miércoles, 31 de marzo de 2010

Un toque british para los niños bien

“Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón” Para empezar, si naces en Barcelona, tu mamá te vestirá moderno tipo Mick Jagger; si naces en Valladolid, clasicón tipo Leonor de Todos los Santos de Borbón Ortiz.
Esta maldita crisis es triste a matar, se te quitan las ganas de salir a la calle, con todas esas tiendas medio vacías, vacías o definitivamente cerradas. Y esos bajos con el cartel de “se alquila” y las lunas del escaparate tapadas con periódicos, que evocan tiempos pasados que, está vez, sin duda fueron mejores.
Afortunadamente, todavía quedan valientes que se atreven a abrir con la que está cayendo. Sin ir más lejos, el viernes se inauguró en Conde Salvatierra 39 una nueva tienda de ropa infantil. Se llama Trasluz y los dueños de la firma tienen pensado abrir hasta 20 franquicias en España antes de final de año. ¡No me digan que no es heroico!
La ropa de Trasluz es clásica pero con un toque sport y más descargado de lo habitual, ya que no utiliza tantas puntillitas, lazos y adornos que pueden resultar excesivos; son patrones clásicos, pero ligeros, con tejidos de calidad –batistas bordadas, algodones-, estampados de siempre –flores, rayas, cuadros vichy- y una buena confección.
Aunque el mercado de ropa de niños está muy saturado, Javier Martínez, el gerente de Trasluz, cree que todavía hay hueco para su firma. “En la moda infantil hay dos tendencias opuestas: el estilo inglés y el estilo europeo”. En Europa, a los niños se les viste imitando a los mayores, con colores apagados, ropa de sport y un estilo minimalista y moderno. Por el contrario, el estilo inglés clásico es el de las niñas con vestidos nidos de abeja, estampados de flores y alguna puntillita que otra. Vamos, el tipo de ropa que le gusta a Doña Leti para vestir a sus niñas.
Para José Vicente Plaza, que trabaja hace años en moda infantil, en España estas dos tendencias están muy diferenciadas: “Exactamente media España –Andalucía, País Vasco, Castilla León- viste con un estilo inglés clásico: buenos tejidos, frunces, tableados, pajaritas, lorzas… Mientras que la otra mitad –sobre todo el Mediterráneo- viste a los niños con ropa cómoda, moderna y deportiva”. Un extremo estaría en Andalucía, donde visten a los niños como repollos, y el opuesto está en Barcelona, con niños roqueros y modernos.
Trasluz se mueve en el segmento medio alto de estilo inglés, compitiendo con Neck & Neck y Nanos. Se parece a Nicoli en que tiene ropa coordinada para todas las edades, hasta los 16 años.
Vamos, que si eres familia numerosa y tus niños son pequeños puedes vestirlos a todos iguales, consiguiendo un “total look” familiar, ¡genial!, pero la ropa Nicoli es más hippie y la de Trasluz, clásica.
De todos modos, el estilo clásico de Trasluz se está poniendo de moda y es una de las tendencias fuertes de la próxima temporada. “Lo british va a ser tendencia, todo el estilo pijo bien entendido va a pegar fuerte, sobre todo a partir del año el que viene”, dice Josevi.
Plaza acaba de llegar de Moscú, donde han desfilado firmas españolas de Asepri –asociación de moda infantil- y cuenta que les ha ido fenomenal. ¿Cómo puede ser que cuando todo el sector va mal la moda infantil abra tiendas? –Pues porque cuando hay crisis, al niño es al último que se le quita nada. “Dentro del consumo familiar, el niño sigue siendo el primero. Puedes suprimir viajes, restaurantes, pero el gasto de los niños, es lo último que eliminas. Además, más de la mitad de la confección de niño es un consumo de regalo. En los cuatro o cinco primeros años a los niños sólo se les regala ropa”, cuenta Plaza.
El interiorismo de la nueva tienda Trasluz es amplio y minimalista. Cuenta Javier Martínez que han pensando más en las madres que en los niños, lo que se traduce en un espacio limpio –como nos gusta a las mamás-, con pocos trastos y un probador grande con taburetes para que las fieras aguanten las interminables sesiones de probador.
En fin, confiemos que cunda el ejemplo de Trasluz, porque una ciudad sin tiendas es como una semana de la moda sin Prada. Aburrida, desangelada y nada excitante. No quiero ni imaginar Poeta Querol sin los escaparates de Loewe, Bulgari y Montblanc. ¿Qué sería de Colón sin Zara, HM o Massimo Dutti? ¿Y de Jorge Juan sin su galería comercial pija? ¡Uff, qué horror, qué aburrimiento más total!

3 comentarios:

The Coolterie dijo...

a LA HORA DEL TÉ

Igual que el título de mi publicación, espero que te pases :)

Me gusta tu escrito. Aunque todo parezca gris, almenos los escaparates (o los que quedan) iluminan las calles.

Un saludo

nueve dijo...

Estoy embarazada de una nena y tengo un niño de 8 años además asturiana, aquí a los niños los vestimos "bien", creo que tienen toda la vida para los jeans...estare atenta para cuando abran aquí. Enhorabuena emprendedores son los que necesitamos para salir de esta, si los precios me lo permiten que cuenten conmigo.
Tienen página web?

Anónimo dijo...

Holaa(:
aqui en Mexico estamos creo tambien en una crisis, las cosas estan feas y no se puede salir y al igual que alla las tiendas cerradas y vacias :( pero que buena tienda que puedan vestir a su familia de un mismo look(:
esperoo y te encuentres bien.
cuiidate.
saluudos desde mexiico(: