Alguien le echado un gafe a la Fórmula 1: Alonso penalizado y sin saber si podrá correr; la zona de megayates esperando que lleguen los megayates; el Hilton, que el año pasado fue sede de las fiestas del Amber Lounge, en concurso de acreedores y esperando comprador, y la gente aguantando hasta tres días de la carrera para ver si Alonso corre antes de comprar la entrada ¡qué desastre!
Por lo menos, este año la fiesta que organiza Valmor, la empresa que gestiona la Fórmula 1, será a beneficio de una ONG que ayuda a los niños con enfermedades graves a cumplir un pequeño deseo. Es que lo del año pasado fue muy fuerte: organizan una fiesta en Viveros por todo lo alto pero en lugar de invitar, piden 600 eurines por entrada y encima el dinero recaudado no era para ninguna organización benéfica.
No es extraño que más de una señora de las de toda la vida dijese que mejor se quedaba en casa, que desde cuando hay que pagar para ir a una fiesta y que el dinero se lo queden los organizadores, ¡qué fuerte! Bueno, la fiesta de Valmor del año pasado fue tal caos, que hasta los promotores perdieron un dineral porque tuvieron que regalar la mitad de las entradas para que no se quedasen mesas vacías.
Fue un despropósito detrás de otro. Primero tapizaron la zona de Viveros con césped y luego lo tuvieron que quitar por motivos de seguridad; después, durante la cena se pone a llover a cántaros y nadie había previsto instalar unos toldos o unas simples sombrillas para que las señoras no se mojasen. Parece que el presupuesto no les llegaba. Y mientras Rita Barberá y Mayrén Beneyto y un montón de señoras bien valencianas aguantaban el chaparrón con toda la dignidad que se podía, va y las artistas que habían venido previo cheque, como Marta Sánchez, se levantan a mitad de la cena y se van para no mojarse, ¡qué cara! Y para colmo, tienen que desconectar el equipo de sonido para evitar un cortocircuito y los músicos tienen que actuar a capella. En fin, que si yo llego a pagar 600 euros por entrada, exijo no sólo que me devuelvan el dinero, sino reclamo daños y perjuicios por destrozos en el peinado y el vestido ¡ay, cómo acabamos todas!
Supongo que esta vez la cena saldrá mejor. No lo tienen muy difícil para superar a la anterior. Para empezar, ya han mejorado en algo: la recaudación de las entradas -200 euros por persona- se destinará a la Fundación Pequeño Deseo, cuya misión es hacer realidad los deseos de niños con enfermedades crónicas.
La cena se celebrará en el Palau de les Arts Reina Sofía. Los organizadores aseguran que será el acto social más relevante de todos los de la Fórmula 1, y que asistirán autoridades, instituciones y personalidades del mundo artístico y del deporte. Las empresas pueden comprar mesas personalizadas con el nombre y logotipo, que a su vez se pueden regalar como invitaciones a clientes, compromisos, altos directivos…
Según el dresscode, los hombres tienen que llevar traje chaqueta y las mujeres un vestido cóctel. Todo el acto será en el Palau de les Arts, que como entorno no está nada mal. Primero se ofrecerá un cóctel en la terraza Les Palmeres; después la cena tendrá lugar en el salón Los Toros y se servirá con los comensales sentados y para finalizar, el After Dinner será en L´Umbracle. Además, durante la cena se organizará una subasta de artículos cedidos por las escuderías que participan en el Gran Premio y cuyos beneficios también se destinarán a la Fundación.
El fin de fiesta no podrá ser, como el año pasado, en el famoso Amber Lounge, el club megavip que sigue a los pilotos de Fórmula 1 en sus carreras a través del mundo. El club no recalará esta vez en Valencia. De Barcelona y Mónaco se irá directamente en septiembre a Singapur. Igual es porque el verano pasado no debió hacer mucha caja. Y además, el Hilton no está para fiestas vip. Menos mal que Boluda se ha quedado con una curva del circuito que hasta lleva su nombre “curva Boluda”. Ahí sí que habrá glamour.
3 comentarios:
Eso nos pasa por querer ser los más guays del mundo, para que invertir tanta pasta en la F-1? A Camps y Rita les ha salido el tiro por la culata
Mare meua... Qué desastre!
Es verdad que esto no hay quien lo levante... No sabía lo de la fiesta del año pasado, pero lo que cuentas es muy fuerte... esperpéntico!
Ya me imagino yo a las señoras bien con todo el rimmel corrido y acordñandose de lo bien que hubieran podido invertir esos 600€ en irse de fin de semana deluxe... =S
Y lo de este año... no tiene nombre. Ni Alonso, ni finalmente tpco Schumacher que parecía que estaba avivando un poco las ventas.. A ver si tengo suerte y me cae alguna de esas invitaciones a cosas "para que no se queden vacías"... jajaja...
Un beso muy fuerte!!!
=)
pd: mñna pásate por mi blog que habrá algo para ti ;)
ppd: sigo sin habla después de lo de la "curva Boluda"... =S
desde luego, a mi es que ese deporte (por llamarlo de algún modo) nunca me ha gustado lo más minimo
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