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lunes, 6 de enero de 2020

El último polvorón


Las fiestas de Navidad son como una yincana. Primera etapa: cenas varias con varios grupos de wasapp -compañeros del gimnasio, del trabajo, amigas de la infancia…-; segunda etapa: cenas familiares de Nochebuena, Navidad y segundo día de Navidad; tercera etapa: fiesta de fin de año, cenorrio, uvas, gintonics y hasta chocolate con churros. A estas alturas tu cuerpo ya pide una dieta de agua y verdurita, pero no, todavía te queda la etapa final del recorrido, a la que llegas literalmente exhausta, la comida de mañana y la merienda con el roscón de Reyes. No puedes empezar la dieta hasta el martes y todavía hay amigas que tienen ganas de seguir organizando cenas, como Mayrén Beneyto, que no contenta con recibir en casa a sus varios grupos de amigos, ha montado el próximo viernes un resopón navideño. Si no quieres caldo, ahí tienes, dos tazas. ¡El resopón!, es lo que nos faltaba, como cuando en un partido de fútbol hay prórroga.
Mayren es muy de invitar en casa, algo que se va perdiendo porque ahora la gente es más de quedar en cualquier sitio o irse a una casa rural. No es fácil ser buena anfitriona, eso se aprende de niña o no se sabe nunca. Y Mayren es de esas mujeres que saben hacerlo. Conociéndola, la del viernes será una cita idónea para cualquier cosa excepto para empezar la dieta.

El grupo de amigos de Mayrén pasó el fin de año en la fiesta del Ateneo, con Carmen de Rosa, Amparo Chordá, Blanca y Laura Fitera, Amparo Lacomba, el pintor Enrique Senís-Oliver y muchas amigas de la Orden del Querer Saber vestidas con sus mejores galas, como María Rosa Fenollar, que unos días antes había celebrado un desfile benéfico con sus complementos y ropa de los diseñadores Higinio Mateu y Adrián Cubero. Mientras algunos se quedan en Valencia, otros han aprovechado estas fiestas para viajar a destinos más o menos exóticos.
Marta Vilar ha pasado el fin de año en Nueva York, Mónica Duart en la capital de Emiratos Árabes, Ana García-Rivera en Cuba y el estilista Alex Jordán en Valencia con su novio Maximiliano Rese, un argentino afincado en París que está en el equipo de Prada y que no puede ser más interesante.
El caso es que, chicas, estamos apurando la última etapa de la yincana navideña. Mañana vendrán los Reyes Magos y luego empezarán las rebajas y viviremos unos días de derroche hasta que vuelva la austeridad a nuestras vidas en forma de dieta o de control de gasto. El último en apagar las luces de Navidad será el sombrerero Betto García, que abrió un espacio efímero para enseñar sus bolsos y tocados y no cerrará hasta el 12 de enero. Betto es un gamberro y estos días se ha disfrazado de mujer para crear un personaje navideño llamado Paloma, muy parecido a Paquita Salas, la de la serie. En su perfil de Instagram, Paloma (es decir Betto) ha dado consejos para decorar el árbol, recetas para preparar el pavo y recomendaciones para regalos del amigo invisible. Betto, sin pretenderlo, está dando continuidad a la tradición de Mayrén y sus amigas.

martes, 8 de octubre de 2019

Crisis masculina


Quizás nos estemos pasando de frenada con esto del feminismo y estigmatización de todo aquello que evoque al mito del macho ibérico. Si la vida social es reflejo en alguna medida de la sociedad, algo está pasando porque los hombres están desapareciendo de la escena. Todo lo organizan mujeres, las fiestas, los cócteles, las cenas…, todo lo montamos nosotras. Ellos se han ido, no se sabe adónde. Y cuando aparecen están como descolocados, como con ganas de irse a casa, como si aquello no fuese con ellos. Al paso que vamos de aquí a poco, nos va a tocar a nosotras regalarles a ellos la mocaorá del 9 de Octubre. Imagínate tú entrando en tu casa con un pañuelo envolviendo seis o siete figuritas, no más porque con lo que te has gastado en el pañuelo no queda un céntimo. Y tu Pepe que se come los mazapanes en lo que tú tardas en ir al espejo a probarte el pañuelo y volver. Mejor, así no engordas y te quedas el premio gordo. Bien pensado, ese cambio en la tradición valenciana no está nada mal.

Bueno, lo que os decía la vida social valenciana sigue dominada por las mujeres. La Orden del Querer Saber celebró esta semana su gala anual en el Ateneo con todo el grupo de señoras estupendísimas: Marisa Marín, Amelia Guich Lamo de Espinosa, Laura y Blanca Fitera, Amparo Lacomba, María José Navarro, Carmen de Rosa, Maribel Molins, Pura Barber, Gloria Sorlí, Paqui Sauri, Alicia Marín, Mercedes Hermosilla, Esperanza Pascual, Maribel Soriano y Merche Fillol, entre otras.
Otra mujer espectacular, Mariam Khadour, abogada deportiva y primera mujer agente FIFA de España, celebró su fiesta de cumpleaños en su casa de Santa Bárbara. Mariam puede presumir de organizar las fiestas de cumpleaños más espectaculares de Valencia. Si el año pasado se llevó a todos sus amigos a Marrakech, este se trajo México a Valencia y montó una fiesta con mariachis, decoración y cena mexicana. ¡No faltó de detalle! Entre los invitados, su madre Carmen Montaño,   su hermano Yahya Abou Khadour , el ex capitán del Valencia CF y actual secretario técnico del Levante David Navarro con su novia Natalia Tripipitcul, el guapísimo torero Antonio Canales Rivera o el estilista Alex Jordán, que peinó a la cumpleañera.
Y por si no era suficiente, las ingenieras industriales de Valencia, en un alarde de autoafirmación, celebraron una cena para animar a otras mujeres a que estudien ingenierías, un terreno tradicionalmente masculino. Menos mal que al concierto “Música en los tendidos”, que organizó el Casino de Agricultura, fueron los matadores Vicente Ruiz El Soro y Vicente Barrera. Ellos, junto al protagonista de la obra de teatro Viejo amigo Cicerón, Josep Maria Pou, le dieron algo de masculinidad a la vida social de estos días.

Esta semana también se presentó la segunda edición de Art en Blanc, un evento moda valenciana en la que participará Montesinos, y varias iniciativas solidarias: Valencia contra el Cáncer y una exposición sobre el libro Carlota es feliz, que ayuda a familias que van a pasar por un divorcio.Ampa Prada, Coque Ruz, Mónica Calomarde, Angela Valero de Palma, Mónica Cuñat, Claudia Dupuy de Lome, Sonia Valero de Palma, Isabel Bermejo y Elena Martos con su hija Hellen Ripoll.
Las dos citas fueron en centro cultural de El Corte Inglés y la segunda volvió a contar con una mayoría abrumadora de mujeres

lunes, 12 de marzo de 2018

El glamour es femenino

Si nosotras paramos, se para el mundo”. Y tanto que se para, no hay faceta de la vida que resista ese envite. La vida social sería la peor parada. Qué es un cóctel, una inauguración, o una fiesta cualquier sin nosotras. ¿Os lo imagináis? Todos ellos, ahí, vestidos más o menos igual, sin que nadie opine de lo que lleva el otro, sin que nadie ponga a escurrir al del corrillo del al lado por el color de sus calcetines. Los primeros quince minutos aún tira que te vas, pero cuando ya han contado sus cuatro chistes verdes y hecho un par de comentarios soeces, no les queda otra que hablar de fútbol y de trabajo. Luego pueden pasar dos cosas, o se ponen piripis, y empiezan a cantar y a darse muestras absurdas de amor fraterno, o se sientan en una silla con cara de “aquí estamos, y ahora qué”.
Esta semana la vida social valenciana ha sido aún más femenina que de costumbre.
El martes, Fuvane celebraba su tradicional comida para mujeres en el Ateneo con cerca de trescientas asistentes, entre ellas Hortensia Herrero, la galerista Sara Joudí y su hermana Ana, Mariángeles Fayos, Carmen de Rosa, Amparo Lacomba, Mayrén Beneyto, Marisa Monsonís, Laura y Blanca Fitera, Carmen Pocoví, Sela Falcó, Rosa Criado, Loli Torres, Mayte Montagut, Mari Trujillo, Amparo Genís, Pepa Escriba, María José Navarro, Nidita Guerrero, Mamen Rivas, Sela Falcó, Pilar Pons, Totón Barberá y el grupo de amigas de la junta de apoyo de Fuvane, con María José Albert, Susana Pérez Manglano, Mayayo Gómez Lechón, Begoña Císcar y Santi Aguilar.
Al día siguiente, la ONG Harambee organizaba un encuentro solidario como homenaje a otra mujer de bandera, la nigeriana Ebele Okoye, que ha recibido un premio por promover la igualdad de la mujer africana. Acompañaron a Okey una representación de farmacéuticas valencianas como  Eugenia Olmos, Carmen Aura, Hortensia Forriol, Belén Contel, Amalia y Carolina De Gregorio. También asistieron Carmen Noguera, María Colomina, María Vilabelda, Pilar Garcia Goyeneche, Victoria Vinaixa, Cristina Colomina, Lourdes Martinez Garrido, el directivo del colegio de farmacéuticos, Vicente Brull, el empresario Federico Martínez Weber y su mujer Arancha Aznar, Silvia Raimondo, Henar Molinero, Carmen March y su marido Luis Gamón, Santiago Lisart y su mujer Emilia Reigosa, Javier Morte y Antonio Frigols y Joaquín Fayos.
Del equipo de Harambee Valencia, asistieron Julio Herrero, Elena Colomina, Jesús Acerete, Inmaculada Martinez Caballos, Amparo Ferrando, José Vicente Badimón, Marta Aznar y el empresario de moda Luis Bodes, que viste a los más elegantes de la ciudad.
La semana dio para conferencias y encuentros de todo tipo, con el denominador común de las mujeres. La Fundación Premios Jaime I organizó una conferencia para hablar de la mujer en la ciencia y la empresa. Las ponentes fueron dos de los ganadores de los Premios, Alicia Asín y Eugenio Coronado, la científica Celia Sánchez Ramos, la oncóloga Ana Lluch y la empresaria Hortensia Roig. Moderó la periodista de RNE Pepa Fernández.
En el mercado de Colón, los aficionados a la cerveza pudieron probar cervezas elaboradas por mujeres de Pink Boot Society, una asociación de mujeres cerveceras, ¡cómo mola! Allí estuvieron aficionados a la cerveza, como Guillermo Lagardera, Mónica Navarro, Anthony Pheel, Marivi Vila, Cristóbal Molina, Begoña Navas, Alicia López, Inmaculada Vela,  Noelia Requena, Paco Morrio o Ana Gómez, los empresarios Carlos Muñoz y Carmen Romero; la abogada Paz Sansaloni, las directivas de Ford, Claudia Dupuy de Lome y Sarah Haslam y el artista Lu Gorritz, que expone estos días en la Galería Crearte.
Y el peletero Amado Ortells también dedicó un día a la mujer, su principal clienta. El jueves invitó a su taller a un grupo de mujeres y entregó un galardón a la mujer del año “por sus logros como madre trabajadora incansable, motor impulsor de nuestras vidas y fuente constante de amor”. Mayrén Beneyto ejerció de presentadora y entregó el premio a Elia María González. Entre las asistentes, Amparo Lacomba, Mayte Montagut, Concha Terrasa, Elia María González, Pilar Pastor, Laura y Blanca Fitera, Amelia Delhome, Mercedes Deveha, Lucía Aparicio, María Gimeno, Ester Juan, Natalia Martínez, Merche Fillol, María José García, Teresa Ballester y Maite Rodriguez. Amado ejerció de anfitrión junto a su pareja Esteban Rodríguez.

lunes, 29 de enero de 2018

Vuelven las pasarelas

Un desfile de moda es como una cena con Brad Pitt: reúne todo lo necesario para pasar un buen rato. Arte y cultura; la moda es crear algo de la nada, en eso se aproxima al arte. Y qué es Brad, sino una obra de arte. Los desfiles tienen ese toque de glamur que le aportan las modelos, los diseñadores y el público de las primeras filas. Y qué es Brad, sino la quintaesencia del glamour. La pasarela también es un espectáculo, una mezcla de teatro, música e interpretación. Y qué es Brad, sino un espectáculo en si mismo. Luego, después del desfile, llega el cóctel y entre canapés y champán departes con tus amigas. Y qué es Brad al terminar la cena, sino el champán hecho hombre, un estallido de alegría y emoción que invade todo el cuerpo en cuanto te ayuda a ponerte el abrigo, con todas esas burbujas recorriendo tu columna vertebral de arriba abajo.
Hacía tiempo que Valencia no celebraba desfiles, por eso, y porque Pitt no invitó a nadie a cenar, toda la sociedad valencia estuvo el miércoles en el Centro del Carmen. Era un desfile organizado por la Conselleria de Educación a partir de un proyecto de Josep Lozano llamado Artenblanc en el que se pidió a más de veinte diseñadores que creasen un modelo de color blanco.
El desfile fue tan dispar como diferentes son cada uno de los diseñadores. Nada que ver el vestido de novia de Alejandro Resta, lleno de encaje, con el de Adrián Salvador y Lucas Zaragosí (Estudio Savage) de tejidos ligeros. Tampoco tenía mucho que ver el vestido hecho con anillas de metal de Anillarte con los diseños de Ulises Mérida o Roberto Diz.
Entre los diseñadores participantes, más de uno faltó a la cita. Juan Vidal estaba en Madrid preparando su desfile del jueves en la Fashion Week, como Mané Mané, Ulises Mérida y Hannibal Laguna (que no participó en Artenblanc). Y Alejandro Resta estaba en Qatar desfilando y dando clases de moda con alumnos de la familia real del país. Quienes sí estuvieron fueron Adrián y Lucas, Mario Coello, Pedro Hidalgo, Laura Alemany, Hortensia Maeso, Javier Soria, Francisco Benavente, Adrián Cubero, Yvan Andreu y Sebastián Chavarriaga.
Entre el público, los periodistas Custodio Pastor y Mayte Sebastiá, que llegó al mismo tiempo que Vicen Fernández, que acababa de volver de esquiar y todavía estaba con agujetas, Ana García Rivera, Delia Barral, que siempre te recibe con una generosa sonrisa; el estilista Rafa Moreno con Angel Adán, la nutricionista Elisa Escorihuela, Encarna Roig y Mariángeles Miguel.
También socios del Club Moddos como María Dolores Enguix y Marcelo Soto, Julia Pérez Broseta, Mónica Duart con su madre María José García Padilla y Andrea Villafañe, Luz Aguiló, Guillermo Martorell y Mamen Puchades, los artistas JARR y Claudio Zirotti y Eugenio Martín.
Sin olvidar a las imprescindibles en este tipo de eventos: Mayrén Beneyto, que llevaba un broche en forma de pájaro que Blanca Fitera había adaptado de un sombrero de su abuela. Blanca, de negro y con un bolso metálico de Zara que parecía de firma de lujo, llegó con su hermana Laura, que sacó de su armario una de sus mejores piezas, un abrigo vintage que compró en un anticuario para la boda de su hija. Estuvo además Merche Fillol, Amelia Guich Lamo de Espinosa, Amparo Mortes con su hija Alicia Lacomba, Begoña Albert, Paloma Blasco, To Campos e Isabel Aliño.
La periodista Laura Grande fue con su marido Ignacio Estrela y con el alcalde de Cullera Jordi Mayor, al que la maquilladora Kuki Giménez aprovechó para pedirle entradas del festival Medusa. El toque perruno lo puso el estilista Alex Villar, que llevó a su perra Chloé al desfile. Del mundo de la moda, el sombrerero Betto García, María Rosa Fenollar y Carmina Durán de la agencia que puso las modelos.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Bailar, reír, amar, vivir

Laura Fitera tenía muchas ganas de celebrar una comida con sus amigas. “Todas ellas se han portado muy bien conmigo y me apetecía corresponderlas ya que desde que me quedé viuda apenas había organizado fiestas.
Estuvo quince días decorando su casa con olivo, murta y laurel y motivos navideños inspirándose en los cuentos de Christian Andersen. Vistió la mesa con su mejor vajilla y preparó una comida gallega con, vieiras, empanada gallega y lacón con grelos. No faltó la queimada ni la tradición de tirar en el recipiente tres granos de café pidiendo tres deseos.
“Después las llevé a otro salón y allí les esperaba la música en directo del grupo Get Back, que interpretaron canciones de los Beatles y nos pusieron a bailar a todas, hasta la más tímida.”
Todavía quedaba una última sorpresa. “Antes de irse, volvimos al comedor donde solo quedaba el mantel de damasco y allí estaban doce centros de navidad que había preparado yo misma, todos diferentes, para que escogieran el que más les gustase y se lo llevasen a casa; quería que se llevasen algo mío”.

Estuvieron en la comida Mayrén Beneyto, su hermana Blanca Fitera, María José Navarro, María José García Padilla, Marisa Marín, Amelia Guich Lamo de Espinosa, Nidita Guerrero, Maríangeles Fayos, Amparo Lacomba, Carmen Pérez y Matilde Conesa.
"Fue una tarde mágica, con mucha energía positiva; hay un cierto ambiente que se produce cuando nos reunimos solo mujeres, disfrutando de la vida, del cariño y del baile como si no hubiera mañana”.

lunes, 20 de noviembre de 2017

La dolce vita del pintor Enrique Senís-Oliver

De entre las miles de cosas que queremos enseñar a los niños, ¡pobrecitos míos!, una de ellas debería ser cómo atender a tus invitados. Queremos enseñarles a comer sano, a cepillarse los dientes todos los días, a invertir sus ahorros, a no ensuciar las calles, a plantar árboles… Pues ya puestos, una más, ¡qué más da! Y ojo, que ésta no es cosa baladí. Al fin y al cabo, educar consiste, en cierta medida en aprender modales para hacer la vida agradable a quienes conviven contigo. Así pues, deberíamos enseñarles que es una canallada organizar una fiesta y que sea un muermo, del que la gente quiera huir cuanto antes.
Un buen profesor de la asignatura sería el pintor Enrique Senis-Oliver. Sus fiestas de cumpleaños son míticas Valencia. Es el perfecto anfitrión junto con su pareja David W. Phillips, un productor musical que fue guitarrista de Barry White. Y además sus fiestas son divertidas, nada de esos cócteles muermos donde no te puedes mover del sillón.

Para empezar, su casa en el centro histórico parece sacada de una película italiana de Fellini, es una de esas casas nobles llenas de porcelana, pinturas, piezas de arte, vajillas antiguas y hasta un piano de cola. En la era del minimalismo, la moderación y la discreción, es genial entrar en una casa llena de madera, marcos de pan de oro y brocados color burdeos. Más aún si el anfitrión no escatima en lujos y prepara una mesa digna de una recepción real, llena bandejas de plata con exquisiteces como el roast beef, cordero al curry, gambas Puffie (receta de la tía Puffie de David), saté de pollo y un salmón al horno con salsa de tartar decorado por el propio pintor que estaba de exposición. Por supuesto que no faltó ni el champagne ni el buen vino ni la música en directo para amenizar la velada.
Los invitados recibieron un tarjetón a la antigua usanza, de cartón y con la dirección de puño y letra. El dresscode indicaba que había que vestir de blanco y negro, cosa que todos cumplieron. Ellas, en su gran mayoría, optaron por el vestido negro con un toque blanco en muchos casos una estola de pelo blanco. Así iban Laura Fitera, Carmen de Rosa, Alicia de Ansurias y María José Navarro.
Mayrén Beneyto optó por el blanco completo, con una chaqueta de corte Armani y una falda larga blanca. También Marisa Torrijos escogió un vestido blanco, largo por supuesto, como Toña Játiva.

De negro fueron Blanca Fitera –con un maquillaje muy trabajado inspirado en la película El cisne negro-, Marisa Marín, Maribel Soriano, Amparo Lacomba, María José Duart, Amelia Guich Lamo de Espinosa, Maribel Molina, Vitti Cayrols, Mamen Rivas, Maribel Soriano y May Pérez. La diseñadora Amparo Chordá llevó un vestido de seda bordada blanco con flecos de hilo de seda.
Fueron más de ochenta invitados. Entre ellos el joyero Antonio Romero con su mujer Rosa, José Francisco Ballester Olmos y Maribel Molins, Carmen y Amparo Roig Fillol, Manuel Castillo, José Soto, Elena García del Moral, Diego Molina y, entre los jóvenes, el diseñador Beto García, Anabel Noguera, Blanca Gadea Fitera y Jorge Blanquer.

Entre el grupo de caballeros, Francisco Ansurias (de negro), Agustín Diez de Cisneros (de blanco), Ramón Almazán, el empresario Juan Eloy Durá, Ricardo Falcó, el promotor Salvador Vila, el notario Ramón Pascual, el doctor Juan Antonio Murgui, Pepe Serra, Rafael Guía, Rafael Carmena, Juan Alfonso y Vicente Aguilar.
Senís ha tenido una vida de película. Con apenas 25 años se fue a vivir a Nueva York, donde se introdujo en la sociedad neoyorquina y asistió a las fiestas de Andy Warhol. En 1972, una rica hereda, Rebekah Harkness, le encargó la decoración del nuevo teatro de ballet frente al Lincoln Center. Después de este trabajo, el pintor se hizo tan famoso en NY que Salvador Dalí dijo en una entrevista que “la ciudad no era suficientemente grande para los dos”.

lunes, 11 de abril de 2016

Regreso a Pinedo

A las maduritas del lugar, la vieja playa de Pinedo nos evoca noches de desenfreno. Spook Factory y Dream’s Village, luego The Face, lo fueron todo en los años del Bakalao. Todavía quedan allí algunos restos de lo que antaño fueron templos del pecado, la música electrónica, la lujuria, el libertinaje y los excesos de todo tipo, que fueron sobrepasándose con los años hasta convertirse en algo inaceptable. Había que frenarlo y lo hicimos en seco, porque nosotras nos hicimos mayores, sentamos la cabeza y los que venían detrás perdieron la cabeza y alargaban la juerga hasta el domingo por la tarde. Nosotras nos olvidamos de todo aquello, nos dedicamos a cambiar pañales y a cuidar nuestra carrera profesional. Las madrugadas de los domingos las dedicábamos a ronronear en la cama o a preparar los biberones del desayuno. Mientras la noche valenciana iba moderándose a medida que se limitaban los horarios de cierre, los controles de alcoholemia y se prohibía fumar en las discotecas. El desenfrene se marginó a los afther hours, que tenían un aire siniestro y hasta de mal gusto.
En la playa de Pinedo, junto a las paredes ahora ruinosas de aquellas discotecas que nos vieron madurar, está el restaurante Wakaya Lounge, uno de esos sitios que no hubieses pisado hace treinta años porque te parecía algo carroza, y que ahora a ahora son nuestro hábitat natural. Wakaya celebró el jueves su reapertura por todo lo alto. Ha sido redecorado por Carlos Serra, de El Mercader de Indias, estrena nueva carta e intenta atraer a gente de nuestra quinta. Tiene su gracia estar allí recordando tiempos pasados a ritmo de funky. En la inauguración hubo jamoncito del bueno, arroces de la casa y platos de la nueva carta como el esgarraet con mojama de Almadraba, berberechos al aroma de lima o los crujientes cremosos de puerro y gambas aromatizados al jengibre y salsa Cattaleya (así se llama el restaurante). Entre los invitados, Santiago Castell y Reme Hidalgo, el sastre Antonio Puebla, Carlos Alapont y su mujer Fernanda, Carmen Martínez, Vicente Montañana y Paqui Casañ, Eduardo Peris, Quique Castellano y Paco Tarazona, Juan Carlos Balaguer, Manuel Márquez, Chimo Escario y mujeres con estilo como Encarna Roig, la interiorista Amelia Delhom y Mª Angeles Miguel. Además, estuvo el pintor Jarr, David Cantó y Lola Ruiz, Desirée Clarí y Alfonso Baena, David Escolá y Raquel Forte, José Román y Juan García, Mª Ángeles Varvaró, Amparo Mortes y Vicente Lacomba, Juan Carlos Muñoz, Javier Ortiz, Vicente Tello y Mª Dolores Pérez Lis, Mª Teresa Martínez Durbán, Amparo Brell, Ángel Aguado, Quique González, Goyo Camps, Ana Ramírez y Eva Muñoz.
El jueves también se reinauguró la tienda de Hugo Boss en la calle la Paz, que deja de ser una franquicia para formar parte de la red de tiendas de la firma y estrena nueva decoración. Motivo de sobra para invitar a clientes a un cóctel de lo más estiloso con mini botellitas de Moët, catering cuidadito y música de Álvaro Gascó. A la inauguración fueron los habituales a este tipo de saraos. El doctor Murgui y Antonio Puebla (again), Mayrén Beneyto con su nuera Eva Marcellán, Javier Monedero (Dicoval), los hermanos Jordán, el sastre Antonio Puebla, el fotógrafo Juan Carlos Vega, el peluquero Rafael Moreno (Rafaelangel), Joseca Arnau, Angel Villanueva y Laura Gallego, Ramón Andrés, Paco Gimeno, la periodista Elena Meléndez, Gonzalo García-Miranda, Javier Martínez y Cote Soler
La semana que viene habrá más. El jueves Loewe presentará su nueva colección de verano en la tienda de Poeta Querol. El bolso puzzle en nuevos colores, los pouch ideales, las bandoleras y la colección de ropa de Jonatann Anderson solo para muy modernas.
(Fotos de la fiesta de Hugo Boss: Eva Máñez)

martes, 25 de febrero de 2014

Afterwork con ostras y champagne

Los afterwork tienen dos cosas buenas, una que por muy pobre que sea nuestro inglés, entendemos perfectamente qué son; otra, que dan un toque glamuroso a la caña de después del trabajo.
El afterwork es un invento anglosajón equivalente a las cañas de después del trabajo de toda la vida. La diferencia es que en lugar de caña o cerveza en botellín, en un bar ruidoso y con hombres contando chistes verdes, en el afterwork se toma cerveza tostada servida en vaso con una tapita de diseño, que queda más fisno que las papas y los cacaos, y en un ambiente de club neoyorkino con música chill out. El asiduo al afterwork no es el típico oficinista de Camera café, sino más bien las Carrie Bradshaw de Sexo en NY y hombres con corbata bien sea de Hermès o de Kiabi. Los afterworks están proliferando casi tanto como los grupos en el Whatsapp, pero hay uno que se lleva premio por su aspiración cosmopolita: el del Hotel Astoria. El jueves pasado, dio una vuelta de tuerca al invento con un afterwork de ostras y champagne Pommery, ¿a que es lo más de lo más? Te sientas allí con tus compis, y sientes que tu vida por fín se parece algo a la de Sexo en Nueva York. Lo malo es que siempre llega algún cenizo a hablar de fútbol o a contar esos chistes verdes ante los que sonríes cuando realidad lo que querrías es que un plan de jubilaciones anticipadas para que el susodicho desapareciese de tu vida de una puñetera vez. Joan Soldevilla, el director del Astoria, está dejando el viejo hotel irreconocible. Aquel bar donde se reunían los aficionados a las tertulias taurinas, se ha reconvertido en un lounge bar perfecto para cócteles y fiestas. La última se celebró el martes, el cumpleaños del programa de televisión Revista de Sociedad, que presenta Amparo Lacomba.
Entre los invitados, Alfredo Esteve, Josep Lozano (flamante director del Club Moddos), el joyero Antonio Romero, la doctora Luz Aguiló, el pintor Enrique Senís y también Blanca Fitera, que diseñó un par de collares baberos para la última colección de Francis Montesinos en Madrid Fashion Week. En esta edición, Valencia ha marcado territorio: Juan Vidal, llevándose el premio a la mejor colección por segunda edición consecutiva y Montesinos con unos vestidos de seda ideales, más comedidos que de costumbre. La siguiente cita de la moda será la Valencia Fashion Week, que este año será más discreta que otras veces. El agora ya no acogerá los desfiles (snif, snif), que se celebrarán en distintos puntos de Valencia: el museo de la ciudad, el trinquet de Pelayo, el IVAM o la Sala la Gallera. Entre los diseñadores, pocas sorpresas y muchas ausencias, ni Juan Vidal, ni Montesinos, ni Siemprevivas, que este año desfilarán en París a principios de marzo. Lucas Zaragosí, uno de sus diseñadores, está que no se lo cree porque sólo escogen a 16 en todo el mundo. La otra mitad del tándem creativo, Adrián Salvador, pondrá en práctica lo que está aprendiendo en NY diseñando la próxima colección de piel Gabriel Seguí. La pareja está dándole una vuelta a la marca y diseñando una colección que combina pelo, piel y textil y que conoceremos el 6 de marzo en la Valencia Fashion Week. Atención al trabajo de estos chicos porque nos van a dar muchas alegrías. La modelo preferida de Siemprevivas, amiga de la infancia de los diseñadores, es Paola Sol, de la agencia de Carmen Durán.
Paola también aparece en el último catálogo de complementos de la diseñadora Clara Gómez Tejedo, que modela a mano unas gargantillas y diademas de flores con la firma Nanuc que son una delicia. Para piezas finas, la colección Made to order de Loewe, esas chaquetas, vestidos y bolsos de piel y napa que puedes diseñarte casi a medida eligiendo colores y acabados, en fin, cosas bonitas que nunca te podrás comprar pero que te alegran la vida, como el champagne.
Loewe también celebró esta semana una cata organizada por Javier Monedero a la que fueron, entre otros, Esperanza Vila, Nanda Botella, Beatriz Pechuán, Rafael Alcón y la directora de Loewe Valencia, Amparo de la Concepción. Y la semana que viene, otra cata, esta vez de Moët & Chandon. ¡Que corra el champagne!

miércoles, 24 de julio de 2013

Calores de julio

Este país necesita unas cuantas reformas urgentes. Una de ellas es el control del aire acondicionado que, como decía el otro día en este periódico Carmen Rigalt, está controlado por los hombres y eso nos lleva a morirnos de frío cada vez que entramos en un sitio público. También hay que reformar el mes de vacaciones, que debería ser julio, sobre todo para los hombres que sudan la gota gorda en cuanto les falla el aire acondicionado. Lo suyo con el calor es como un eterno embarazo, lo llevan mal y en cuanto el termómetro pasa de los veintitrés se humedecen sus despejadas frentes. Empiezan entonces a inquietarse y a airearse con la camisa pero para entonces ya no hay remedio: las burbujitas de la frente se convierten en gotas que no soportan su peso y van deslizándose mejillas abajo. Y tú, en la mesa de reuniones, les ves allí sufriendo y a te dan ganas de ponerte una rebeca para lanzarles un mensaje subliminal: ale guapito sufre, que yo estoy fenomenal y aún aguantaría un par de grados más sin inmutarme.
Mientras llegan esas reformas, disfrutaremos el mes de julio lo mejor que podamos. Para empezar sugiero pasar una tarde de gintonics en el Hotel de la Playa, en Puebla de Farnals. Allí Margarita, la dueña, va a abrir una terraza chill-out que es la bomba. Primera línea de playa, tumbonas, brisa marina, cava y música para chicas estilosas como nosotras. Ya sé que la playa de Puebla de Farnals no es la meca del glamour pero Margarita y su hotel están cambiándola: juro por mi única falda de Prada que su hotel es lo más glamouroso que tiene la costa valenciana.
Hay que dedicar otra tarde a ver la exposición de fotos Señoras Joyas en Caro Hotel, veinte retratos de José Luís Abad en las que mujeres de la sociedad valenciana lucen piezas de joyería de las que dan ganas de robar. Han posado para la cámara nada menos que Amparo Corell, Amparo López, Arantxa Botella, Blanca Fitera, Caridad Trénor, Carmen Topete, Charo Sáinz de Mingo, Conchita Cañamás, Cuchita Lluch, Elvira Catalá, Esperanza Vila, Lourdes López Pastor, M. Carmen Sáez Merino, Mª Jesús Trénor, Mª Teresa Monsonís, Marina Arnal, Nanda Botella, Paloma Picardo, Sara Guazo y Verónica Montijano. Si las señoras eran de nivel, las joyas ni te cuento. Piezas de Antonio Romero, Argimiro Aguilar, Armando Martínez, Bulgari, Giménez Joyeros, La Vendôme, Marfil, Rabat, Rafael Torres, Sie7e Jewels Gallery, Trinidad Gracia y Vicente Gracia.
La vida social valenciana decae lánguidamente con los calores de finales de julio. La última fiesta ha sido la de la Revista de Sociedad, el jueves en Tosca Llar Club. Hasta allí se acercaron el joyero Antonio Romero con su esposa Rosa Payá y sus hijos David y Omery; el empresario Salvador Vila, con su mujer y su hija Esperanza Vila; Agustín Díaz-Cisneros y Marisa Torrijos, Rosa Criado y Eva Parra; el director de TV Mediterráneo, Javier Peris; Javier Monedero de Dicoval con su mujer Rosa Sanchís, Lluis Nadal, la periodista Laura Grande; María Ángeles Fayos del teatro Olympia, el vicepresidente de Casa Caridad, Fernando Giner, Vicente Lacomba que acompañaba a su mujer y presentadora del programa Amparo Lacomba, la Galerista Patricia Puchol, Blanca Fitera, Mónica Duart y la decoradora Amelia Delhom, entre otros.
La semana pasada, la Fundación Pequeño Deseo también celebró una subasta benéfica, desfile de moda y cóctel en el restaurante Contrapunto, en la planta baja del Palau de les Arts. La noche comenzó con una subasta de obras de Vicente Peris, Nanda Botella, Miquel Navarro, Manolo Cáceres, Vicente Ortí, Antonio de Felipe, Horacio Silva, Irene Jiménez de Laiglesia, Ximo Serrano, Vicente Colom y Ripollés. La velada continuó con un desfile de Valentín Herráiz y joyas de Rabat y finalizó con un cóctel.

Las fiestas se irán ahora a Javea, Denia… El 2 de agosto, Fernando Aliño vuelve a organizar la fiesta de entrada de verano en la discoteca La Hacienda de Javea con la música ochentera de Santi Martínez.