jueves, 24 de mayo de 2012

Maktub, mucho más que una película

Al hijo de una familia bien, de esos que ya lo tienen todo ganado en la vida, le dio un día por ayudar por los demás. Podría haberse dedicado a vivir del cuento y a gastar el dinero de su papá, pero pensó que podría hacer cosas mejores. Hizo sus pinitos en el mundo de la música y llegó a producir más de una serie de televisión con cierto éxito; pero además de todo eso, le dio por visitar a los niños enfermos de cáncer en un hospital de Madrid.

En una de sus visitas conoce a Antonio, un chaval de quince años que le impactó cuando le dijo que a él lo que más le dolía era no pode cantar rap, que era lo que más le gustaba. Así es que nuestro amigo rico le retó a que compusiese un rap con la promesa de que le ayudaría a producirlo.

Dicho y hecho, al día siguiente Antonio había compuesto su tema y nuestro amigo cumplió su palabra y juntos grabaron un disco y un video. Poco después Antonio se curó y nuestro amigo siguió ayudando a otros niños enfermos de cáncer dándoles algo que no tenían: salas en los hospitales donde esos niños tienen un espacio en el que divertirse y seguir conectados con la realidad a través de ordenadores, internet, videoconsolas, televisiones…

Nuestro amigo llevó la historia de Antonio al cine e hizo una película que algunas habréis visto, se llama Maktub. La vida quiso que Antonio, tras sobrevivir a la leucemia, muriese víctima de de un desgraciado virus poco después del estreno de la película. De él nos queda su canción, su lección de coraje y su película en la que transmite un enorme amor por la vida.

Nuestro amigo, el hijo de familia bien, se llama Paco Arango, es el hijo de Plácido Arango, el dueño de varias cadenas de restaurantes, entre ellas Vip’s y los Starbucks españoles. Ha creado la Fundación Aladina, que recoge fondos para que los niños enfermos de cáncer tengan una vida más alegre mientras están ingresados en el hospital.

El viernes, la Fundación Aladina y la revista Yo Dona organizaron una cena benéfica en el Westin. La sociedad valenciana se volcó con la causa y ayudaron así a que la Unidad de Oncología Infantil de la Fe tenga pronto una sala donde los niños ingresados puedan chatear, jugar, escuchar su música y ver sus películas. Como dice Paco Arango: “lo normal es llevar a los niños a un campamento, la Fundación Aladina lo que hace es llevar el campamento al hospital”.

El club Moddos, RGB arquitectos y el Hotel Westin colaboraron en la organización de la cena, a la que fueron cerca de doscientos invitados, entre ellos la directora de Yo Dona, Charo Izquierdo, con la periodista Carmen Duerto, el director de El Mundo Valencia, Rafael Navarro, Ramón Gandía y Alicia López de RGB, la periodista Pilar Tamayo, Marcos de la Fuente, de Unidad Editorial y caras conocidas de la sociedad valenciana: Mayrén Beneyto, con un vestido de cóctel de lo más juvenil; el diseñador Valetín Herráiz, el joyero Vicente Gracia con su mujer Mónica; la escritora Gadea-Fitera, María José Navarro, Rocío Bacharach, el cocinero Quique Dacosta, Guillermo Martorell y Mamen Puchades, de la Joyería Siete, Paco Gil, de Porcelanosa, Javier Pecharroman, cónsul de Grecia...

La noche estuvo de lo más animada: primero cóctel en el jardín, luego cenita con postre de yogurt, perfecto la dieta; actuación de flamenco y la clásica rifa de estas cenas. Se sortearon viajes, noches de hotel, unas sandalias súper estilosas de Week-End, la tienda de Cirilo Amorós que la semana que viene trae la colección de baño de Sucrette con descuentos del 20 por ciento, y un broche espectacular de Blanca Fitera, que le tocó a Mª Dolores Enguix. Además, se sorteó un colgante de Vicente Gracia, un pañuelo de Salvatore Ferragamo, unas gafas de Óptica Climent, perfumes de Bulgari, una pluma Montblanc, una cena en El Poblet, una pieza de la joyería Siete y una estola de visón de Gabriel Seguí, todos regalados para la causa ¡creo que no me he dejado ninguno!

Por cierto, Maktub acaba de salir en video. Quien necesite una lección de humanidad ya sabe lo que puede hacer.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece tan poco cool no ser capaz de decir quien hace cada foto e ir hurtándolas sin pedir permiso ni reconocer la autoría...

Begoña Clérigues dijo...

Querido o querida anónimo, la foto está sacada de la web de la Fundación Aladina, en donde aparece sin crédito, si eres tan amable de darme el nombre del autor, lo añado a la entrada. Un saludo
http://aladina.org/noticias/noticia.php?id=113

Anónimo dijo...

La verdad es que es una historia tan bonita como la obra que hace la fundación de Paco Arango en los hospitales. Un único apunte: Antonio se fue hace tres años, mientras Paco daba forma a Maktub.