Las discotecas abandonadas, como los centros comerciales que han cerrado, tienen un aire decadente que les da cierto atractivo, al menos para las fotos artísticas. Ahí tienes a la discoteca Chocolate, que se cae a pedazos, o Villa Adelina, The Face y Puzzle, convertidas en vertederos, ruinas o solares para supermercados. Las discotecas vivieron su momento de gloria en los ochenta y noventa y empezaron a decaer a principios de este siglo. Si al sur de Valencia estaba la ruta del bacalao, al norte florecían las discotecas de playa en el Puig, Port Saplaya o Massalfasar. Entonces no había tantas medidas de seguridad ni trámites para abrir una discoteca. Una de ellas se instaló en un avión DC-7 que se iba a desguazar y no sé sabe ni cómo acabó en una playa del Puig reconvertido en discoteca. Cuentan que por allí se paseaba Bruno Lomas provocando desmayos entre las mujeres. La discoteca Okey era una de esas reliquias de los ochenta. Llevaba más de diez años cerrada y ofrecía un aspecto deplorable. El Ayuntamiento sacó la concesión a concurso y esta semana acaba de abrir reconvertido en un estiloso beach club con el nombre de Cattaleya Mar.
El beach club se inauguró el jueves y allí estuvieron, entre otros, empresarios como José María Colonques, Guillermo Soria, Juan Miguel Gaspar, Eva Velasco, Pascual Segura, Vicente Pechuán, Noelia y Silvia García Mora, Pilu Díez de Ribera, Carlos Muñoz o Cuca Vera; médicos como Juan Antonio Mira, Andrés Llobell, Teresa Badía o Verónica y Victoria Pons Soria; abogados como Elsa Andrés, Maria José Ordeig o Desampa Gil; asesores como Pedro Alonso o Jose Cañizares; directivos como José Díaz, Fer Mata o Carlos Gadea. Además periodistas como Vicente Ordaz, Fernando Ferrando, Jaime Navarro, Miguel Angel Pastor, Xavi Borrás, Lola Ruiz, Mario Beltrán, Mariángeles Miguel, de el Vestidor Vintage, Encarna Roig (Acosta) o Sandra Paniagua. También estuvo la alcaldesa de El Puig Luisa Salvador y el empresario gallego que ha montado el club, José Paz.
La interiorista Susana Lozano ha reformado la antigua discoteca con un estilo retro muy elegante, con tumbonas, hamacas de agua, sombrillas de junco y camas balinesas con un estampado a rayas en blanco y negro que recordaba aquellos balnearios de playa de los años 20.
La inauguración estuvo de lo más concurrida, y eso que esa misma noche había fiesta en el Hotel Astoria y Fernando Aliño inauguraba un nuevo espacio para eventos en el barrio del Carmen. A la cita acudieron Cristina Macho-Quevedo, Bárbara y Paula Jiménez de Laiglesia, Cristina de Salazar, Encarna Roig, Guillermo Puigmoltó, Eugenia Olmos, María García de la Riva, María Fedriani, Patricia Sánchez de León, Pilar Lluquet, Rafa Escamilla, Taita Marín y el diseñador Ricardo Alcaide.
En Cattaleya Mar puedes tomar un coctel, comer algo fresquito y fumar una shisha de sabores, todo ello con música chill en directo. Nada que ver con las viejas discotecas de los ochenta.
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