viernes, 27 de febrero de 2009

Siempre nos quedará Montesinos

Mientras los vestidos de la semana de la moda de valencia seguían colgados en el Corte Inglés de Pintor Sorolla, esperando que alguien se los llevase, Francis Montesinos conquistaba la Pasarela Cibeles con una colección enterita dedicada a Dali. La moda es así, no se sabe porqué, algunas cosas gustan y otras no, o por lo menos, no lo suficiente para sacar la maltrecha tarjeta de crédito. La última colección de Montesinos ha gustado porque no se parece a nada, es tan personal como de costumbre. Y en esta época de copias y réplicas, ser distinto ya es mucho.

Francis es, además, muy valenciano. No se contiene. Es excesivo como una falla; apasionado como una cremà; ruidoso como una mascletá y tan poco minimalista como un vestido de fallera. Vamos, que Montesinos es valenciano hasta médula y a sus mujeres les gusta seducir, ponerse moños y tocados como los que borda Tono Sanmartín y cubrirse de sedas, gasas, flores y grandes pendientes, ¡quant mes millor! Eso de quitar, se queda para los más puritanos, pusilánimes y acomplejados. Cuando una mujer tiene poderío, se lo echa todo encima, y la valenciana nunca ha destacado por su discreción, que le vamos a hacer, tendremos otras virtudes, pero no pasamos desapercibidas.

La colección que sacó ayer Montesinos está dedicada a Salvador Dalí. La misma pasarela era una réplica del famoso retrato de Mae West, presidido por una cortina en forma de pelo. El valenciano utilizó el surrealismo hasta en el orden del desfile: empezó por el final, por una espectacular novia-cisne, y acabó por lo más flojo, la ropa de calle. Toda la colección recordaba a Dalí en sus bordados, los peinados como los de Gala, y los estampados dalinianos. Los estampados contienen tantas imágenes y dibujos de Dalí, que para poder reproducirlos, Montesinos ha tenido que colaborar con la Fundación Gala-Salvador Dalí.

Dice Montesinos que “la colección parte de la estampación de la obra daliniana en la que recoge principalmente a su musa y mito, Gala. Sus elefantes, sus ocas, el busto de la mujer con pan y otros aspectos más mediterráneos y surrealistas. Del color pasa a la estampación para llegar a la parte más surrealista de su alma, el blanco y el negro o los negros y las transparencias. Los insectos y sus moscas divinas.”

Tan valenciano como Montesinos es Tono Sanmartín. Esta semana, enseñó sus peinados en el IVAM con modelitos de Amparo Chordá y debió de utilizar varios botes de laca, porque menudas esculturas: un moño en forma de lazo enorme, otro tocado sesentero de medio metro de altura… El mismo Tono me decía -¿no querían lujo? pues se lo demostré con un derroche de barroquismo, abalorios, estilismo, música cantada por Catherine Deneuve, la Via en Rose de Donna Summer, todo de lo más rebuscado, como las heroínas de los fotógrafos de finales de los 70, con Veruschka como musa o Marisa Berenson en Pucci. ¡Dí que sí! Como escribió Jordi Labanda en uno de sus dibujos: “El fondo de armario es para las cobardes”. Pues claro, la chaqueta azul marino y los sosos vestidos negros son para las que no se atreven a decir “aquí estoy yo, con mis labios rojos, mi melena al viento y mis taconazos”.

No hay más que ver las fallas para darse cuenta que nuestro carácter no tiene nada que ver con el de otras ciudades más frías y serias. La valenciana es alegre, extrovertida y le gusta enseñar el canalillo, sin perder la imagen decente, claro. Los del norte, tan estirados ellos, siempre han dicho que en Valencia somos horteras por vestir con tanto desenfreno y que algunas parecemos árboles de Navidad. Nosotras seremos árboles de navidad, con tanto abalorio, pero ellas son más aburridas y sosas que dos desfiles seguidos de Larrainzar. ¡Un poco de emoción, por favor! No, definitivamente Montesinos no sería el mismo si en lugar de criarse en Valencia lo hubiera hecho en Ávila o Bilbao. Y tampoco Vicente Gracia crearía las mismas joyas, exuberantes, coloristas, tan mediterráneas y pasionales.

3 comentarios:

Gratistotal dijo...

pues yo siempre que he ido a valencia me ha encantado la gente, un petardeo, una chulería, viva valencia! y que muera la sosez!

Mayte de la Iglesia dijo...

Si, si, si!! Mi "mario"que es galleguiño lo dice, no te pongas eso que eres como una falla y entonces se que soy yo mas que nunca....jejej
Que tal tu pelo??

Anónimo dijo...

jajaja. Que buenas que soís! Claro que sí que se note que pisa la valenciana. Begoña, te veré y escucharé en la conferencia de marketing de Moda del CEU.
Espero que sea tan divertido como leerte.
Gracias.
Maria.