lunes, 11 de junio de 2007

"Hay gente pa to"

Cuando se anunció que Valencia sería la sede de la Copa América hubo vaticinios para todos los gustos; algunos lo presentaron como lo más importante que le había pasado a la ciudad desde la entrada de Jaume I, otros vieron oportunidades de negocio por doquier y proliferaron las revistas gratuitas y las guías de ocio que se las prometían muy felices y duraron menos que una falda de Prada en un outlet. Hubo, como no, quien desde el principio dijo eso de “…y a mi plin” augurando que la Copa América no le iba a alejar del despertador ni del recibo de la hipoteca.

El caso es que la ciudad abrió sus brazos a todo lo que traía consigo el evento con la misma ilusión con la que un niño vive todo lo que rodea a la llegada de los Reyes Magos. Y habrá cosas que se nos podrán criticar, pero desde luego parece claro que el balance va a ser positivo tanto para la ciudad como para la organización del evento. Así es que parece claro que el matrimonio entre Valencia y la ACM –America’s Cup Management- ha funcionado y eso que el carácter de un suizo se parece al de un valenciano lo que un bolsito de Hermès a una riñonera del todo a cien.

Estamos en la recta final de ese idilio; los suizos preparan una fiesta para el día veintiuno en el antiguo edificio de Tabacalera, será su gran día: más de mil quinientos invitados, champagne, lujo y glamour a gogó; y una servidora dispuesta a hacer un pacto con el diablo para colarse en la fiesta y luego contársela a ustedes. Pero… ¡Oh, mísera de mí!, a estas alturas todavía no tengo invitación. Decidí remover Roma con Santiago para conseguirla y al final me pongo al teléfono con quien, según me dicen, tiene mano para conseguírmela; una tal Bea Pastor –que bien, pienso yo, es gent de la terra, seguro que me entiendo mejor que con los suizos-. “Hola Bea, mira, no he recibido todavía invitación para vuestra fiesta”. Respuesta: pues ya se han enviado. Si no la has recibido es que no estás invitada. (Añádase tono cortante, seco, telegráfico y con un cierto aire de mosqueo). ¿Pero yo qué le he hecho a esta mujer? En fin, continúo por si se trata de un error: “Mira Bea, es que hemos seguido muy de cerca vuestro tema y me gustaría continuarlo con esta fiesta…”. Respuesta: “Pues te acercas a la puerta y puedes sacar todas las fotos que quieras”. “¡Ah! Vale”, respondo mientras me quedo pensando si es que yo alguna vez le habré robado un novio a esta mujer y desde entonces me ha jurado odio eterno. Al otro lado del auricular reina una largo y profundo silencio que rompe ella con un secante:
“¿Algo más?”
No. respondo.
Pues vale, adiós.
Fin de la conversación. Ni gracias, ni hasta otra, ni siquiera un: “lo siento chica, te la tenía jurada”. Nada de nada.

En fin, cosas de la vida. Ya se sabe, como dijo el torero: “Hay gente pa to”. Menos mal que esa misma tarde me puse más mona que ni sé y me fui al concierto de Paco de Lucía con una invitación de las buenas a ver uno de los mejores conciertos de la temporada. (Aviso: hay que llevar algo de abrigo porque el viento del puerto es traidor). El concierto, ideal de la muerte, con el público de lo más animado (¡menuda grasia tienen los gitanos!). Y para finalizar, cenita en el Foredeck Club, situado en la última planta del Veles e Vents y al que sólo puedes acceder con invitación vip ¡Así es esto de la Copa América! La comida, de esa tipo internacional que es como decir de ninguna parte, vamos, que tan pronto te sacan algo japonés como una ración de salchichón y chorizo. Pero bueno, el sitio está tan bien decorado y atendido, con buena música y sillones de diseño, que hasta la comida da un poco igual. Total, que con noches así, casi nos olvidamos de otras fiestas …

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, esas pobres secretarias amargadas! Seguramente está harta de organizar estas cosas y que para ella sean sólo trabajo. Si algún día la llevan será para fichar en la puerta o para el guardarropa y eso es rencor acumulado.

Lo de tu concierto suena estupendo, la mezcla de chorizo con sushi no tanto pero bueno, si era cocina fusión, es lo que tiene.
Cuéntanos qué te pusiste, anda, que ya que dices cuán divina ibas... no nos dejes a medias.

Begoña Clérigues dijo...

Hola, Loca! De secretaria amargada, nada. Es la jefa de prensa de America's Cup.
El concierto, genial. Estrené una camisa de Chloé monísima, de algodón con cuello mao y frunces, y bermudas de Prada de hace seis temporadas. Pase frio, la verdad... la próxima, vaqueros.
Besos,
Bego

viviana dijo...

Pues para ser jefa de prensa me parece que tiene bastante poca educación, esque también hay especimenes que les dan un puesto con un poquito de nombre y se creen que dirigen el pais...
Lo peor de todos estos super eventos ( fiestas y fiestones )es que los valencianos los disfrutan bien poco o nada, al final, solo van los cuatro encufados de siempre y los demas como dice la tipa esa, a la calle a mirar...
Besos.

Begoña Clérigues dijo...

Totalmente, Viviana. Una maleducada. Los valencianos disfrutan la zona del Puerto, que está preciosa y muy animada, pero de Copa América, bien poco.
Besos,
Bego

Laura dijo...

Pues vaya una petarda. Se puede decir lo mismo con más amabilidad. En su favor y por decir algo, supongo que estará más que harta de que la gente le pida invitaciones by the face para esa fiesta...

Begoña Clérigues dijo...

A ver, Laura, esta chica es una maleducada. Me da igual que esté harta, es su trabajo y además, ella es la imagen de la organización para la que trabaja. En fin, que le queda grande el puesto...
Besos,
Begoña

Laura dijo...

Por supuesto, es una borde y una maleducada, de eso no tengo duda!