Las meriendas pascueras son una tradición valenciana de las
que apenas queda el recuerdo que perdura en la memoria de los más mayores. Hace
sesenta años eran la bomba, el verdadero despertar a la primavera de los chicos
y chicas que se iban al monte a merendar monas. Nuestros padres alardeando de
sus cachirulos caseros y picándose entre ellos a ver quién lo empinaba más
alto. Y ellas, allí, entre risitas, cruzándose miraditas de complicidad con el
chico que les gustaba. Todo muy bucólico, muy primaveral. Ahora eso sería
impensable. Nuestras hijas harían una quedada por whatsapp. Se presentarían
allí ciento y la madre, con alguna que otra litrona y buscando en Youtube un
tutorial para ver cómo empinar la cometa comprada en el chino. A los cinco
minutos acaban todos escuchando rap en el móvil y haciendo planes para la
noche.
La vida ha cambiado, pero algunos nostálgicos aún mantienen
algo de aquella tradición. El pintor Enrique Senís Oliver invitó hace unos días
a un grupo de amigos a una merienda pascuera en su casa. Los huevos de chocolate
fueron los protagonistas. Los había de todos los tamaños y colores, algunos del
pastelero Paco Torreblanca, formando un bodegón sobre una de las mesas
presidida por un gran centro de mimosas.
Entre los invitados, las hermanas Laura y Blanca Fitera, muy
amigas del artista, Vicente Aguilar y Toña Játiva, la presidenta del Ateneo
Carmen de Rosa y María Rosa Fenollar, Pepe Ballester Olmos con su mujer Maribel
Molíns, el general Juan Montenegro Álvarez de Tejera y Lucía Zaragozá, Teresa
Argüello, Marisa Domingo, Ricardo Falcó y su mujer Michele Ann, Alfredo Granell
y su mujer Isabel y el notario Ramón Almazán, entre otros. A Enrique le encanta
preparar este tipo de fiestas y es un gran anfitrión junto a su pareja el
músico David Philips, que interpretó con su guitarra varios temas de country
para amenizar la tarde.También estuvo Mayrén Beneyto, que siempre atenta a los detalles se puso en el cuello uno de los pañuelos de Hermès de su madre con dibujos de huevos de pascua. Mayrén es de las que mantiene la tradición de la merienda pascuera. “Este año, los pequeños fueron los protagonistas. Preparé conejitos y gallinetas de chocolate, panquemados y huevos de colores y para los mayores habitas, longanizas y salchichas de pascua. Además, el día coincidió con el Santo de las tres Irenes, mi hija y mi nieta. Para la ocasión, rescaté una cesta antigua de mimbre que utilizaba cuando la merienda era en el jardín, me gusta incorporar esos recuerdos”.
En Javea, Pilar Carbonell y Amina Basáñez montaron estos días su tradicional mercadillo en el Parador. Por allí pasaron Carmen Alcayde con su marido Eduardo Primo, Amparo Lacomba, la modelo valenciana Marta Ortiz, Coté Soler Crespo y su hija Natalia Segrelles, Isabel Crespo, Rocío Robles, Taita Marín, Maria Moncho, Arline Francis, la ceramista Mar Alcón, Carmen Ceballos, Almudena Amorós, Juan Francisco García, exjefe de gabinete de Eduardo Zaplana y su mujer Maite, Nieves Aparicio, Javi Serra, Ricardo de la Cueva, Rocío y Mar Casanova y las hermanas Carmen y Paloma de Miguel.
Las que estéis en Javea este fin de semana, tenéis una nueva edición del mercadillo hasta mañana día de San Vicente. La siguiente cita será la del Puente de Mayo.
El joyero Antonio Romero también se fue a Jávea para
presentar su quinta exposición de joyería en el Parador. Por allí pasaron
amigos y clientes como Tahita Esteve y Nico, el matrimonio Vila-Pascual con sus
hijas Cristina y Esperanza, la familia Martínez Soriano, Carmen Pocoví, el
doctor Paredes y su mujer María José, Paqui Espert y Fernando, Juan Catalá y
Fina, el artista Vicente Colom, los empresarios Vicente Aguilar y su mujer Toña
Játiva, Eloy Durá y Mamen Rivas y Vicente Lacomba con su mujer Amparo.
En Javea estuvo estos días Juan Echanove con su mujer
Cuchita Lluch. El actor celebró su cincuenta y siete cumpleaños probando el
nuevo menú de de Quique Dacosta en su restaurante de Denia.