¡Qué horror de primavera!, frío, lluvia y viento. Parece
que los astros quieran ensañarse con nosotros y justo cuando peor está nuestra
economía y nuestro ánimo colectivo, va y nos mandan un mes de mayo que ha
“febreado” todo lo que le ha dado la gana. Como esto siga así, todas vamos a
necesitar un coaching manager que nos ayude a controlar nuestras emociones,
para que no caigamos en la tentación del exilio o algo peor. Necesitaremos,
como nuestro President Alberto Fabra, alguien que venga y nos diga “Tranquila
no te hundas, que el secreto del éxito está en ti misma. Busca en tu interior,
seguro que ahí dentro encuentras el sol, el calor y los agradables atardeceres
primaverales.”
No sé, quizás funcione. Lo malo es lo de los dieciocho mil
que hay que pagarle; adiós a las compras de un par de temporadas, claro que a
lo mejor también nos cura la dependencia consumista. Quizás por ahí dentro,
además de sol, hay un antídoto contra el ansia de renovar nuestro fondo de
armario.
En fin, mientras buscamos nuestro coach vamos a confiar
en que junio compense los sinsabores climáticos de mayo. Por lo pronto tenemos
una terraza ideal para ir aclimatándonos al verano: la del Ateneo.
El Ateneo Mercantil es uno de esos edificios históricos
con más personalidad de la ciudad. Por sus escaleras y salones ha pisado lo más
granado de la sociedad valenciana: prohombres, grandes empresarios, políticos,
intelectuales…sin embargo, en los últimos años sufría una lenta decadencia, con
falta de socios jóvenes.
Su presidenta, Carmen de Rosa, se ha empeñado en
rejuvenecerlo y va camino de conseguirlo. Su último proyecto es convertir su
ático en una de las terrazas más glamourosas de la ciudad. El ático, que hasta
ahora estaba desaprovechado y eso que tiene una de las mejores vistas de
Valencia, se ha reformado con una estética cosmopolita: tarima de madera en el
suelo, sillones blancos de diseño y música chill-out para tomarte un gin-tonic,
una cervecita después del trabajo o un brunch a media mañana.
El jueves se inauguró con una fiesta de lo más concurrida,
y eso que era una lista cerrada de invitados. Pues no debió de fallar ni uno, más
de trescientos había en la terraza, entre ellos, los diseñadores Francis
Montesinos, Valentín Herráiz y Presen Rodríguez, que abandona la calle Sorní y
se muda a un coqueto atelier en Pizarro 14; la fallera mayor de Valencia Begoña
Jiménez y su corte de honor; Fernando de Rosa, Javier Gómez-Ferrer, el profesor
Santiago Grisolía con su mujer, los hermanos Agramunt Sáez Merino con su madre
Carmen Sáez Merino, Chimo Maldonado, Mayayo Gómez Lechón, Susana Pérez
Manglano, Ana Brugger, María José Albert y Amparo Moreno, Beli Botella, Begoña
Císcar...
El Ateneo Lounge abrirá todos los días de 1 del mediodía a
3 de la mañana y tendrá una entrada independiente por la calle Moratín, al
estilo de los clubs privados neoyorquinos. Será perfecta para las noches de
verano, si es que este año tenemos verano. Unos meteorólogos aguafiestas dicen
que este año será el más frío y húmedo desde 1816, ¡jolines, vaya tela, sí que
vamos a necesitar un coaching!
La terraza del Ateneo sólo puede competir en vistas con la
del hotel Eyre Astoria, que tiene una de las mejores panorámicas de la ciudad,
pero solo abre para eventos puntuales. Precisamente allí, el hotel celebró el
mismo jueves el aniversario de su club Astoria and Friends. El tema de la
fiesta era “flower party” y el dresscode ibicenco. Entre los invitados, Concha
García Campoy, Quico Catalá, Blanca y Laura Fitera, que protagonizará en
septiembre uno de los reportajes de Samanta Vilar, ¡qué valiente!, el diseñador
Adrián Salvador, las presentadoras Susana Remohí y Laura Grande, Mª Dolores
Enguix de la Optica Climent, María José Duart…
Hay más terrazas, muchas más y ahora lo que toca es
recuperar el tiempo perdido en mayo. Salgamos a la calle, bebamos gin-tonics y
busquemos el éxito en nuestro interior mientras nuestro exterior recibe la
dulce brisa de la primavera.
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