jueves, 27 de diciembre de 2012

Tradiciones navideñas

Tenemos que cuidar la estética navideña. Por ejemplo, hay tres cosas que nunca debe ponerse un hombre cuando va a un cóctel o a un cenorrio navideño: los vaqueros, los calcetines blancos y las botas tipo cowboy o motero, Luis Bodes, gerente de Hannover dixit. Así es que, si en Nochebuena tu chico, en un alarde de originalidad o rebeldía, se calza una botas para ir a cenar a casa de su madre, tienes que plantarte en la puerta y decirle; “Mira guapo, con esas pintas no sales de casa conmigo y menos para cenar en casa de  Mamá, con tus hermanas danzando por allí. Que no me he pasado yo la tarde pensando cómo vestir a los niños para que ahora vengas tú y lo eches todo por tierra con esas botas camperas que llevabas cuando frecuentabas Cánovas en los años de gloria de Alaska y los Pegamoides”.
La Navidad hay que cuidarla ahora más que nunca, porque ya nos han quitado las cestas, los jamones incluso los Christmas en papel, ahora son todos digitales y no es lo mismo, porque los de papel te hacían sentir una de las elegidas, además iban llegando poco a poco y te servían para decorar la mesa del despacho. Ahora, llegan todas juntas, sabes que tú eres solo una más en la lista de “contactos” y al final ni las abres, directamente le das a suprimir.
Afortunadamente, todavía hay quien mantiene las tradiciones, como Loewe, que  ha enviado un tarjetón precioso que parece un lienzo, con su marco y todo, y una dedicatoria escrita de puño y letra por Amparo de la Concepción, la directora de la tienda en Valencia.
El joyero Vicente Gracia también es un gran amante de las tradiciones y celebró su cóctel de Navidad el jueves pasado. Las fiestas de Vicente Gracia siempre son las más divertidas porque reúne a gente de lo más interesante, “gente que no es la de tota la vida, gente que está en circuitos diferentes, que no se conocen entre sí y a la que me encanta mezclar”. Allí estuvo el arquitecto Ramón Esteve, Carmen Magraner, Adela, una señora que a sus ochenta años todavía baila flamenco y que vivió toda la época de Tánger en los años 50 porque su padre tenía allí la distribución de Bodegas Hispano Suizas, la actriz María Luisa Merlo, Agustín Morera, Pepa Martí y la diseñadora Marta de Diego, Luís Font de Mora y su mujer Charo, que fue secretaria de Chencho Arias en su época de embajador de EEUU…
Entrar en la joyería de Gracia es hacerlo como en la cueva de Alí Babá, con tesoros escondidos, antigüedades, lienzos y piedras preciosas. Durante estos días, se puede ver la exposición de ópalos de de Attila Pereghy, un aventurero que recorre África y Australia a la caza de estas piezas. Además de la última colección de Gracia, una serie muy divertida de piezas tutifruti inspiradas en el fruto de la granada, con piedras granate y hojas de color verde. Las joyas de Gracia tienen un aspecto simbólico y casi mágico junto con un toque fallero muy valenciano.
La semana que viene, más citas postnavideñas. El jueves 27 se inaugura Cosmetics Boix, un espacio de dermocosmética de la Farmacia Boix en Pascual y Genís. Y el 25 se celebra la gala de los Premios de la Academia Valenciana de Gastronomía en el restaurante La Embajada.
Y hablando de restaurantes, acaba de abrir La Terraza delPatriarca en uno de los sitios más chic de Valencia, la plaza del Patriarca. Allí, cerca de Hermès y Vuitton, puedes sentirte como en un café parisino, sólo que en vez de tomar omelette, te pides unas bravas, un bullit valenciano o unas croquetas de morcilla. También dan desayunos y cócteles. Los dueños han cuidado todos los detalles: uniformes diseñados por Fran Tochena y la carta ilustrada por el dibujante Paco Roca. Vamos, el sitio ideal para quedar con un par de amigas y relajar el estrés de las comilonas familiares.
(foto: CUELLAR)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo llevo camperas en nochebuena y soy muy feliz, y tengo amigos que visten extremadamante bien que usan calcetines blancos con zapatos de rejilla o creepers, no crees que está un poco anticuada ?