La mascletá es mucho más que un montón de petardos
explosionando en el suelo y en el aire. Eso es lo que suelen apreciar los que
viene de fuera, un estruendo prolongado. Los entendidos, esos que a las diez de
la mañana ya están cogiendo sitio en primera fila, miden su ritmo, sus tiempos
y sus colores. Y para la mayoría de los de aquí es un motivo de fiesta, que
puede llegar a emocionarte cuando se acerca al final con los cohetes haciendo
vibrar los cristales. Entonces se nos eriza la piel y la valencianía rezuma por
todos nuestros poros.
Pero es también una buena excusa para hacer sociedad, ya lo
era cuando de jovencitas, íbamos a ver si la fortuna nos ayuda a toparnos con
el chico que nos gustaba, te hacías la encontradiza y te ponías a su lado a ver
si con suerte, el muy soso, se daba cuenta y te decía algo, (¡Uff, cómo han
cambiado los tiempos!). Ahora, que ya no estamos para esos menesteres, lo suyo
es encontrar a quien te invite a un balcón. De unos años a esta parte han ido cogiendo
fuerza los piscolabis en las terrazas y balcones de la Plaza. Allí, entre
jamones, quesos y cervezas esperas a que lleguen las dos, mientras te
relacionas con lo más granado de la sociedad valenciana y algún que otro
personaje famoso que viene de afuera. Son como el palco de un campo de fútbol.
Los hay de todo tipo. Los que ponen los bancos y empresas
pijas para agasajar a sus clientes y que sirven para hacer negocio entre
masclet y masclet. Hay otros más políticos, como el que montan los medios de comunicación.
Y otros que reúnen a la creme de la creme de la sociedad valenciana, como el
del Ateneo. Allí puedes ver a Isabel Bonig charlando con Fernando Giner, cerca
al peletero Amado y un poco más allá a Vicente Boluda con un grupo de
empresarios de Bilbao, junto al presidente de la Cámara José Vicente Morata. Y
sin perder detalle, la presidenta del Ateneo Carmen de Rosa, pendiente de cada
invitado.Entre las habituales del Ateneo también está la bloguera Judith Fenollar, su madre María Rosa Fenollar, las hermanas Blanca y Laura Fitera, Mercedes Fillol, Amparo Lacomba, Pilar Millán, Toña Jativa, Mayte Monteagut, Carmen Pocoví, Mayrén Beneyto… Mayrén también estuvo en el balcón de la familia Segura, con su nuera Eva Marcellán, Vicente Gracia y la diseñadora Marta de Diego. Como anfitrionas, Emilia Hervás y sus hijas Laura, que fue fallera mayor de Valencia en 1994, y Esther Segura.
Hay que reconocer que ir a la mascletá es uno de los mejores planes falleros. Te pones algo escotadito, que como salga algo de sol vas cogiendo color, un buen rojo de labios y a quedar con las amigas para tomar el aperitivo. Luego una paellita y a disfrutar del ambiente fallero hasta que os canséis. Es lo que hicieron Esther Barrera y su amiga Leonor Rodríguez o Amelia Delhom con su hija Miriam y sus amigas Vicenta Ramón, Lourdes Martínez del Amo y Gloria Ramón.
La Regina del Jocs Florals, Mónica Duart, también se acercó
a uno de los balcones con su corte del amor: Andrea Villafañé, Nuria Galbis,
Marian Pérez y Sonia Piles. Fue en el que montan Pepe Rubert y su mujer Zdenka
Lara.
Los hermanos Jordán aprovecharon estos días para hacer
networking en la mascletá y organizaron dos encuentros empresariales: uno en la
terraza del hotel Casual y otra en las oficinas del Banco Alcalá. Allí estuvieron
los organizadores: Antonio y Pablo Jordán, Fernando Valle, Joan Ibáñez, Salva
Andrés, Josep Viosques, David Canto y Lourdes Vaño. Entre los invitados, el
abogado Javier Ortiz, Carlos Martínez-Colomer, Daniel Bermejo, José Manuel
Puig, Vicente Perona, Lucía Asensio, Rocío Andrés, Rafael Tort, el artista Lu
Gorritz con su hija Elisa Saez, David Escolá y del Banco Alcalá José María del
Rivero y Sergio Montesinos.
Otro de los balcones que más invitados atrae es el de
Argimiro Aguilar. Este año ha tenido un invitado estrella: Felipe Juan Froilán
de todos los Santos que estuvo con su amiga Alba Díaz Martín, la hija del
Cordobés y de Vicky Martín Berrocal. “Los trajeron al balcón mis amigos Helenio
Juanes y Carmen Agustín, porque su hijo estudia en la misma universidad y son
muy amigos”.