miércoles, 9 de junio de 2010

¡¡¡Que alguien se lleve estas pantorrilas!!!

Qué terrible momento el de probarte el primer biquini de la temporada. Todos los años igual. Te plantas frente al espejo, y te entra una depresión gorda. Entre blancucha que está una y que ya no tiene el cuerpo de quinceañera, dan ganas de emigrar a Siberia, allí seguro que las mujeres no usan biquini. Y eso que llevas un mes comiendo lechuga con zanahoria y una triste pechuga a la plancha y no sé cuánto dinero has gastado en LGP, cavitación, presoterapia, mesoterapia y todo lo que te vende la espabilada de tu esteticista.
Si por lo menos los diseñadores pensaran un poco en nosotras, pero nada, ellos a lo suyo, cada verano los tangas son más pequeños, ¡parece que encojen!, y los sujetadores quedan reducidos a dos triangulitos ridículos, por no hablar de los triquinis… ¡tienes que tener el cuerpazo de Elle Macpherson para que te sienten bien!
Menos mal que todavía hay almas caritativas que se acuerdan de las cuarentonas y tienen algún traje de baño de los de toda la vida, como los de Dolores Cortés, que incluso ha sacado una línea para que las más rellenitas disimulen las curvas. La primera línea de baño de Dolores ha rejuvenecido y tiene biquinis monísimos. Además, acaba de fichar a la modelo Mayte de la Iglesia para ayudar en la promoción por Internet, ya se sabe que si no estás en facebook no eres nadie.
Dolores desfiló la semana pasada en El Corte Inglés de Pintor Sorolla, donde por cierto, acaba de abrir corner TCN. El baño de Totón Comella es super coqueto y no suele fallar, de hecho, es lo mejor de TCN, el baño y la lencería.
El de Dolores Cortés no fue el único desfile de baño. El viernes, el restaurante Sushi-Club celebraba su segundo cumpleaños y para celebrarlo organizó un desfile de baño y lencería de la firma Fruscío. En España no es muy conocida, pero en Italia tiene más de 150 puntos de venta. Según Daniel Hernández el distribuidor de la firma en España, en Italia se consume más ropa interior que aquí, porque nuestro mercado todavía está inmaduro. Me pregunto qué razón habrá para que las italianas compren más ropa interior que las españolas… Cuando lo descubra, se lo cuento.
El caso es que el desfile de Fruscío levantó pasiones entre los invitados al aniversario de Sushi Club. Primero porque las modelos eran una monada, y luego la lencería de esta firma es bastante agresiva: sujetadores push-up (vamos, de los que levantan pecho), mogollón de raso y encaje, combinaciones super sexys, todo pensado para realzar la feminidad, es decir, para que te parezcas más a Mónica Belluci que a keira Knightley. La tienda de Fruscío en Valencia está en Nuevo Centro, aunque también ha abierto en Castellón y en Tenerife.
Habrá que pasarse por la consulta del dermatólogo José María Ricart, que tiene a media Valencia en lista de espera por un tratamiento con láser lipolítico que te quita la celulitis en una sola sesión y puedes ir a trabajar al día siguiente como si nada hubiera pasado. Si no fuera por el precio… uff, sólo quitarte las cartucheras ya cuesta 3.000 euros, ¡no hay derecho!
Claro que la otra opción es quitarte todos los complejos, olvidarte de las dietas y disfrutar con las amigas de una tarde de compras. Y entre comprita y comprita, en lugar del té de las 5, ¡el gin tonic de las cinco! Eso es lo que se ha propuesto la marca de ginebra Beefeater, cambiar la tradición del té por la ginebra. El lunes pasado organizó en Moncloa una tarde de cócteles a base de té preparados por Tim Stones, un coctelero londinense de lo más chic. Las invitadas al “gin de las cinco” (La hora del té se va a llamar desde ahora la hora del gin) probaron cócteles inspirados en los ponches victorianos del siglo XVII, con té verde helado; una versión más ligera del Martini con toques herbales de salvia y limón, y un montón de cócteles más preparados con té.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Super post y super de acuerdo, pero a fin de cuentas tú te quieres y la realidad es que esas mujeres perfectas no existen. Y si lo hacen pasan mucha, mucha hambre...Ya es hora de que diseñen para la mujer real.Siempre nos quedará el pareo, je, je
Un abrazo
Sacramento