Dicen los científicos que estudian el cerebro que la
felicidad es como una curva en forma de U. Durante la infancia somos muy
felices porque percibimos más los aspectos positivos que negativos, pero la
curva empieza a descender a partir de la adolescencia y ahí nos volvemos algo
más cenizos porque nos damos cuenta antes de las amenazas y eso nos hace ver la
vida con preocupación; la curva de la felicidad vuelve a recuperarse a partir
de los cincuenta y de ahí en adelante somos capaces de valorar más lo positivo
y obviar lo negativo, lo que conduce a un estado de optimismo que nos hace ver
la vida con una sonrisa, obviando las circunstancias personales claro. ¿No es
genial?
En las mujeres hay un factor extra y es que con la edad consigues
deshacerte por fin de los mil complejos que te han martirizado durante años,
cosa que no les pasa a ellos, que se ven siempre se estupendos ya sea calvos o
con barriga.
La edad juega a nuestro favor, chicas, y eso se nota. Carmen
de Rosa celebró esta semana su Santo con sus amigos en la terraza del Ateneo y
la reunión destilaba optimismo y ganas de vivir. Estuvieron todas sus amigas:
las hermanas Laura y Blanca Fitera, Mayrén Beneyto, Amparo Lacomba, María José
Navarro, Merche Fillol, Paz Olmos, Toña Játiva, Maribel Molins, también el
pintor Enrique Senís Oliver con David Phillips y el profesor Enrique
Bastellester Olmos, entre otros.
Las bodas también se disfrutan más a los 50 que a los
treinta. Sonia Valero de Palma celebró sus bodas de plata con Manuel Bueno.
Volvieron a casarse en la misma Iglesia donde lo hicieran 25 años antes, en San
Juan del Hospital. Les acompañaron sus hijos, Paula y Alvaro; los padres de
Manuel, Juan Antonio y Margarita y su hermana Alicia, que vinieron de Palma de
Mallorca, donde viven. Sonia es hermana de la periodista Angela Valero de
Palma, que estuvo con su marido Juan Llorens, su madre, Ángela Manglano y sus
hermanos Alvaro y Juan, además de sobrinos, tíos y familia.
Lo celebraron en el
patio de la casa familiar que está cerca de la Iglesia, con amigos de toda la
vida como Elena Martos y Rafa Ripoll, Paula Albamonte y Diego Gómez Ferrer,
Silvia Lafuente, Silvia Martínez, María Torres, sus amigas del colegio, Desampa
Gil y Vicente Cholbi, Mónica Morales y Javier López Mora, sus primas Claudia
Dupuy de Lome, Irina Manglano y Paloma Molero, que vino de Madrid; Macarena y
Miriam Alegre, Cristina Aguirre, Pilu Díez de Rivera, Pedro Alonso, Alfonsito
Manglano, Isabel Bermejo. De Mallorca vino el sobrino de Manuel e hijo de Alicia, Rodrigo Von Waberer, nieto del famoso pintor mexicano del mismo nombre, y
Marion Albors y Juan Castro, dos buenos amigos.
La fiesta duró todo el día. Por la tarde se incorporaron a
la merienda las amigas de Emaus Santa Catalina y las voluntarias de Mary’s
Meals, capitaneadas por Marta Manen, es una organización benéfica que ayuda a
niños y el matrimonio pidió que los regalos se destinasen a esa ONG, en la que
colabora Sonia.
Los más afortunados empiezan las vacaciones o aprovechan los
fines de semana para ir a la playa. La diseñadora Bárbara Torrijos hizo una
escapada a Xàbia con sus amigas Natalia Cordellat y Noelia Martinez; Juan José
Sanchis invitó a su casa del Portet de Moraira a sus amigos Francisco Mínguez,
Manuel Martínez, Ramon Marí y Pedro Loeches; y Nuria Pérez de Loma pasó unos
días con Elisa Guerola en el hotel que ha abierto su cuñada Anaïs Romá
Cucarella en Santa Gertrudis, Ibiza.