miércoles, 20 de marzo de 2013

¡Snif, snif, nadie nos quiere!

¿Qué hemos hecho para merecer esto?, perdemos las cajas, perdemos el banco, estamos a punto de perder el Valencia, se olvidan del agua, nos dan un cambiazo trilero con el Corredor Mediterráneo y antes de ayer, justo cuando nos estábamos haciendo los preparativos para olvidar nuestras penas durante cuatro días, nos envían a los inspectores de Hacienda para recordarnos que nos vigilan. ¡Snif, snif!, a mi me da que no nos quieren.


¿Irán los hombres de Montoro a pedir las facturas a las casetas de la Feria de Sevilla?, ¿tendrán lo que hay que tener para plantarse el Barcelona el día de Sant Jordi y pedírselas a las collas de castellers?...

El tiempo lo dirá. Por lo pronto deberíamos ir haciendo algo para recuperar el cariño perdido. Se me ocurre que la Junta Central Fallera podría invitar mañana a Montoro a desfilar en la Ofrenda y para que no se sienta solo podría acompañarle alguna de las chicas influyentes en el Gobierno de Madrid. Es más que vengan las dos: Soraya y María Dolores y que se piquen entre ellas a ver quién desfila con más garbo.

A mi da que a la manchega le favorecerá más el vestido que a su eterno rival femenino, pero ¿quién sabe?; Soraya es muy capaz de sorprendernos a todos. Lo que no me perdería por nada del mundo es ver a Montoro vestigo de saraguey entrando en la plaza, bajo la mirada inquisidora del público asistente, mientras él calcula a ojo de buen cubero el número de ramos de flores que hay en el mantón de la Virgen y les aplica el correspondiente 21 por ciento de IVA, y sonríe mientras piensa: "¡Uff!, aquí hay una pasta, que vengan mañana los inspectores y que no dejen de contar ni una flor, quiero hasta el último céntimo. ¡Je, je!, de esta no os escapáis".

Luego que se vayan al castillo y ahí sí que quiero ver yo a las dos mandamases juntas: Soraya y Lola mano a mano en la terraza del Alameda Palace, bajo la escudriñadora mirada de los asistentes. Las dos reivindicando el protagonismo que merecen con su mera presencia. ¿Quién será la primera en ponerle la zancadilla a la otra?, ¿cuál de las dos desparramará disimuladamente la salsa de su plato sobre el vestido de la otra?, ¿quién pegará el codazo más fuerte en los riñones de adversaria para conseguir mejor sitio en la primera fila? Y mientras tanto Montoro sacando cuentas: tantos petardos a tantos euros el petardo, tanto de IVA, ¡je, je!, "Rita, quiero las facturas de cada gramo de pólvora y cada centímetro de mecha. Mañana mismo te mando a mis chicos".

Y el martes la cremá. A Montoro podría darle un mal viendo arder las fallas: ¡Altoooo!, no hagáis eso, ¿os habéis vuelto locos?, ¡vais a destruir las pruebas!, necesito saber cuántos kilos de cartón hay en cada falla, porque cada kilo vale una pasta y quiero el veintiuno por ciento de todo..¡altoooo!, no hagáis nada hasta que mis chicos lo hayan pesado todo. ¡¡¡Ritaaaaa, te ordeno que detengas esta insensatez!!!!

Mientras las otras dos, en el balcón sonriendo al público pero sin perderse de vista la una a la otra: ¡Ja, si te crees que te vas a poner tú más cerca de la Fallera Mayor que yo, vas lista, antes muerta. Ese es mi sitio guapa, que yo mando más que tú!

Luego, cuando por fin suene el himno, les cantaremos todos con fuerza emotiva aquello de "Per ofrenar noves glories a Espnya", quizás entonces se sientan un poco culpables y decidan querernos un poco.

2 comentarios:

pochette dijo...

hahahah.....lol! Interesting blog.

Cirugia Estetica Cordoba dijo...

Cuando escuche la noticia en la radio me quede a cuadros. una pena el rumbo que estan tomando algunos asuntos en este pais. Genial tu publicacion.