lunes, 9 de julio de 2018

¿Javea o Benicassim?

¿Jávea o Benicassim?, he ahí el dilema. Ríete tú de lo de “ser o no ser” que sólo da para comerte el tarro. Lo que realmente nos marca la vida a las valencianas es si somos más de Jávea o de Benicassim. Quien de alguna forma pueda demostrar ya cuando la Marujita Díaz vestía pañales, su familia veraneaban en Javea o Benicassim será considerada una aristócrata en las fiestas de verano. Allí defenderá su playa con su vida. Recordará la infancia de Fulanita y Menganita, y el noviazgo de la hermana de Pitita con el primo de Tutina, mientras su madre, Fuchita, preparaba la merienda. Su contrincante, la de la otra playa, se defenderá contando como Petote, el hermano de Chusita, las enamoró a todas con su Vespa rosa.
Es el caso del doctor Juan Antonio Mira, que tiene una casa del puerto porque allí pasaba los veranos desde niño, cuando ya iba con sus padres. En el pueblo también tienen casa el ex ministro José Manuel García Margallo y los hermanos De Miguel: Alicia, Carmen, Paloma y Jose, casado con la interiorista Tati Monsonís. Fue ella la que le dio a la casa un estilo ibicenco y allí celebran cada verano una fiesta de lo más concurrida.
Entre los amigos de Paloma, están las hermanas Ana y Sara Joudí, que comparten veraneo en Javea con la rotaria Teresa Nuez y Manolo Lainez, Emília Garcia, Ismael Zahrawi, Ana Peris y Herminio Moraira, entre otros.
A Sara le encantan las playas de la zona: “cala Portixol con sus casitas de pescadores con puertas y ventanas azules; La Granadella y su agua cristalina”, como a la diseñadora Bárbara Torrijos, que pasa allí los veranos.
Algunos, como Esther Barrera, acaban en Javea porque es allí donde van todos sus amigos. “Yo me he criado en el campo toda la vida, en Onteniente, en una finca familiar. Desde hace cuatro años hemos recalado en Javea, ya que mis hijas tenían allí sus amigos y yo también”.
Otros son de Javea de toda la vida, como Amparo Lacomba, y allí tienen todo lo que necesitan, desde descanso hasta diversión. “A mi marido Vicente y a mí nos encanta salir a navegar con nuestra lancha y disfrutar de sus aguas limpias y cristalinas.”
“Javea es intensa en relaciones de amistad”, dice Toni Jordán. Nos gusta ir a las calas, perdernos los domingos por la tarde en el mercadillo de Jesús Pobre y descubrir nuevos sitios para comer o cenar, preferiblemente junto al mar. En agosto es indispensable acudir a la fiesta ochentera del Molí Blanc”.
Javea tiene además algunas de las casas más bonitas de la costa, como la del interiorista Carlos Serra o Cala Sardinera, la casa de Rosa Castellví diseñada por el arquitecto Ramón Esteve.
El pueblecito marinero de Moraira es otro de los destinos favoritos.
A Laura Gallego le gusta por su tranquilidad y por sus paisajes. “Me encanta leer bajo un pino, es un día a día muy dulce que suele terminar no muy tarde tomando algo frente al mar.”
Zdenka Lara también tiene casa en Moraira. “Nos enamoró por sus vistas al Portet y por la sombra natural de los pinos, que son como un gran toldo en la parcela”.
Si para unos Javea o Moraira no tiene nada que envidiar a Saint Tropez, los que veranean en Benicassim, como Delia Barral, no la cambian por nada del mundo. “La zona de las Villas es muy tranquila, todos nos conocemos y el día es muy agradable: playa, baños de mar, salidas en barco desde el náutico de Oropesa o recorrer la vía verde.”
Paula Alcón dice que Benicassim es como el Biarritz valenciano. “Me encanta desayunar  en las terrazas frente al mar, pasear frente a las villas, ir a la playa y salir a cenar con amigos a las tasquitas del pueblo”. Paula se ha llevado este verano su Cool market al Club Palasiet y reparte el verano entre Benicassim y las islas “de cala en cala y disfrutando de la maravillosa gastronomía isleña”.
No es la única valenciana que cruza a las islas en verano. Sobre todo si tienen barco, como el artista Lu Gorritz, que pasa un mes navegando por Formentera y Mallorca, el arquitecto Ramón Esteve, el empresario Luis Fernández y el estilista Alex Jordán que pasan semanas en Ibiza.
Si unos son de Javea toda la vida, otros son de Ibiza de toda la vida. Es el caso de María Gómez-Polo, que va desde hace años y tiene buenos amigos. “Me encanta pasear por Marina Botafoch y por el pueblo”.
Para vacaciones de lujo, las de María José Lladró, que tiene casa en una de las zonas más exclusivas de Mallorca, entre el Puerto de Andraxt y La Mola. “El ambiente aquí es maravilloso porque viene la clase alta de Europa a la que no le gusta exhibirse sino descansar, bañarse en aguas fantásticas con grandes pinadas, comer productos frescos y pasar inadvertidos. Me siento muy identificada en este ambiente. El pueblecito que me apasiona es Valldemossa, donde Michael Douglas y su primera mujer tenían su casa.”


lunes, 2 de julio de 2018

Fiestas de verano


En las fiestas de verano, es donde una mujer se la juega de verdad. En invierno, todas las gatas son pardas; un chaquetón y un fular lo tapan todo. Pero en verano; ¡Ay bonita, ahí no hay trampas! Sin pañuelos, ni botas, ni medias… Sola tú y tu vestido de tirantes. A ver dónde escondes lo que no te gusta. Un collar o cualquier otro complemento puede distraer la atención al primer impacto, pero eso dura poco. Luego te quedas allí, mirándote al espejo y lamentando tu suerte por no haber nacido hombre. Míralo a él, se ha puesto lo primero que ha encontrado y va el tío más feliz que un regaliz, con sus bermudas azules y su polo amarillo que ni está ni deja de estar de moda. Mientras, tú has revuelto diez veces el armario es busca de algo oculte ese diminuto defecto que sólo tú sabes que está, pero crees que será el tema de conversación en todos los corrillos de la fiesta.
Para abrir boca, e ir entrenando, la fiesta de la terraza del Westin, que suele ser escenario de una de las fiestas más famosas del verano. Allí, entre gintonic y gintonic, puedes cotillear el último retoque estético de la Reina Letizia, o sobre la nueva casa de Vicente Boluda y Esther Pastor, que dicen que tiene hasta vajilla de oro.

Ejerció de anfitriona la directora del hotel, Rocío Cibrán, que además es cónsul de Suiza, y muchas mujeres con mando en plaza, como las empresarias Emi Boix y Anabel Navas, la presidenta del Ateneo Carmen de Rosa, Pilar Erans y Alicia López. Estuvo Josep Lozano con Lluís Nadal y el artista JARR, Argimiro Aguilar, el diseñador Alejandro Resta con su pareja Carlos Sánchez, ambos imparables vendiendo colecciones para la familia real de Qatar, y los joyeros Begoña Marfil y Bruno Vidal.

También estuvo Corinna Heilmann, el director del Pau de les Arts Francisco Pontenciano, la presidenta de Valencia Premium Ana Melero, Javier Llombart, de la Asociación Contra el Cáncer, y Ana Belén Diaz, de la Casa Ronald, que está organizando una súper cena benéfica el próximo jueves en el Colegio de Médicos y colabora la Asociación Profesional de Periodistas. ¡Animaos chicas que todavía hay tiempo!
El Westin también acogió esta semana una de las fiestas más emotivas de la temporada, la de la Fundación El Sueño de Vicky, que recauda fondos para la investigación del cáncer infantil. Su presidenta y fundadora, Laura García, la creó en 2016 tras el fallecimiento de su hija Vicky, de cuatro años de edad. Santiago Cañizares y Mayte García también perdieron a su hijo Santi de cinco años el pasado 23 de marzo. Por eso se han sumado a la fundación y han movilizado a media ciudad para la gala benéfica que se celebró este jueves en el Westin.
La cena fue un acto emotivo y participativo al que asistió el doctor José Luís Gorriz, Mercedes Scháfer, Silverio Tarrazona, Carmen Zambrano y Juan Sol y Ricardo Arias del Valencia Fútbol Club, Francisco Javier Farinós, Laura García y Maite García, embajadoras del Sueño de Vicky, Juana Crespo, el artista Lu Gorritz con Pilar García, Pablo Paya y Catalina Navarro.

¡Más fiestas de verano! La que celebró Claudia Villasboa en un hotel super coqueto en Puebla de Farnals. Fue en la terraza, decorada por Zdenka Lara. Hubo sushi, ostras, quesos, barbacoa, música en directo y copas hasta las mil. Entre los invitados, Laura Quesada, Cari Ruiz, Virginia Gallego, Marina Lloret y Natalia Galán.
Para Marisa Marín ya es una tradición celebrar la llegada del verano. En su caso doble celebración porque coincide con su santo. Marisa invitó a sus amigas de la Orden del Querer Saber a una fiesta en su casa de La Eliana. La cena fue en el jardín y luego el grupo se lo pasó en grande con la música de Mariachis.
A la cena fueron amigas de la Orden como Mónica Duart, Mayte Montagut, Maribel Molins, Pura Barber, Gloria Sorlí, Paqui Sauri, Laura Fitera, Amparo Lacomba, Pilar Millán, Alicia Marín, María José Navarro, la diseñadora Amparo Chordá, Mercedes Hermosilla, Esperanza Pascual, Maribel Soriano, Mari Carmen Pocoví y Merche Fillol.