Hay una frase tremenda que cada todas hemos escuchado alguna vez en una tienda de ropa: “lo siento, no tenemos su talla”. La primera vez que te la dicen, no das crédito y respondes tímidamente: “pero ¿no queda la talla porque se ha vendido o es que la más grande es la 40? La pobre dependienta, que no sabe dónde meterse, acaba reconociendo que de ese vestido tan mono sólo tienen hasta la 40 y que, vamos, ya puedes ir buscándote otra tienda porque en esa de ropa francesa megafashion no volverás a encontrar tu talla.
Buff, que bajón, casi casi equivalente a cuando pasas por debajo de un edificio en construcción y los albañiles te ignoran y no te sueltan ni un mísero silbido.
“No tenemos su talla” resuena una y otra vez en tu cabeza como una maldición gitana: nunca más volverás a vestir ropa estilosa y tendrás que acabar en las tallas grandes, como corresponde a tu edad, o es que habías pensando que podías vestir minifaldas como tu hija de dieciséis, ¿eh, guapita?
Hasta ahora, la ropa de tallas grandes era como un castigo divino: faldas anchas y largas, maxi rebecas, blusones que parecían sacos de patatas.
Afortunadamente las cosas están cambiando. Para empezar, más de una firma empieza a reivindicar la redondez femenina como un síntoma de salud y lozanía. ¡Ya está bien de modelos flacuchas que son un antídoto contra la lujuria!
Una de las primeras firmas que empezó a trabajar con las mal llamadas “tallas grandes” -¿desde cuándo una 42 es una talla grande?- fue October, una empresa valenciana que ya tiene más de ochenta tiendas en España y 27 repartidas por el mundo. October se ha abierto hueco en un mercado tan competitivo como el de la moda porque vio antes que nadie que no solo de las delgadas vive el sector. Después vino Violeta, la firma que lanzó Mango con Vicky Martín Berrocal como imagen de la mujer, mujer.
October inauguró esta semana su flamante tienda en la calle Colón. Es un espacio acogedor, con madera clara, probadores amplios y un montón de ropa para las que tienen problema con las tallas pero no quieren dejar de vestir con estilo.
En la inauguración estuvo Paola Dominguín y José Mayol, la senadora Carmen Alborch, el diseñador Miquel Suay, la presidenta de Cecoval Maribel Cosme, el cónsul de Dinamarca en Valencia Jaime Pérez Oliver y Toni Picazo, Daniel Díaz, Rocío Andrés Fuster, las modelos Rocío Ortí, Jessica Herman y Claudia Mahalean, el notario Alfonso Maldonado, al arquitecto José Ripoll y su mujer Pepa Lluquet. Los músicos de Alfonso Sanguinetti Jazz animaron la tarde y Gourmet puso un catering.
Que no lleves una 38 no significa que no puedas estar en forma. Lo cortés no quita lo valiente. El estudio de Pilates de Camino Bañón y Rebeca de la Iglesia, en la calle Pizarro, acaba de importar de Estados Unidos la última moda pilatera. Se llama Pilates Barre (pilates en barra) y son ejercicios que se practican en una barra de ballet y que tonifican el musculo a la vez que lo estilizan, trabajando sobre todo el tronco, glúteos, y piernas, vamos, los puntos débiles de las mujeres.
A ver chicas, que la primavera ya ha llegado, la semana que viene empiezan las vacaciones de Semana Santa y más de una sacará el biquini y el pareo para la playa. Las que estén en Javea tienen una cita con el It Market que organizan Pilar Carbonell y Amina Basáñez todos los años. Abrirá el jueves 2 hasta el domingo 5 en el Parador de Javea. Entre los puestecitos, ropa de Paca Cordellat, bolsos de Lila Albanozzo y ropa y complementos de Sol Ruíz de Lihory, Maica Alonso, Claudia Giner y Marisa Aracil. Habrá alpargatas, capazos, gafas, vestidos hippies y hasta pintura.
Y este finde en Valencia también abre un mercadillo efímero en el Mercado de Colón, en el espacio de Ricard Camarena, con joyas de Salomé Corell y de la Concepción y ropa y complementos de Chicpoint, María Trillo Figueroa, Dosentredos, LunaLuna Valencia y un montón más.
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