Que la operación de Villalonga en el Valencia haya salido mal tiene un efecto colateral muy grave: no vendrá su mujer, Adriana Abascal, la actual diva del glamour hispano y digna sucesora de la Presley. Hubiese estado bien saber donde hubiese puesto su palmito en verano, porque mira que es estilosa esta mujer, no hay más que ver los modelitos que luce en la exclusiva que dio en Hola la semana pasada. Y dicen que en vivo y en directo todavía impresiona más. Y menudo tipazo que tiene después de dar a luz tres niños. Total, que ahora que Villalonga no se queda en Valencia, nos quedamos sin saber qué lugar de vacaciones hubiera elegido su señora. ¿Xabia, Denia, Cullera?
El glamour valenciano no acaba de encontrar su sitio en agosto. Aquí hace mucho calor y el sudor es al glamour lo que una riñonera al buen gusto. Xabia, Denia y Moraira apuntan maneras de sitios glamurosos, pero les falta algún famoso que las llene de paparazzis. Por lo demás, son pequeñas, están masificadas, hay soportar colas para comprar el pan, no hay comercio pijo, la gente suda, el sudor abrillanta la cara de las mujeres y corre a goterones por las sienes de los hombres; hay atascos para entrar y salir, terrazas mal atendidas, pero eso es algo común a la mayoría de sitios pijos –y no pijos- de playa un mes de agosto. Sí, están las familias valencianas de toda la vida, los hijos de la burguesía que están que trinan porque ellos “que van allí de toda la vida” se sienten acorralados por advenedizos con ínfulas de grandeza y políticos de quinto orden que necesitan estar donde hay que estar incluso en el mes de agosto. Como si el hecho de que tu bisabuelo se comprase una casa a los pies del Montgó te diese algún plus para pasear este verano por la playa del Arenal. A ellos les hubiese gustado que Denia y Xabia fuesen el St. Tropez español. Todo llegará….
La alternativa es saltar en barco a las islas, allí con el rey y su gente, pero tampoco, porque no hay amarres y los que van acaban durmiendo en el barco y llegando a tierra a bordo de una mini zodiac, uff, que poco glamour eso de arribar al puerto en patera remangándote la falda y sacando los zapatos de una bolsa de Mercadona. Además, a mí lo de dormir en el barco, por muy pijo que sea el barco, siempre me ha parecido como dormir en una caravana…
Queda el campo, pero ¿qué campo?... Fontanares sería a Valencia lo que Puigcerdá a Barcelona. Pero no es lo mismo, al fin y al cabo en Fontanares están los Serratosa y cuatro amigos de la familia que se prodigan más bien poco por las calles del pueblo. Habrá que ver si esa urbanización fisna que están montando en Siete Aguas cubre las expectativas del glamour valenciano, pero a priori parece más bien difícil que la hija de la duquesa de la alta cuna deje de ir a Mallorca o Sotogrande y se pase el verano en los montes de Siete Aguas.
Así es que ya puestos habrá que ir pensando en solidarizarse con el alcalde de Benidorm; ¡qué demonios!, al menos por allí se deja ver Belén Esteban y Manolo Escobar, algo es algo. Cullera, El Perelló, Gandía, Benicasim, Burriana o la Pobla de Farnals tampoco parecen malos destinos, al menos ya vas mentalizada a que el bolso de Prada, el vestido Lanvin y los zapatos de Louboutin van a tomarse unas vacaciones y de paso te ahorras una pasta en ropa y en peluquería, que con la que está cayendo es sin duda un valor añadido a tener en cuenta. Y encima, como no tienes tiendas pijas, no caes en la tentación de comprarte un abrigo de piel de cabra en pleno mes de agosto. Claro que no veo yo a Adriana Abascal haciendo cola en el ascensor de uno de los complejos de Florazar.
La alternativa es saltar en barco a las islas, allí con el rey y su gente, pero tampoco, porque no hay amarres y los que van acaban durmiendo en el barco y llegando a tierra a bordo de una mini zodiac, uff, que poco glamour eso de arribar al puerto en patera remangándote la falda y sacando los zapatos de una bolsa de Mercadona. Además, a mí lo de dormir en el barco, por muy pijo que sea el barco, siempre me ha parecido como dormir en una caravana…
Queda el campo, pero ¿qué campo?... Fontanares sería a Valencia lo que Puigcerdá a Barcelona. Pero no es lo mismo, al fin y al cabo en Fontanares están los Serratosa y cuatro amigos de la familia que se prodigan más bien poco por las calles del pueblo. Habrá que ver si esa urbanización fisna que están montando en Siete Aguas cubre las expectativas del glamour valenciano, pero a priori parece más bien difícil que la hija de la duquesa de la alta cuna deje de ir a Mallorca o Sotogrande y se pase el verano en los montes de Siete Aguas.
Así es que ya puestos habrá que ir pensando en solidarizarse con el alcalde de Benidorm; ¡qué demonios!, al menos por allí se deja ver Belén Esteban y Manolo Escobar, algo es algo. Cullera, El Perelló, Gandía, Benicasim, Burriana o la Pobla de Farnals tampoco parecen malos destinos, al menos ya vas mentalizada a que el bolso de Prada, el vestido Lanvin y los zapatos de Louboutin van a tomarse unas vacaciones y de paso te ahorras una pasta en ropa y en peluquería, que con la que está cayendo es sin duda un valor añadido a tener en cuenta. Y encima, como no tienes tiendas pijas, no caes en la tentación de comprarte un abrigo de piel de cabra en pleno mes de agosto. Claro que no veo yo a Adriana Abascal haciendo cola en el ascensor de uno de los complejos de Florazar.
2 comentarios:
pues sabes que te digo? que mucho mejor! así ahorras para septiembre,cuando vuelvas a la "capital" y arrases con la ropa de otoño-invierno (hay que tomarse tb vacaciones de las tendencias)
pues acabo de descubrirte y creo que seré adictísimo. salud.
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