Diciembre no es el mejor mes para la dieta. Cuando no tienes
una comida con los compañeros del trabajo, tienes una cena con los del
gimnasio, otra con los papás del cole de tus hijos y varias con amigas: las del
BUP, las de la Universidad, y el doctorado porque no lo acabaste. Cada una con
su grupo de whastapp. De repente te acuerdas de las proféticas palabras de tu
ginecólogo: “guapa, estás entrando en una edad muy peligrosa, los kilos que te
pongas ahora ya no te los quitas”.
¿Qué haces? ¿Te aíslas en casa y sales de todos los grupos
de whastapp? Si lo haces, te sentirás como esos anuncios de Navidad que te
recuerdan que ni la vida es eterna ni los amigos tampoco. De ahí a una crisis
existencial, hay un paso. Así que mejor comer y beber como si no hubiera un
mañana ni un ginecólogo aguafiestas.
Esta semana ya han empezado las comidas prenavideñas. La
Orden del Querer Saber lo celebró por todo lo alto con su presidenta Marisa
Marín y las incondicionales del grupo: Laura Fitera, Amelia Guich, Mayte
Montagut, Pilar Millán… También el estilista Alex Jordán cenó con todo su
equipo y colaboradores, entre ellos el fotógrafo José Luis Abad.
¡Más comidas! La que organizó el directivo Walter
Reifenröther con un grupo empresarios, entre ellos José Vicente Morata, Pepe Belenguer
y Vicente Folgado. Después de comer, y siguiendo una tradición alemana, la
mujer de Walter, Daniela, preparó gallegas y pan de jengibre con sus invitadas:
Pilar Pons, Gabriela Llisterri, Lydia Solbes, Ana Gómez, Rosa
Morera y Paqui Manzano.
Las comidas prenavideñas son perfectas para la nostalgia. La
madre de las citas nostálgicas fue la fiesta tributo a Distrito 10. Allí
acudieron muchos de los que hace treinta años se ponían sus Levi’s etiqueta
roja y un suéter de Privata e iban a Distrito a bailar, beber y ligar.