lunes, 17 de marzo de 2008

El regalo de papá tendrá que esperar

Esto de vivir en una ciudad que cada vez se parece más a Montecarlo tiene su gracia, pero también su desgracia, porque claro, es muy bonito imaginarse la vida en Mónaco de fiesta en fiesta y del casino a la playa de Niza, pero eso te lo imaginas montada en un Ferrari – ¡ay no!, qué horterada - y con un armario de ciento cincuenta metros cuadrados. Nadie se imagina su vida junto a los Grimaldi como secretaria del ayuntamiento o dependienta de una tienda ganando mil euros al mes de los que seiscientos se van con la hipoteca.

Fíjate si Valencia se está poniendo como Montecarlo, que una entrada para la ópera en el Palau de les Arts cuesta 150 euros (y de las normalitas, ¡eh!); la del campeonato de Fórmula 1, entre 300 y 560 euros; el abono de para los toros, otros 600 eurines, por no hablar de las comilonas y las copas. Uff, no sigo porque me deprimo. ¡Qué locura! Eso sin contar el presupuesto para el fondo de armario, que ya se sabe que esto de la vida social es muy exigido y no puedes repetir modelito en una misma temporada. Es fatal eso de que tu amiga te diga: “qué mono el vestidito, ya te lo vi en el último desfile!”. Hija de su madre: si supieses que está con cargo a la visa de aquí seis meses… Habrá que dejar de comprar Prada y pasarse a Mango, que el día 17 de marzo llega a Valencia la colección diez vestidos diseñados por Osman Yousefzada, que dicen en Vogue USA que es un maestro con los little black dress ¡y ninguno pasa de 70 euros!

Y es que por si no fuera bastante con los eventos valencianos, todavía queda lo peor: la temporada de bodas, bautizos y comuniones, ¡uff, qué peligro! Las que rondamos los cuarenta ya tenemos hijas de primera comunión, con la imagen tan tremenda que tengo de las madres de niña de comunión, con el típico traje chaqueta de tweed en tonos pastel y ese pelo corto en plan casco. Menos mal que en mi tienda favorita me han dicho que de traje chaqueta, nada, que ahora la mamá puede ir con su vestidito mono y sus tacones y su melena suelta tal que si fuera veinteañera. ¡Uff, qué alivio! Ya me estaba imaginando con el pelo cardado y los ojos maquillados de verde, como la señora de Valencia de la que hablaba Carmen Rigalt, que tendrá que darse una vuelta por aquí para ver lo monas que vamos ahora, no sé en qué época se ha quedado…

Total, que con tanto glamour estilo Montecarlo y tanto compromiso social, me temo que el regalo del padre va a tener que esperar, o tendrá que ser la típica corbata o gemelos, pero nada de Hermès o Loewe, que para eso no llega. Además, ¡qué porras!, ellos ya están acostumbrados, no sería la primera vez que los sufridos padres ponen cara de sorpresa al abrir un sospechoso paquete alargado. ¡Vaya, vaya, qué corbata tan bonita, y hasta tiene rayas azules y rojas! A mí siempre me asombra que no vayan a cambiar los regalos, igual es que les da pereza ir a la tienda y a las mujeres cualquier excusa nos vale para ir de compras.

Desde luego, a nosotras no nos pasa lo mismo cuando recibimos el perfume o el pañuelo de seda el día de la Madre. ¡Buenas somos! Ese mismo lunes, nos falta tiempo para ir corriendo a cambiarlo por lo que sea, como hizo la Infanta Elena, que me contaron que cambió todos sus regalos de Hermès de estas Navidades por otros cachivaches de equitación, una mantita, una silla de montar… Hizo bien la mujer, siempre es mejor cambiarlos que quedarte con un pañuelo que no te vas a poner en tu vida. Por cierto, la Infanta entregó un premio a Gerardo Camps, por la campaña “Un juguete una ilusión”. Aunque yo sigo pensando que desde que está sin Marichalar (que sí que vino a Valencia a los toros y la mascletá acompañado de Froilan) ya no tiene tanta emoción…

4 comentarios:

Unknown dijo...

Que ilusión eso de que Valencia se parezca a Montecarlo!!, la verdad es que Valencia está de moda, además este año las visitas en fallas se han triplicado!
Lo único malo que veo yo es que con tanto puesto de buñuelo la ciudad huele un poquito a fritanga...espero que Victoria Beckham no se pase por aquí...que luego dice que España huele ajo..
jajaja!!
Besos

thesil dijo...

Valencia se está poniendo mucho mejor que Montecarlo!Es la ciudad de moda en Europa entera!Me alegro mucho por vosotros,y por mi que me pilla a un pasito. Eso si, la F1 os recomiendo que si no sois muy fans, no pagueis esa barbaridad de dinero porque al final te da la sensación de que lo has perdido. A mi me pasó cuando estuve en Montmeló.
Un beso

Shopaholic dijo...

Hace muchoiisimo que no voy por valencia, pero visto lo visto voy a tener que pasar pronto...

Un besazo!

AB Complementos dijo...

Valencia es una ciudad genial!