Las fiestas de Navidad son como una yincana. Primera etapa:
cenas varias con varios grupos de wasapp -compañeros del gimnasio, del trabajo,
amigas de la infancia…-; segunda etapa: cenas familiares de Nochebuena, Navidad
y segundo día de Navidad; tercera etapa: fiesta de fin de año, cenorrio, uvas,
gintonics y hasta chocolate con churros. A estas alturas tu cuerpo ya pide una
dieta de agua y verdurita, pero no, todavía te queda la etapa final del
recorrido, a la que llegas literalmente exhausta, la comida de mañana y la
merienda con el roscón de Reyes. No puedes empezar la dieta hasta el martes y
todavía hay amigas que tienen ganas de seguir organizando cenas, como Mayrén
Beneyto, que no contenta con recibir en casa a sus varios grupos de amigos, ha
montado el próximo viernes un resopón navideño. Si no quieres caldo, ahí
tienes, dos tazas. ¡El resopón!, es lo que nos faltaba, como cuando en un
partido de fútbol hay prórroga.
Mayren es muy de invitar en casa, algo que se va perdiendo
porque ahora la gente es más de quedar en cualquier sitio o irse a una casa
rural. No es fácil ser buena anfitriona, eso se aprende de niña o no se sabe
nunca. Y Mayren es de esas mujeres que saben hacerlo. Conociéndola, la del
viernes será una cita idónea para cualquier cosa excepto para empezar la dieta.
El grupo de amigos de Mayrén pasó el fin de año en la fiesta
del Ateneo, con Carmen de Rosa, Amparo Chordá, Blanca y Laura Fitera, Amparo
Lacomba, el pintor Enrique Senís-Oliver y muchas amigas de la Orden del Querer
Saber vestidas con sus mejores galas, como María Rosa Fenollar, que unos días
antes había celebrado un desfile benéfico con sus complementos y ropa de los
diseñadores Higinio Mateu y Adrián Cubero. Mientras algunos se quedan en
Valencia, otros han aprovechado estas fiestas para viajar a destinos más o
menos exóticos.
Marta Vilar ha pasado el fin de año en Nueva York, Mónica Duart
en la capital de Emiratos Árabes, Ana García-Rivera en Cuba y el estilista Alex
Jordán en Valencia con su novio Maximiliano Rese, un argentino afincado en
París que está en el equipo de Prada y que no puede ser más interesante.
El caso es que, chicas, estamos apurando la última etapa de
la yincana navideña. Mañana vendrán los Reyes Magos y luego empezarán las
rebajas y viviremos unos días de derroche hasta que vuelva la austeridad a
nuestras vidas en forma de dieta o de control de gasto. El último en apagar las
luces de Navidad será el sombrerero Betto García, que abrió un espacio efímero para enseñar sus
bolsos y tocados y no cerrará hasta el 12 de enero. Betto es un gamberro y
estos días se ha disfrazado de mujer para crear un personaje navideño llamado
Paloma, muy parecido a Paquita Salas, la de la serie. En su perfil de
Instagram, Paloma (es decir Betto) ha dado consejos para decorar el árbol,
recetas para preparar el pavo y recomendaciones para regalos del amigo
invisible. Betto, sin pretenderlo, está dando continuidad a la tradición de
Mayrén y sus amigas.