A lo largo de la historia de la humanidad ha habido grandes
descubrimientos: el fuego, la rueda, la máquina de vapor, la penicilina, los pantis,
el botox…, los puentes. ¡Qué sería de nosotras sin los puentes! Tres o cuatro
días de fiesta para romper con la monotonía asfixiante. Los puentes evolucionan
como la vida. Los primeros los haces con tus amigas, sirven para desmelenarte;
luego con tu novio, sirven para descubrir las alegrías y vislumbrar las
miserias de la vida en pareja. Luego con los niños, sirven para disfrutarlos y
también para añorar la vuelta a casa. Ya más mayores, con tu hija y su novio;
sirven para morirte de envidia con lo guapo que está el chaval.
A veces los puentes son una excusa perfecta para celebrar
algo con tus amigas. La diseñadora María Gómez Polo estuvo en Madrid con sus
amigas Belinda Duart, Carola Alegría, Juana Camps y Verónica Jordá. “Ha sido una
escapada muy especial, que tuvimos que posponer en su día porque me diagnosticaron
un linfoma, y ahora retomamos celebrando mi recuperación. Dormimos en el Hotel
Urso, en Las Salesas, el barrio de moda; desayunamos en el Café del Jardín del
Museo del Romanticismo, un palacete del siglo XVIII, comimos en el mercado de
San Miguel y la zona de La Latina y cenamos en el restaurante de Floren
Domezain y en Numa, el nuevo restaurante de Sandro, que nos encantó. Además,
visitamos la exposición de Picasso/Lautrec en la Fundación Thyssen y la de
William Morris en la Fundación Juan March.
Laura Gallego, de Valencia Excellence, pasó el puente en Londres,
ciudad que conoce bien porque estuvo allí trabajando unos años. “Primer
objetivo del viaje: directos a la exposición de Basquiat en el Barbican Centre,
me gusta mucho este artista y mereció la pena verla. En Londres tengo lugares a
los que siempre vuelvo, como el Aubaine de Brompton Road, en Chelsea, donde te
puedes encontrar a Marie Chantal Miller o Ecclestone. El segundo día, fuimos a The Wolseley, en
Piccadilly, estupendos sus Huevos Benedictine y puedes tomar el té
perfectamente servido con sus mini sandwhiches. De tiendas, fuimos a Conrand
Shop y al Bibendum, sin olvidarme de Ottolengui en Belgravia.
Julia Pérez Broseta pasó estos días en NY visitando a su
hija Arantxa Cuadrado. “Paseamos por la quinta avenida viendo las increíbles
escaparates de Saks, que han recreado el cuento de Blancanieves con figuras en
movimiento, y el Rockefeller center con su pista de patinaje y árbol de Navidad.
También paseamos por el high line bordeando el Río Hudson, terminando Whitney
Museum con obras de Wharhol y de Linchestein. Visitamos el mercado de Navidad
de Bryant Park y comimos en alguno de mis restaurantes favoritos, como el Fig
Olive, Cipriani y The Boathouse en Central Park. Además vimos la representación
de Cascanueces en el Lincoln Center.
Los diseñadores Adrián Salvador y Lucas Zaragosí hicieron
una escapada gastronómica a Singapur. “Fue pensado y hecho porque compramos los
billetes justo la noche de antes”, cuenta Lucas. “Nos apetecía descubrir el
puesto de comida callejera de Hawker Chan que tiene una estrella Michelin y en
el que comes por algo más de 2 euros. Y cenar en la barra japonesa del chef
Asai Masashi en su restaurante Bincho, escondido en la parte trasera de otro
pequeño restaurante local casi imposible de encontrar. Está en nuestro listado
de barras favoritas del mundo.”
La periodista Maite Sebastiá ha estado en Miami, en la feria
Art Basel. “Este año es importante para mí porque estoy montando una galería de
arte online especializada en fotografía. Hemos cenado en el Hotel Faena, que
tiene en su terraza una obra de Damien Hirst (el esqueleto de un mamut bañado
en oro) y en la terraza del hotel Delano. También en El Barrio de Wynwood,
repleto de murales intervenidos por grafiteros.”
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