Estás tirada en tu tumbona, mirando al mar. Tu marido se ha ido a comprar el Marca (¿qué demonios tendrán que leer en verano, si no hay fútbol?). Los niños se han perdido, ¡bieeen!; así es que estás sola sin otra compañía que tus grupos de whatsapp. Decides hacer una foto para enviarla y un alarde de creatividad enfocas tus lindos pies sobre la tumbona con el mar de fondo y una copa que, como quién no, has puesto junto a tus piernas. Cuando ves la foto, ni tu misma te lo puedes creer: ¡Jope, que monas quedan tus piernas desde este ángulo!, nunca las habías visto tan largas y estilizadas. Esto no puede quedarse en tu móvil, tiene que llegar a los confines del mundo, así es que quemas tus grupos de whatsapp, te dan ganas de compartirla hasta con el del grupo de madres del colegio.
Conforme ha ido pasando el verano, a ti también te han llegado docenas de fotos de pies tomados desde el respaldo de la tumbona, con la misma copa estratégicamente situada junto a las piernas. Ha sido la foto del verano, los salones de belleza han debido de ponerse las botas esmaltando uñas de pies, nunca se habían visto por estos lares tantas pedicuras de revista.
Claro que no todo el mundo ha estado en Xàbia, Calpe o Formentera retratando sus falanges inferiores. Hay otros veranos; uno, curioso, ha sido el del diseñador Francis Montesinos, que se lo ha pasado en Los Angeles con el cantante de Kiss.
A muchas el grupo Kiss os sonará a vuestros años de BUP y COU y no recordaréis más que un zumbao pintarrajeado que daba brincos sobre el escenario. Pero Kiss es una institución con miles de seguidores en todo el mundo. Tiene tres mil productos de merchandising, incluyendo máquinas tragaperras, preservativos y hasta ataúdes. ¡Qué bueno, imagínate que te encargas uno en secreto! Y el día D, todas tus amigas allí compungidas, rotas de dolor y apareces tú dentro de una caja decorada con llamas de fuego y el emblemático logo de los Kiss. ¡Ja, ja!, qué pena que entonces no puedas salir con tu Iphone y hacerles una foto, eso sí que sería creatividad y no lo de los pies en la playa.
Francis conoció a Gene Simmons, el cantante y bajista de los Kiss, a través de Matt Lamb, un artista al que dedicó una de sus colecciones hace cinco años. Al cantante le gustaron sus diseños y le propuso embarcarse en un proyecto en el que lleva trabajando seis meses. “California tiene mucho en común con el Mediterráneo por el clima, la cultura, la gente, tienen el arte muy presente y Gen se enamoró de mis dibujos porque adora las flores y los lunares del spanish kabuki”, dice Francis.
El caso es que Montesinos se fue para allá y ha diseñado una colección inspirada en su música favorita, entre ellos Kiss, los Rolling, Beatles… La presentará el mes que viene en la Madrid Fashion Week. Si todo sale según lo previsto, en primera fila se sentará el cantante de Kiss con toda su tropa. ¡Yo no me lo pierdo!
Gen es todo un personaje que va más allá de su disfraz de cantante de Kiss. “Es un caballero educado y amable, viste con vaqueros, botas negras y pañuelos de seda fabulosos. Ha tenido escarceos con Cher y Diana Ross y su mansión está llena de piezas de arte, antigüedades, discos de vinilo, pintura y miles de artículos de los Kiss. Es como un almacén enorme pero en Beverly Hills, todo con una estética muy kirsch”, cuenta Francis.
A Gen no sólo le gusta el trabajo de Francis sino que lo respeta. En una ocasión le enseñé varios bocetos y le pregunté cual le gustaba más. Me respondió: usted es el artista, elíjalo. No sabes la diferencia con España, que en la fábrica más mediocre el dueño le pregunta a la modelo, “t'agrada o que xiqueta”.
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