Hay vecinos con los llevas años cruzándote en la panadería
pero rara vez has elucubrado sobre sus vidas. Ahora te asomas a la ventana y,
como James Stewart, te montas más de una película. No sabias que ese chico tan
mono era el hijo de la señora antipática, ni que la chica rubia, tan monísima
de la muerte, es pareja del que siempre va vestido como un ejecutivo; ¿serán
pareja, estarán casados, por qué tienen niños, serán hermanos, o quizás ella
sea gay y el sólo un compañero que le ayuda con el alquiler… Y a partir de ahí,
empiezas a comerte coco y montarte películas. Giras la cabeza, en el sofá hay
un tipo con pijama azul pero, no, no es James Stewart, es tu Pepe… vuelta a la
realidad.
Más allá de las visitas al balcón, sólo las redes sociales
abren la puerta al mundo. Quizás por eso las mujeres con más agenda de
Valencia, como Mayrén Beneyto o Laura Fitera, hayan descubierto las redes como
un escape para mantener una mínima vida social.
Laura comparte cada día desde
Instagram sus crónicas desde la escalera, monólogos inteligentes, reflexiones e
historias de una mujer con mucho camino andado, más de 65 años, aunque no lo
parezca. “Estas crónicas me han permitido llegar a mucha gente que está sola,
aislada y preocupada, que no sabe muy bien cómo manejar esta situación. Creo
que el miedo es lo peor que puede pasar, es tóxico y nos hace peores personas,
nubla nuestra mente y nuestra voluntad, yo soy una mujer muy valiente. Soy alto
riesgo pero no tengo miedo. Esto saca lo que uno tiene dentro, por eso hay
gente que se anima y es todo positivo y otros que se desesperan por estar
encerrados un par de semanas en casa.”
Mayrén Beneyeto es de las positivas. Su Instagram es de lo
más divertido que hay en la red. Comparte fotos cocinando, bailando, limpiando
la plata, maquillándose con música de “antes muerta que sencilla”,
demostraciones de cómo andar recta y cómo aprendió a hacerlo poniéndose un
libro en la cabeza y recuerdos como el abanico que regaló Francis Montesinos en
su mítico desfile de la plaza de toros de Madrid, allá por los ochenta.
El sombrerero Betto García está tan entusiasmado con los
videos de Mayrén que se ha propuesto, cuando todo esto pase, grabar uno al
alimón: él disfrazado de Paloma (un personaje que ha creado y que cada vez
tiene más seguidores en las redes) y Mayrén de ella misma. “Esa fusión va a ser
gloria, ya lo tengo hablado con ella”.
Betto organizó el viernes una subasta benéfica junto a Gala
González. “Subastamos la pamela roja que llevó en la boda de Pelayo Díaz y los
fondos irán para un proyecto solidario de ayuda a abuelos”.
Mientras unos aprovechan estos días para hacer orden en casa,
como el empresario Javier García Alberni, la interiorista Verónica Montijano o la
diseñadora Encarna Roig, otros siguen trabajando, como el artista Enrique Senís
Oliver, que está pintando obras de gran formato en su casa y estudio.
Su
pareja, David Phillips, ya ha compuesto cinco temas y está pensando en editar
un nuevo disco. El era músico profesional antes de venir a Valencia para estar
con Enrique.
Hay quien tiene tanta energía, que es capaz de disfrazarse
para celebrar un cumpleaños. Andrea
Villafañe se disfrazó para su cumpleaños virtual y estuvo celebrándolo con sus
amigas por videoconferencia.
La crítica de cine Maite Orduña se conecta cada
viernes con sus nietas, se disfraza de un personaje de teatro y abre una
botella de Champagne.