Ahora que está de moda criticar el día de la mujer trabajadora, se me ocurre que nosotras, mujeres chic de nuestro tiempo, podríamos reivindicarlo aunque sólo sea para llevar la contra. Es más, propongo un plan para el año que viene: nos ponemos todas monas, ideales de la muerte, con look anti sindicalista a más no poder: bolsos de Prada, chaquetones de Loewe, zapatos de Louboutin y nos plantamos todas, de esa guisa, en la cabeza de la manifestación. Y reivindicamos lo que hay que reivindicar que es un horario de trabajo un poco más europeo que nos deje las tardes libres para salir de compras, tomar café con las amigas y, de vez en cuando, pero sólo de vez de en cuando, estar en casa con nuestros maridos.
Se me ocurría todo esto el jueves por la tarde después de atiborrarme de copas de capa en sendas fiestas. Una en el Parterre y otra en la tienda muebles Martínez Medina. Las protagonistas de ambas eran mujeres y entre las invitadas, qué puñetas, la verdad es que a ciertas edades, y un poco desinhibidas, nosotras somos mucho más divertidas que ellos.
En la tienda de Martínez-Medina, había una exposición de Paula Sánz es un artista valenciana de cuarenta y pocos que se rifan las mejores revistas de moda del mundo, desde Telva hasta Vogue USA. Sus dibujos de mujeres estilosas, de escenas llenas de glamour y personajes refinados, son como las ilustraciones de Jordi Labanda pero mucho más sofisticados. Paula parte de dibujos que va simplificando hasta dejarlos en líneas muy básicas, que luego rellena con retales de telas a los que da volumen y movimiento. Después, añade un montón de detalles –pendientes, zapatos con lazos, moños, tocados y bolsos- para dar realismo a las escenas.
Paula vive entre Nueva York, Roma y viene de vez en cuando a Valencia. Esta semana lo hizo para inaugurar su exposición de cuadros en la tienda Mobisa-Martínez Medina en Marqués de Dos Aguas. Los hermanos Martínez Medina, Amparo, Marisa y José Miguel, prepararon para la ocasión un cóctel de lo más chic con amigos y clientes. Santiago, Paloma y Lucia del Portillo, Lorenzo Remohi, Pepa Gil, Toya Cuñat, el arquitecto Ramon Esteve, el doctor Juan Antonio Murgui, Jose Gandía¸ Carmen Alfonso, Ramiro Verdejo, Pilar Garcia Goyeneche, Cristina Enguídanos, Javier Navarro, Felipe García del Real, Juan Manuel Romero, Rosa Peiro.
También estaba por allí Alicia de Miguel con su chico Angel Villanueva; ella divertidísima, él sin quitarle ojo de encima: vamos, como dos quinceañeros. Y todos de lo más alegres y sin parar de darle al rosado Tamtum Ergo, que trajo Javier Monedero y que según dicen los que saben es el mejor del mundo.
El mismo jueves, día de la mujer trabajadora, otra joven con talento, Rosario Puñales, presentaba en la galería de Arte 33 Gallery, su colección de lencería. Rosario es una alicantina afincada en Barcelona, pero lo mismo podría haber nacido en París, porque sus culottes y tops de encajes son de lo más sofisticado. Están hechos a mano con encajes delicados, gasas, puntillas, blondas, volantes, lazos de raso y pasacintas. Vamos, un capricho para las más coquetas, que solo se puede comprar en Valencia en la tienda de lencería Mº Teresa en la calle la Paz.
El jueves también se inauguró la tienda de ropa infatil Lio Lio en la plaza Alfonso el Magnánimo (se accede por Poeta Quintana). Otras dos mujeres jóvenes y emprendedoras, Pepa Sanz y Mónica Vilamar, han abierto una tienda de ropa infantil que va a ser fondo de armario para los niños con mamás estilosas: vestidos de piqué para niñas con lazos y puntillas y un aire vintage, boleros tejidos a mano y una colección ideal para los bebés. ¡Para presumir de niños mientras tomas el té en el Mercado de Colón!
1 comentario:
Bastante llamativa la propuesta de esta artista, gracias por compartir la información... Saludos!
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