martes, 17 de mayo de 2011

Siempre nos quedará Distrito 10


Si cada uno de los eventos que se celebran en Valencia, hubiese generado la mitad de puestos de trabajo que prometieron en su día nuestros políticos, a estas alturas en Valencia no habría ni un solo parado y medio Magreb habría encontrado trabajo aquí. A estas alturas todos la fortuna del más desgraciado de nosotros se codearía con la del mismísimo Amancio Ortega y no habría sobre la faz de la tierra ni una sola valenciana que no puediese colgar en su armario la colección completa de Pradda año tras año.
Pero, en fin, las cosas son como son y ahora el discurso de nuestros políticos es que gracias a sus eventos no estamos mucho peor de lo podríamos estar. Es como si alguien te vendiese un régimen para peder veinte kilos en tres meses, y al acabarlo sin perder ni uno, te dijesen: “consuélate guapa, si no llega a ser por nuestro método ahora pesarías diez más…”
Entre los grandes eventos que iban a llenar nuestros grandes vuittones con pañuelos de Hermés, uno es el Global Champions Tour que se está celebrando estos días, que no ha hecho rico a nadie pero que sirve para veamos como viven aquellos a quienes íbamos a parecernos.

Por ejemplo, Amancio Ortega, dueño de Zara y novena fortuna del mundo, que se vino el viernes a Valencia a ver competir a su hija Marta, como haría cualquier padre orgulloso de su retoño. Llegó sin avisar, sin escolta, y con un look tan discreto, tan discreto, con gorrita, vaquero y una cazadora de algodón azul que ni fu ni fa, que los guardias de seguridad no le dejaron entrar en la zona vip porque no llevaba la pulserita. Otro en su lugar, y siendo uno de los patrocinadores del evento, se hubiera puesto de lo más chulo y hubiera enseñado su tarjeta de visita o le hubiera dicho eso de “usted no sabe con quién está hablando”, o peor aún, hubiera llamado a su superior inmediato para exigir un despido fulminante. Pero Amancio, novena fortuna del mundo, cogió a su hija de la mano, se dio media vuelta y se fue por donde había llegado. Sin abrir la boca. ¡Que tío más majo este Amancio!

Anoche se celebró la cena de gala oficial. Allí estuvieron las tres herederas Attina Onassis, heredera de la fortuna del armador griego y casada con el jinete brasileño Doda Miranda; Carlotta Casiraghi, la estilosa hija de la princesa Carolina de Mónaco, y por supuesto, Marta Ortega, cuyo novio desde hace tres años, Sergio Alvarez, también comparte su pasión por la equitación; la infanta Elena de Borbón, la princesa saudí Lama Bint Turki Al Saud y el jeque de Emiratos Árabes Shakboot Al Nahayan, Cayetano Martínez de Irujo, José Bono Jr y hasta Ignacio López del Hierro d'Aubarede, hijo de la actual pareja de María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP.

Como de costumbre, la sociedad valenciana estuvo bastante ajena al cenorrio y al evento en general. A lo sumo, los valencianos se han acercado a la zona comercial, con Massimo Dutti en una zona super preferente con un stand doble o triple, la tienda de turrones 1880, el stand de la revista Hello y otras tiendas de ropa técnica para el caballo, sillas de montar, fundas, cazadoras… Hermès, que el año pasado montó un stand y presentó una de sus espectaculares sillas de montar, no ha querido repetir este año. Parece que no termina de convencerle la organización y el evento no tiene el suficiente glamour para la firma francesa, ¡uff, qué exigentes!

Oye, pues si los ricos güays del mundo mundial no nos quieren en sus fiestas a nosotras ¡plim!, que tenemos planes mejores. Ahora lo que está pegando fuerte son la fiestas remember. El viernes volvió a haber otra en Mar de Bamboo, esta vez se homenajeaba a la mítica Distrito 10, y aquello volvió a ponerse de bote en bote.

La verdad es que estas fiestas están poniéndose de moda y tienen éxito porque los cuarentones andamos perdidos en la noche. Nuestros viejos métodos de diversión ya no se llevan: se han acabado las discotecas y los pubs llenos de humo y abiertos hasta las siete de la mañana. Ahora la noche es otra cosa que a nosotros nos tiene un tanto descolocados. Así es que cuando alguien monta algo que nos retrotrae veinte años, lo agradecemos.

2 comentarios:

maría dijo...

hola begoña,

podrías recomendar algún centro donde hagan cavitación y presoterapia en vlc (no muy caro xfa).

Gracias.

saludos!

Begoña Clérigues dijo...

Hola María, no sé decirte, a mí me gusta Agrupación Clínica porque son muy profesionales, pero de precio supongo que habrá más baratos.
Besos!