lunes, 5 de enero de 2015

Por fin llegan los Reyes

Los Reyes Magos fueron un poco tardones. La buena de María dio a luz el veinticinco. Tres días después, la mujer debía de tener unas ganas horribles de irse a su casa: “-Pepe, cariño, ¿qué hacemos aquí con esta mula y este buey?, ¿no crees que deberíamos seguir camino?”. “Espera mujer, que están viviendo los reyes con regalos, no podemos hacerles ese feo”. Una semana después, el uno de enero, la paciencia de María debía de estar ya al límite: “Pepe, ¿tú estás seguro de que vienen esos señores?”. “Sí, mujer, ¿cómo no van a venir?” Día cinco de enero: “Mira Pepe, yo no puedo más. Tengo el cuerpo lleno de paja, me pica todo. Aquí el niño está fatal con esta burra que no hace más que mirarnos fíjamente todo el día y ese buey que cada vez que se levanta despierta al niño. Tú verás lo que haces, pero yo mañana cojo a mi hijo y me voy a Nazaret. Si esos señores no han llegado, les dejas una nota y que nos lo envíen por mensajero” Y el bueno de San José debió de salir al camino en busca de los Reyes: “Majestades, hagan el favor de darse prisa, que mi mujer está que echa chispas”. Desde entonces, aquí estamos, como María, esperando a unos Reyes que llegan con una semana de retraso. Lo suyo es que hubiesen llegado el día uno, pero no: cinco días más de comilonas, niños desidiosos, cuñadas, suegras, sobrinos… Francamente, el seis de enero es una pasada, a estas alturas ya no te apetecen ni el incienso, ni la mirra ni el roscón de reyes, lo que quieres es que se pase todo ya y volver a la rutina. Vamos, lo que mismo que debía de apetecerle a María: volver a casa, guardar la ropa, encender el fuego y descansar de tanto ajetreo y tanta gente yendo y viendo a hacerle carantoñas al niño. Claro que no es lo mismo la calle Colón en un día como hoy, que plaza mayor de Belén de hace 2015 años. Por muy hartas que estemos de las fiestas, salir hoy a buscar los últimos reyes tiene mucho encanto. Más allá de las tiendas de siempre, este año hay algunas novedades imprescindibles, como la tienda de Manuel Barrios Vintage Watches Valencia, que tiene relojes seminuevos de Rolex (hay varios Datejust igualitos que los que llevan las editoras de moda de Vogue), Cartier, Bulgari y todas las firmas de lujo que os podáis imaginar pero a la mitad de precio que el original.
Los relojes son de segunda mano pero llevan garantía, cajas originales y piezas revisadas. Más novedades. La firma Siemprevivas ha abierto tienda en Ruzafa, en la en la calle doctor Serrano 13. Adrián Salvador y Lucas Zaragosí podrían haberse ido a Madrid, Londres o NY, pero han preferido quedarse en casa, cosa que hay que agradecer, porque sus vestidos son de morirse. La colección de Siemprevivas se vende en además en VM The Shop, la tienda de Verónica Montijano y José Luís Vilanova que apuesta por el talento joven. Algunas tiendas abren y otras cambian de barrio: Cristina niños dejará pronto la calle en Sala y abrirá en un local de lo más espacioso en Sorní. Y Alex Vidal ha cerrado su megatienda de tres pisos en Hernán Cortés para abrir un pequeño bajo en la plaza del Patriarca con el nombre de su padre, Alejandro. Salir de compras estos días tiene otro aliciente. Las rebajas. Antes había que esperar hasta después de Reyes pero ahora la mayoría de tiendas pijitas de la ciudad, esas a las que la mayoría no podemos ir en temporada, están con descuentos: Ferragamo, Il baco da seta y Patos (Plaza Patriarca), Alejandra Montaner y VM The Shop (Sorni), La Quinta con Austria y Zoe (la Nave), Abito (Gran Vía), Wolf, The Livin, Tres y Chapeau (Hernán Cortés), TCN (Cirilo Amorós), Max Mara (Pascual y Genís)… ¡hasta los corners de firmas de El Corte Inglés han comenzado con descuentos para clientes!