El look de toda mujer es como una falla: nace para sabiendo
que su existencia es efímera y que después de cada evento, cada coctel, cada
fiesta, tendrá que volver a reinventarse. Su vestidor se convierte en algo así
como el taller de un artista fallero, un centro de creatividad. Un buen día
sales monísima de la muerte, te encantas, te gustas, te ves bien. Disfrutas la
noche, y al volver a casa todo desparece, como en la noche de la cremá, y para
la próxima cita hay que volver a empezar. Lo de los hombres es más como una
mascletá: putupum, pum, pum y al día siguiente otra vez igual, con ligeros
cambios en el color de los cohetes; es decir, de los zapatos, la camisa, y poco
más.
Ahora llegan las mascletaes, ¿quién se fija si tu Pepe lleva
hoy los mismos zapatos que ayer y anteayer?, pues nadie, ni siquiera él. Ahora,
como llegues tú hoy con las mismas botas que ayer, seguro que alguna graciosa
te dice aquello de “…que monas las botas, ya te las vi ayer”.
Total, chicas, que hay que preparar modelitos para los
próximos días porque las agendas empiezan a estar llenas. Esta semana ya se ha
notado el ambiente prefallero. Anoche, la falla Convento celebró la cena de gala
del Parador So Nelo, y días antes se habían celebrado dos eventos de lo más
glamurosos en el Casino de Agricultura.
Uno de ellos lo organizó el propio casino para entregar las medallas
de plata a catorce valencianos que llevan cincuenta años de socios: José
Molina, Isabel Casaus, Carmen Delabert, Teresa Caro, Carmen Rubio, María de
Puig y de Fontcuberta, Mireya Segarra, Nuria Vilarrasa, Virtudes Ruiz, Amelia
Guich, Ana María Muñoz, Carmen Bonilla, Pilar Munsuri y Mª Luisa Ponce de León.
El casino también premió a Salvador Zaragozá, Jesús Ferreiro, Isidro Niñerola y
Joaquín Maldonado. Hubo música de violín, cello y contrabajo y un cóctel de lo
más elegante al que fueron apellidos ilustres como Jesús Jofre y Gallego, María
del Carmen Garrigues Trenor, José María de Belda y González-Madroño, María
Teresa Monsonís, las hermanas Fitera, José Francisco Ballester Olmos y Maribel
Molins, Sele Villanueva, Mª Carmen Martínez, Ximo Ros y José Prefaci.
También el Casino fue el lugar elegido para la cena de gala de
la proclamación de Irina Manglano como Clavaria de las Fiestas Vicentinas. El
nombramiento fue de lo más solemne, en el Paraninfo de la Universidad. Asistió
lo más granado de la sociedad valenciana: el empresario Juan Roig y Hortensia
Herrero, Miguel Burdeos y Amparo Andreu, Salvador Zaragoza y María Teresa
Monsonís, Fernando Muñoz y Maiti Moroder, Charo Fontdemora, Salvador Torres y
Loli Marco, Rosario Oliver, Matilde Conesa, Amelia Guich, Pilar Devesa, Blanca
Marí y Liana Navarro, Feli Alcántara, Juan Antonio y María José Murgui, Pedro
Rivelles y Ana Casanova, Fran Bolinches y Susana Lozano, Victoria Liceras y
Pepe Pelegrí, José Luís Manglano y Consuelo Borso, Fernando de Rosa y Asun
Palop, la familia Gómez Ferrer, Pepe Prefaci y Majo Corell…
Irina iba de largo, con un vestido negro de Marta de Diego,
que también vistió a su madre Mayrén Beneyto. Estuvieron acompañándolas, además
de la diseñadora, amigas como Pepa Martí, Mercedes Devesa, Blanca y Laura Fitera,
Maite Montagud, Merche Fillol, Mª Jose García Padilla, Amparo Lacomba, Monica
Duart y Pilar Millán.
Estos días de sol han sido perfectos para el torneo de Golf
que organiza la fundación FUVANE en el Club de Golf Escorpión. ¡Qué suerte
tienen algunos de poder jugar al golf un día entre semana! Por cierto, chicas,
que el martes que viene se celebra en el Ateneo la comida fallera de FUVANE:
mascletá, comida, rifa y sólo para mujeres, ¿puede haber mejor plan?
Algunas no tienen suficiente con la agenda valenciana y han
cogido estos días el AVE a Madrid para visitar ARCO, la feria de arte. Fue el
caso de los artistas Helga Grollo y Lu Gorritz, la galerista Sara Joudí, que
participa en Art Madrid, Rafa Alcón, Cuchita Lluch, Carlos Gómez Lechón o la
artista Nanda Botella.