miércoles, 18 de marzo de 2009

Maldito invierno, ¡lárgate ya!

Da igual que sea un desfile de moda que un pasacalle fallero. Valencia está preciosa en primavera y la gente quiere salir y olvidarse del invierno y de la hipoteca...
¡Ay, qué hartos estamos del invierno, de la crisis y de los trajes de Milano! No se habla de otra cosa, ¡qué aburrimiento! Menos mal que esta semana Montesinos rompió con la rutina y montó una fiesta para presentar su nueva colección de joyería. La gente tenía tantas ganas de salir, arreglarse y divertirse, que si habían invitado a 400, se presentaron 399. Vamos, que no cabía un alfiler. Suerte que la fiesta era al aire libre, en el Mercado de Colón, y además salió una noche primaveral con una luna llena preciosa, que invitaba más al romance que a un debate sobre la corrupción.

La fiesta fue una pasada, de lo mejor que recuerdo desde la Copa América. Primero por la puesta en escena, similar a la que Montesinos utilizó en su último dedicado a Dalí, con la peluca de Mae West como escenario. Luego por los invitados: la directora de Cibeles, Cuca Solana, que ya es raro verla por aquí; Mayrén Beneyto y Carmen Alborch; el presidente de Cierval Rafael Ferrando, el de la Feria, Alberto Catalá; Rafel Aznar, presidente del Puerto…y como anfitrión, el alma máter de la empresa, Guillermo Montesinos. ¡Lástima que no hubiese nadie de la Semana de la Moda de Valencia!

La presentación de las nuevas joyas fue muy emotiva. La periodista Esmeralda Velasco habló sobre el proceso de creación de las joyas y luego desfilaron las modelos de Carmen Durán, entre ellas Sara de Antonio, la preferida de Montesinos y la que abrió su último desfile en Cibeles. Las modelos vestían con la última colección dedicada a Dalí y llevaban las joyas de plata y piedras semipreciosas, muy personales, con toda la simbología del diseñador. Las joyas están producidas por una empresa valenciana de toda la vida, Candela Hermanos, y se podrán ver en el Mercado de Colón hasta el 23 de marzo.

La noche estuvo llena sorpresas. Mientras los invitados cenaban, de repente y sin previo aviso, empezó a sonar el piano y las voces de los cantantes de Castafiore, que se habían mezclado con el público interpretando fragmentos de óperas conocidas. Todo muy teatral, como le gusta a Montesinos. Los invitados estaban encantados, tanto que si la presentación empezaba a las 8, a las 11:30 todavía había ambientillo

El catering también fue muy cuidado. Los cocineros de El Alto diseñaron un menú inspirado en Montesinos, con una estética similar a los colores y tejidos que suele utilizar. El canapé de foie y manzana era plateado; la sopa de remolacha tan roja como los vestidos homenaje a Dali; y los fideos de piña y trufa parecían tocados en miniatura. Umm, un deleite para los sentidos, como dicen los cursis. Más exquisiteces: tortilla de trufa, tarta de queso y albahaca y canapés de roast beef. Y de postre, fresas con chocolate y petit four de frutas del bosque. ¡Me encantan los nombres de los platos!

La fiesta de Montesinos ha sido la guinda a una semana de sol y fallas, con días que cada vez son más largos y soleados, calles que huelen a buñuelos y chocolate; terrazas llenas de gente tomando cervecita, tardes de toros y pasodobles, pasacalles, ¡petardos! y los apartamentos de la playa a punto de inaugurar temporada. La primavera ha llegado a Valencia. Y también a la Plaza del Patriarca, por cierto, donde la asociación de comerciantes Dos Aguas Luxury Shop invita a darse un paseo y disfrutar de la zona y los escaparates llenos de novedades de verano, y de paso comprar, ¡aunque sólo sea un paquete de kleenex!

La de Montesinos no ha sido la única fiesta de la semana. El mismo jueves, a la misma hora, se inauguraba la nueva tienda de Kookai en Cirilo Amorós. La firma francesa presentó la colección primavera-verano con un desfile y a la invitación acudieron más de 150 invitados. Me pregunto quién se quedó el jueves en casa, porque esa tarde también fue el estreno de Princesas Disney ¡y no cabía un afiler!

Da igual que sea un desfile de moda que un pasacalle fallero. Valencia está preciosa en primavera y la gente quiere salir y olvidarse del invierno y de la hipoteca, disfrutar de las terrazas, la cervecita, un paseo por el Carmen o por la Malvarrosa... y de la crisis, ni hablar, por favor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hacia tiempo que no te leía... tubo que ser genial la fiesta de Monstesinos.... casi tan genial como tu frase: ¡Lástima que no hubiese nadie de la Semana de la Moda de Valencia!

Enhorabuena. Alejandro