que las chicas van de lo más chic, acordaros si no de la última que organizó en La más bonita.
En la fiesta habrá más de 300 invitados, catering de Cocotte de Bárbara y Paula Jiménez de la Iglesia, chupitos y cócteles con ginebra Ginself de mandarina, azahar y un suave olor a chufa, super cochazos Audi de Levante Wagen para recibir a los invitados VIP y hasta detallito de la Joyería Sie7te. Y todo eso en un hotel tan coqueto como el Balandret, decorado por Carlos Serra de El Mercader de Indias y con el toque chic que dan a los eventos las hermanas Rosana y Lorena Oliver, de Araventum. Ya me lo estoy imaginando, a las ocho de la tarde, tomando un gin-tonic frente a playa de la Malvarrosa, mirando el mar y hablando con las amigas sobre el programa electoral de Podemos mientras vemos el atardecer con el cielo rojizo… ¿qué más se puede pedir? La vida social valenciana ha estado algo más animada esta semana.
El jueves, el Hotel Astoria montó un afterwork en su terraza, que tiene una de las mejores vistas de la ciudad, con mojitos clásicos y de fresa. Y esa misma tarde, la diseñadora Dolores Mollá presentó su colección de costura en su nuevo taller en Convento Santa Clara. Vestidos de novia y fiesta, voluminosos y con encajes, clásicos e inspirados en los años 30 y 40. Mollá comenzó en Barcelona, en Santa Eulalia, luego estuvo en el taller del maestro Juan Izquierdo y de ahí paso a Juan Andrés Mompó hasta que creó su propia firma. Y la semana que viene, ¡más moda! En plena campaña electoral, el Museo L’Iber de los Soldaditos de Plomo, en la calle Cavalleros, ha organizado una Pasarela de las Artes. Alejandro Noguera está intentando dar mayor contenido al Museo y con la iniciativa de Ana Carreño y Marian Romero ha montado una pasarela de lo más apañada. Del 15 al 17 de mayo desfilarán Javier Villajos (Javier y Javier), Francis Montesinos, Theo Garrido, Coro López de Lerma, Angel Albiarch, Alessandro Corsini, Jack Rincón y Nadia Zein.

lunes, 4 de mayo de 2015

Jueves sosos

Imaginemos que cualquiera de vosotras dirige una tienda de artículos de lujo. Las ventas no han dejado de caer en los últimos cinco años. Desde hace meses escucha hablar de la recuperación, pero a su tienda sólo entra gente a pedir cambio para la máquina de la Ora. Día tras día ojea la base de datos de sus clientas de antaño, aquellas que venían temporada tras temporada y le alegraban la vida. Llama a una, a otra y a otra más. Todas le prometen que pasarán la semana que viene, pero nanai de China. Allí el único que hace caja es el gorrilla que organiza el aparcamiento de la calle.
Entonces, nuestra intrépida directora de tienda decide pasar a la acción: “Si no vienen por las buenas, vendrán por las malas. Organizaré una fiesta como las de antes. Un jueves por la tarde, con champán, canapés y algún que otro famoso que actúe de gancho. ¡Je!, a ver quién es la guapa que no viene, el resto la echará en falta y se notará que se esconde”.
Dicho y hecho: las confirmaciones de asistencia colapsan el mail de nuestra directora.: “¡Que buena soy!, -piensa ella-, la que no vende es porque no se mueve, pero yo no soy de esas.” Llega el jueves, siete de la tarde, la tienda a rebosar, las gente en la calle, el ambiente evoca a los años de bonanza. Todo fenomenal de la muerte. Ahora sólo falta sacar el datáfono y quemarlo. Pero la fiesta se acaba, la gente se va, el datafono no ha pegado un palo al agua y la caja sigue vacía. Nuestra directora piensa: “no pasa nada, el objetivo está cumplido. Han visto la colección, mañana vendrán. Ya verás, ya, el gorrilla no va a dar abasto, me va a hacer un monumento.”
Pasa un día, otro, una semana, se acaba la temporada y el datáfono sigue trabajando menos que la máquina de la Ora un domingo. Al año siguiente, nuestra directora dirá que la que quiera champán, se vaya de boda. Y esa es, un poco caricaturizada, la razón del porqué las tiendas de lujo de Valencia se están estirando menos que un portero de futbolín con sus clientas: no hay retorno, la gente no gasta ni aunque la atiborres de champán.
No pasa lo mismo en todas partes, en Madrid, por ejemplo, las agencias de eventos desaconsejas montar saraos en jueves, porque hay tantos que la gente se dispersa demasiado. Ese es al menos el consejo que le dieron a la joyería valenciana Sie7te que ha decidido inaugurar una tienda en pleno barrio de Salamanca. Habrá que ver si el problema es que en Valencia faltan ricos, o es que los que lo son, no están en las listas de las tiendas de lujo. Ya se ha dicho que los adinerados valencianos de toda la vida, ahora están caninos y que la pasta está ahora en otros sitios. No sé, quizás lo que tenga que hacer nuestra hipotética directora es pasearse por lo polígonos industriales y repartir allí tarjetas a destajo.