viernes, 16 de marzo de 2007

Más botox y menos bolsos


Con la llegada de la primavera, una amenaza se cierne sobre todas las mujeres: recibir una invitación de boda o comunión de una amiga de la infancia de la que casi ni te acuerdas. No puedes decir que no, sería una grosería, pero la invitación te va a costar un sueldo, entre el regalo, el modelito, la peluquería, la manicura… Desde luego, si vas tienes que dar la talla. Más aún, tienes que planificar hasta el último detalle para estar deslumbrante ese día. Allí te reencontrarás con todas tus amigas de la infancia y no puedes ir vestida de cualquier manera, porque ellas tampoco lo harán. Tienes que demostrar que has tenido éxito en la vida y estás más estilosa, joven, guapa y atractiva que nunca, ¡ahí es nada!

Ajustas de aquí y de allá y consigues sacar mil eurines para la dichosa boda. Vale. Hay que buscar un vestido supermegafashion con el impactes al primer golpe de vista. Elegante pero juvenil. Con personalidad. El problema es que, con ese presupuesto, para uno de Prada ya no te llega. Y para el de Chloé tampoco. Y Marc Jacobs y Loewe, ni soñarlo. Habrá que buscar alternativas, uno de Miu Miu o Marni podría ser. O igual buscar vestidos de otra temporada en algún outlet… pero los restos siempre son lo peor de cada colección y, además, se nota que es antiguo. No, de eso nada, mejor ir a por algo de este verano… ¡Qué dilema!

Lo de ponerte guapa cada día se complica más. Antes, el presupuesto se iba todo al vestido, pero es que ahora puedes elegir entre llevar un vestido fabuloso o marcar la diferencia con las demás con un tratamiento de belleza. Es decir, que si el presupuesto del vestido lo inviertes en un par de sesiones de botox, un tratamiento anticelulítico con LPG y algo especial para ese día de la boda, llegas al evento y quizá no deslumbres con tu vestido, pero todas se quedarán boquiabiertas al ver lo joven, delgada y guapa que estás y lo bien que te queda ese modelito de Zara.

La alternativa de invertir en belleza en lugar de en trapitos ya se empieza a escuchar en las conversaciones de mujeres. La última vez que lo oí decir a alguien fue antes de comenzar la clase de Pilates (en los gimnasios se aprende mucho). Una colega argumentaba que si tienes todo en su sitio (vamos, el culo y el pecho y todo lo demás bien puesto), con cualquier pingajo de diez euros estarás ideal de la muerte. Si además tienes una piel cuidada, te quitas las arrugas de la frente con botox y te das un par de sesiones con peeling y oxígeno y colágeno y todo eso… pues ese día parecerás una jovencita diez años menor que tus amigas. ¿Habrá mayor satisfacción?

Si decides invertir en belleza, tampoco termina aquí el problema, porque las posibilidades de tratamiento no se acaban. Empiezas por el pelo y acabas por el dedo gordo del pie y por el camino te has gastado tres veces más de lo que costaba el vestido… Hay tratamientos para todo: aceites y mascarillas para el pelo; LPG para la celulitis (sólo con esa maquinita ya te has liquidado 900 euros); tratamientos para la piel de cara, para el cuerpo, manicuras y pedicuras… Antes los tratamientos eran cosa de médicos (seis años de universidad y varios de residencia), pero ahora, cualquier esteticista (un par de añitos de prácticas), te prescribe un tratamiento como si fuera el mismísimo doctor House.

Claro que en esto de los tratamientos siempre está lo último de lo último, el definitivo: un tratamiento antiedad que aseguran que previene el proceso de envejecimiento (se presenta en una conferencia el 28 de marzo en el Hotel Astoria). Vamos, que te presentas en la boda con diez o quince años menos y ahí sí que das definitivamente el golpe…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que nos cuentes de qué va ese tratamiento anti edad. Yo del botox paso, me da miedito quedarme sin expresión en la cara, pero vi hace poco en una feria de belleza unas sesiones de luz pulsada (no es lo mismo que láser) que por 200 euros te quitaba las arrugas de la comisura y de la frente. Se notaba un montón, la verdad. A eso sí que me animaré, pero en un par de añitos...

Anónimo dijo...

Yo a lo que voy a apuntarme, según como quede mi cuerpo después de parir, es a unas sesiones con la maquina LPG.

Te ponen una malla, y te pasan los rodillos por todo el cuerpo. El tratamiento del que hablo es con una maquina patentada por ENDERMOLOGIE, o algo parecido, mi mami se lo está haciendo, y con solo la mitad de sesiones ( en total creo que son 15) se le ha quedado un culo y unos muslos de alucine. Después de pasarle el rodillo, no se cuanto tiempo se lo pasan, se quita la malla y le ponen aceites para hacerle un masaje relajante por delante y por detrás... la broma le cuesta 800€. Ya os digo que ella está suuuuuper contenta, y se lo hace nuestra esteticista. Ah! en total está dos horas por sesión.

En fin que no me dan comisión por hacer propaganda, yo por quirófano no pasaría, JAMÁS, pero tratamientos del tipo quitar manchas, anticelulíticos... que no tengan que infiltrarme nada bajo la piel, eso si.
Y estoy totalmente de acuerdo que con una buena percha todo sienta muchísimo mejor.

Begoña Clérigues dijo...

Yo probé el tratamiento con láser para la cara(fue un regalo) y no noté demasiado cambio. En cuanto a la maquina LPG he oido de todo, gente que habla maravillas y amigas que se quedaron igual. Menina: ¿Cuántos años tiene tu madre? ¿ha llegado a cambiar de talla? Estoy de acuerdo con lo del quirófano, yo tampoco me metería. De todos modos, un consejo, después de dar a luz, espérate unos meses antes de empezar un tratamiento, deja que tu cuerpo se recupere (lo digo por experiencia).
Besos,
Begoña

Anónimo dijo...

Bego:

Mi madre tiene 55 años, y muchísima retención de líquidos, de unos cinco años para acá, aunque haga régimen no adelgaza nada. De jovencita usaba una talla 36-38, porque yo me pongo su ropa, y ahora lleva una 46.
Los médicos le dijeron que una vez pasada la menopausia, su cuerpo volvería a “equilibrarse”. Se ve que le pasa a muchas mujeres, que cundo llega esta etapa de la vida se hinchan un montón, y para ella era desesperante, porque ya te digo que seguía dietas y no le servían de nada, al contrario incluso cogía mas quilos.

Estos tratamientos no hacen milagros, ella ha reducido una talla, pero con lo que está mas contenta es en la desaparición de la celulitis, que en definitiva es para lo que sirve el aparato. Dice que este año le daba un poco de vergüenza ir a la playa a enseñar el muslamen, y ahora le aprietas el muslo para que se marque la celulitis y no sale. Los masajes remueven ( por decirlo de alguna manera) la piel muy profundamente, y producen un efecto drenaje. Le recomendaron mientras hace el tratamiento que bebiera mucho líquido para ayudar.

No te preocupes, yo solo me apuntaré al tratamiento después de parir si veo que mi culito lo necesita, tampoco me sobran los dineros. Y por supuesto si lo hago será como mínimo después de un año de parir y tras haber dejado la lactancia, pero ya te digo que solo es una posibilidad.
De momento con 4 meses de embarazo llevo 2,5kg, y no tengo retención de líquidos, por lo que no me ha salido celulitis.

Besos

Anónimo dijo...

Begoña, ¿la conferencia del Hotel Astoria es de entrada libre? ¿a qué hora es? Gracias!Bss. Marisa.

Begoña Clérigues dijo...

Hola Marisa, la entrada es libre. Empieza a las 19:30. Ten en cuenta que lo quieren es presentar el tratamiento antiaging y cuanta más gente vaya, mejor. Yo me he enterado porque una de las organizadoras está en el centro de pilates donde voy. Otro socios son un médico y la directora de la Clínica Desiree, no se si la conoces, pero es de lo mejor de Valencia. Si vas, nos veremos, si no, ya lo cuento en el blog.
Besos,
Begoña