lunes, 25 de marzo de 2019

Los sesenta son los nuevos treinta


Hasta hace poco se decía que los cuarenta eran los nuevos treinta; luego la cosa subió hasta los cincuenta: los cuarenta eran los nuevos veinte. Pero chicas, después de ver a Carmen Posadas dando una conferencia el jueves en Valencia, casi se puede afirmar que los sesenta son los nuevos treinta. ¡Qué mujer, qué tipazo, que guapa y que lozana! Nadie diría que tiene 65 años. Vestida con pitillo negros, botas altas, una camisa de seda estampada y un cinturón animal print, con su melenita descuidada, parecía una universitaria. Algunas lenguas anabolenas, que diría Carlos García Calvo, la comparan con Isabel Preysler y la verdad es que Carmen sale ganando. Es verdad que juega con ventaja, porque una de sus hijas tiene una clínica de estética, pero no se trata solo de las pocas arrugas, sino de la actitud vital que transmite.

Carmen estuvo encantadora. Habló sobre su último libro invitada por la Fundación Cañada Blanch, prometió que volvería a fallas el año que viene, porque no había estado desde los doce años, y se sacó fotos con quien se lo pidió.
La vida social valenciana tiene un cierto parón después de fallas. Menos mal que nos queda la agenda cultural. Esta semana se inauguraron varias exposiciones de arte. El jueves en la Galería Alba Cabrera, con obra de Manuela Navarro junto a dos esculturas de Carmen Baena. Hubo cóctel y bastante ambiente. Entre los invitados, Coté Soler y Javier Martínez Rubio y la fotógrafa Asun Bonilla.
Y el viernes en el Ateneo Mercantil, con obra del artista José Soto. No se lo perdió la presidenta del Ateneo Carmen de Rosa y Laura Fitera, gran amiga del pintor, el artista Enrique Senís Oliver y David, Amparo Lacomba, Mayrén Beneyto, Mercedes Fillol, Pilar Millán, May Pérez, Loli Marco y Mayte Montagut.

También el Club Moddos celebró un encuentro cultural con el autor del libro de “El Cuarto Disparo”, Javier Lacomba. A la cena acudieron José Vicente Tello, María Dolores Pérez Lis y Julia Pérez Broseta, Marcelo Soto y María Dolores Enguix, Juanjo García Rivera y Mercedes Paredes, Juan Antonio y María José Murgui, Antonio Puebla, Andrés Buigues e Inmaculada Buldú.


Ansiedad primaveral


La primavera despierta remolona, como nosotras cualquier domingo, alargando la hora de ponerse a la faena. Ha venido para quedarse unos meses. Pero cada día, a primera hora de la mañana, ella sigue en la cama y en la calle hace un frío que pela. Así es que a nosotras nos lleva locas. Queremos devolver a las catacumbas de los cajones de la cómoda los leotardos y las camisetas, para sacar nuestros livianos vestidos de flores. Pero en cuanto ponemos un pie en la calle, nos damos cuenta de que hemos vuelto a confundir nuestros deseos con la realidad. El frío golpea nuestras blanquecinas piernas y nos obliga a elegir entre volver sobre nuestros pasos a por los leotardos, o ir hasta el trabajo con la piel de gallina.

Se hará todo lo remolona que quiera, pero al final vendrá y las tiendas lo saben, por eso estos días te bombardean a correos anunciando las novedades. Y tú intentas resistirte, pero ves las fotos con los vestidos de flores y los cestos de paja y ya te imaginas así vestida en una terraza tomando el sol con un gintonic en la mano y música chill-out.
Las tiendas, que de tontas tienen un pelo, aderezan la presentación de colecciones con champagne, música. Y así todavía es más fácil picar. Esta semana dos de ellas invitaron a sus clientes a sendos cócteles. La tienda de de Susana Gómez Luzón recibió a Mónica Duart y Álvaro Mocholí, Begoña Albert, Amparo Ortuño, Amparo Brell, María Dolores Pérez Lis, María Dolores Enguix, Reme Hidalgo y Santiago Castell, Inés Tordera, el doctor Murgui, Encarna Roig, Amelia Delhom y Josep Lozano. Por su parte, Aurora Berdejo y Tiziano Fantín reunieron a Clemence Kuntz, Sandra Marco, María Arjona, Maca Alegre, María José Escrich, Pilu Díez de Rivera, María José Ordeig y Cristina Macho-Quevedo, entre otros.


lunes, 18 de marzo de 2019

Todos al balcón

Todo tiene un precio y la seguridad en las mascletás tienen el suyo. Lo que antaño era un acontecimiento muy igualitario, ahora se ha convertido en algo mucho más elitista. Antes te ponías tus vaqueros y zapatillas de deporte y te mezclabas con la gente en la plaza. Lo que molaba era precisamente eso, perderte entre la multitud y, con un poco de suerte, tener cerca al chico que te gustaba, rozar su brazo y olerle el cuello y sentir cómo os envolvía el olor de la pólvora. Ver la mascletá desde un balcón era un plan bastante más aburrido, cosa de gente mayor y aburrida. Tú les veías desde abajo y pensabas, pobrecitos, será que no tienen amigos.
Pero esto ha cambiado. Ahora lo que mola es ir a un balcón. No hay forma de verla bien, si no es desde ahí y para peso necesitas enchufes, influencias, relaciones sociales con la gente adecuada. Y claro, ahí ya no vas con unas zapatillas de cualquier manera, ahí te tienes que arreglar un poco y cuidar tus modales. No puedes arramblar con todo el jamón que ha puesto el anfitrión y hartarte a comer queso como si no hubiese un mañana.
Los balcones se han puesto tan de moda que parecen las casetas de la feria de Abril. Las empresas de catering los convierten en zonas chill out para tomar copas, hasta con música en directo; los bancos los utilizan para agasajar a sus clientes, las empresas para hacer negocio, y así todo. Atrás quedó el romanticismo de la plaza.
Con una invitación así, no puedes ir vestida con vaqueros y zapatillas. Lo suyo es ponerte tu mejor vestido de cóctel y unos buenos taconazos. Ya no hay riesgo de que te pisen. El piscolabis también se sofistica. Si antes se componía básicamente de patatas fritas y cerveza, ahora son bandejas de canapés pijos, jamoncito del bueno y vinos de autor.
Para muestra varios ejemplos. El Banco Mediolanum invitó a clientes y amigos en el balcón del edificio Noguera. Como anfitriones, Ximo Ros, Jose Montalar y Romer Rangel. Entre los invitados, Salvo Laporta, Marisa Gorria, Javier Micó y Ramón Alcoy.
También Sabor Empresarial aprovechó las mascletaes para hacer networking. Fue en las oficinas del Banco Alcalá. Acudieron más de 120 invitados, entre ellos Teresa Ricart, Jorge López de Damel, Rubén Navarro, los hermanos Vicente y Luis Zarranz, Javier Pérez, Esther Climent, los abogados Javier Ortiz y José Bonet, la joyera Salomé Corell, Pepa Bargues, Elia Giner, Josep Biosques, José Puertas, Marta Rodríguez-Layana, Pablo Gil, Vicente Andreu y como anfitriones los hermanos Antonio y Pablo Jordán.
Zenith invitó a clientes y amigos como Abel Expósito, Gerardo Rodriguez, José Maria Rubert, Fermín Pardo, Emilio Expósito y Fermín Pardo, Sandra Figeroa, Sara Ferragut, Cándido Solaz, Zdenka Lara y Angela Valero de Palma. Los hermanos Aliño organizaron un catering en otro de los balcones. Hasta allí fueron amigos como el presidente del Club Moddos, Josep Lozano, María Gómez Polo, Julia Pérez Broseta, el artista JARR, Mamen Puchades y Guillermo Martorell, Jorge Alcocer, Mercedes Paredes, Cristina Pérez Broseta, Isabel Aliño y María Dolores Pérez Lis.
Si hablamos de balcones, el del Ateneo es uno de los imprescindibles, aunque sólo sea por lo privilegiado de su situación. Allí, ejerciendo de anfitriona, Carmen de Rosa ha recibido esta semana al actor Enrique Arce, amigas como Laura Fitera, Amparo Lacomba con su hija Alicia y los exjugadores del valencia Nikola Zigic, Djukic y Voro.

lunes, 11 de marzo de 2019

Poderío femenino


De pronto un día llegas a casa y tu Pepe está acurrucado en el sofá, tapado con una manta y con los ojos llorosos. Le preguntas qué le pasa; él te mira fijamente, tratando de contenerse, pero no lo puede evitar y rompe a llorar como una magdalena mientras te asegura una y mil veces que no le pasa nada, sólo que está “plof”. Tú le entiendes perfectamente, porque a ti te ha pasado más de una vez, y a tu hija, a tus amigas… Pero ¡a tu Pepe!, a él sólo le has visto llorar en situaciones extremas, con un llanto contenido y breve. Te escabulles como quien va a la habitación a ponerse cómoda y vuelve enseguida para hablar con él. Pero antes de volver llamas a una amiga psicóloga y ella te lo explica: sí, eso ahora pasa mucho, es la nueva masculinidad. ¿Qué me estás contando? Como lo oyes, es el nuevo hombre que ya no oculta sus sentimientos, ni se muestra como un bastión de fortaleza en las situaciones difíciles. Cuelgas y no sabes qué hacer, si ir a consolarle dándole besos o llamar a tu abogada e iniciar cuanto antes los trámites del divorcio.

La lucha feminista tiene un reverso al que la mayoría de mujeres no nos hemos enfrentado. Es el nuevo hombre y tenemos que aprender a enamorarnos de él. Se mostrará vulnerable, pejiguero con sus cremas y cosas de aseo, indiferente si su sueldo es la mitad que el nuestro, incluso orgulloso de que así sea, pendiente de que no falte jabón para la lavadora y dispuesto a sacrificar la final de fútbol de su equipo para que nosotras veamos un capítulo de nuestra serie. ¡Ahhh, nadie nos ha preparado para esto!
Mientras ellos andan perdidos buscando su nueva identidad y nosotras expectantes ante lo que se nos pueda venir encima, el feminismo sigue conquistando cotas de poder. Esta semana, las mujeres han protagonizado varias demostraciones de poderío. 
La primera fue el martes. Fuvane, la Fundación para el apoyo de niños con parálisis cerebral, organizó una comida benéfica para mujeres en el Ateneo y la respuesta fue abrumadora: 320 mujeres de todas las edades, unidas por una buena causa. María José Albert, una de las organizadoras junto con Mayayo Gómez Lechón, Susana Pérez Manglano, Santi Aguilar, Toya Marco, Beli Botella y Begoña Ciscar, dijo que gracias a acciones como ésta se podía mantener un servicio de logopedia para los niños. Es imposible citar a todas las mujeres que fueron, pero estaba la sociedad femenina valenciana al completo: Nidita Guerrero, Mª Angeles Fayos, Mayrén Beneyto y su hija Irina Manglano, Mamen Rivas, Laura Fitera, Amparo Lacomba, Ana Peris, Sela Falcó, Asun Palop, Victoria Liceras, María José Navarro, Asunción Barberá…

¡Más poderío femenino! el de Carmen de Rosa en el Ateneo Mercantil, ¡qué mujer! Ahí está al frente de una de las instituciones tradicionalmente masculinas sin parar de organizar eventos. El último fue una cena de gala que se celebró el sábado como homenaje a las damas de la Corte de Honor del Ateneo.

Los balcones del Ateneo son uno de los lugares más privilegiados para ver la mascletá. Por allí han pasado las fuerzas vivas de la ciudad, el ejército, las amas de casa, los políticos y, cómo no, el grupo del club Moddos: Marcelo Soto y María Dolores Enguix, Anna de Blas y Fermín García, Jorge Alcocer, Guillermo Martorell y Mamen Puchades, Begoña Albert, Lluís Llopis, María Dolores Pérez Lis y Cristina Pérez Broseta, Juanjo García Rivera, Luz Aguiló y José Luis Gandía, Javier Monedero, Enrique Duart, Lluís Nadal, Inés Tordera y el presidente del Club Josep Lozano.

La mujer también fue protagonista en el aniversario de un restaurante mejicano del centro de Valencia. El diseñador Valentín Herráiz creó varios vestidos inspirados en Frida Kahlo para la ocasión y estuvo en el cóctel junto a amigos como la familia Duato, el joyero Vicente Gracia y Mónica Jareño, Julia Pérez Broseta, Jaime Navarro, la interiorista Verónica Montijano, la nutricionista Elisa Escorihuela y como anfitriones Elena Gutiérrez y su padre Emilio, que vino adrede desde Méjico.


lunes, 4 de marzo de 2019

Primeras mascletaes


El look de toda mujer es como una falla: nace para sabiendo que su existencia es efímera y que después de cada evento, cada coctel, cada fiesta, tendrá que volver a reinventarse. Su vestidor se convierte en algo así como el taller de un artista fallero, un centro de creatividad. Un buen día sales monísima de la muerte, te encantas, te gustas, te ves bien. Disfrutas la noche, y al volver a casa todo desparece, como en la noche de la cremá, y para la próxima cita hay que volver a empezar. Lo de los hombres es más como una mascletá: putupum, pum, pum y al día siguiente otra vez igual, con ligeros cambios en el color de los cohetes; es decir, de los zapatos, la camisa, y poco más.
Ahora llegan las mascletaes, ¿quién se fija si tu Pepe lleva hoy los mismos zapatos que ayer y anteayer?, pues nadie, ni siquiera él. Ahora, como llegues tú hoy con las mismas botas que ayer, seguro que alguna graciosa te dice aquello de “…que monas las botas, ya te las vi ayer”.
Total, chicas, que hay que preparar modelitos para los próximos días porque las agendas empiezan a estar llenas. Esta semana ya se ha notado el ambiente prefallero. Anoche, la falla Convento celebró la cena de gala del Parador So Nelo, y días antes se habían celebrado dos eventos de lo más glamurosos en el Casino de Agricultura.

Uno de ellos lo organizó el propio casino para entregar las medallas de plata a catorce valencianos que llevan cincuenta años de socios: José Molina, Isabel Casaus, Carmen Delabert, Teresa Caro, Carmen Rubio, María de Puig y de Fontcuberta, Mireya Segarra, Nuria Vilarrasa, Virtudes Ruiz, Amelia Guich, Ana María Muñoz, Carmen Bonilla, Pilar Munsuri y Mª Luisa Ponce de León. El casino también premió a Salvador Zaragozá, Jesús Ferreiro, Isidro Niñerola y Joaquín Maldonado. Hubo música de violín, cello y contrabajo y un cóctel de lo más elegante al que fueron apellidos ilustres como Jesús Jofre y Gallego, María del Carmen Garrigues Trenor, José María de Belda y González-Madroño, María Teresa Monsonís, las hermanas Fitera, José Francisco Ballester Olmos y Maribel Molins, Sele Villanueva, Mª Carmen Martínez, Ximo Ros y José Prefaci.

También el Casino fue el lugar elegido para la cena de gala de la proclamación de Irina Manglano como Clavaria de las Fiestas Vicentinas. El nombramiento fue de lo más solemne, en el Paraninfo de la Universidad. Asistió lo más granado de la sociedad valenciana: el empresario Juan Roig y Hortensia Herrero, Miguel Burdeos y Amparo Andreu, Salvador Zaragoza y María Teresa Monsonís, Fernando Muñoz y Maiti Moroder, Charo Fontdemora, Salvador Torres y Loli Marco, Rosario Oliver, Matilde Conesa, Amelia Guich, Pilar Devesa, Blanca Marí y Liana Navarro, Feli Alcántara, Juan Antonio y María José Murgui, Pedro Rivelles y Ana Casanova, Fran Bolinches y Susana Lozano, Victoria Liceras y Pepe Pelegrí, José Luís Manglano y Consuelo Borso, Fernando de Rosa y Asun Palop, la familia Gómez Ferrer, Pepe Prefaci y Majo Corell…
Irina iba de largo, con un vestido negro de Marta de Diego, que también vistió a su madre Mayrén Beneyto. Estuvieron acompañándolas, además de la diseñadora, amigas como Pepa Martí, Mercedes Devesa, Blanca y Laura Fitera, Maite Montagud, Merche Fillol, Mª Jose García Padilla, Amparo Lacomba, Monica Duart y Pilar Millán.
Estos días de sol han sido perfectos para el torneo de Golf que organiza la fundación FUVANE en el Club de Golf Escorpión. ¡Qué suerte tienen algunos de poder jugar al golf un día entre semana! Por cierto, chicas, que el martes que viene se celebra en el Ateneo la comida fallera de FUVANE: mascletá, comida, rifa y sólo para mujeres, ¿puede haber mejor plan?

Algunas no tienen suficiente con la agenda valenciana y han cogido estos días el AVE a Madrid para visitar ARCO, la feria de arte. Fue el caso de los artistas Helga Grollo y Lu Gorritz, la galerista Sara Joudí, que participa en Art Madrid, Rafa Alcón, Cuchita Lluch, Carlos Gómez Lechón o la artista Nanda Botella.